Retención

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*Deisy

Llevó una hora despierta en un lugar que no conozco para nada. Lo único que detecto es el dolor que siento en mis muñecas.

-Vaya, vaya, ya has despertado... lista para mas dolor.

Esa voz la reconocería en cualquier lugar.

-Pudrete Lilith - sentí un dolor insoportable en las muñecas, logre sentir como se derramaba mi sangre.

-Ja, mira Deisy por cada basflemia, ho intento de escape tuyo esas esposas te intentarán romper las muñecas.  

-¿Por que yo?- lo pensé pero tal parece que lo dije en voz alta, Lilith me miro para luego dirigir la mirada hacia otro lado.

-Y tienes el descaro de preguntarlo. Dime Deisy - volvió a mirarme pero se le veía que estaba intentando guardar la calma- Te diré porque- empezó a reír, era una risa amarga - Dime Deisy, ¿quien me abandonó cuando caí por culpa de Lucifer? ¿quien me olvidó y se consiguió otra amiga? ¿QUIEN ME ABANDONÓ CUANDO MAS LA NECESITÉ?- me grito lo último.

Y era verdad Lilith antes de que cayera era mi amiga más cercana.

-Yo no...

-Tu no, tu no, es lo único que sabes decir. - me interrumpió Lilith.

-Escucha eso, yo se que te abandone a tu suerte, pero si tan solo tu no hubieras infligido la ley- intente continuar pero Lilith me dio una bofetada tan fuerte que pude percibir que mi mandíbula estaba rota.

-Eso no te servirá de nada-me escupió en la cara- tus disculpas me valen mierda.

-Suelta las esposas, y hablemos.- dije lo más tranquilamente posible.

-Esta bien- empezó a decir algo entre dientes.

-Mira yo se que te falle en el pasado y creeme que lo siento- si yo no hubiera sido tan insensible, todo esto jamás hubiera pasado.

-Ok, tienes que salir de aqui... tu hija te espera- hay una cámara oculta verdad, esto esta saliendo bastante bien.

-¿Donde estamos?- estaba nerviosa el lugar me pone los nervios de punta.

-Estamos en uno de los muchos escondites de Lucifer- algo en el tono de voz no me agrado.

-Gracias- levantó una ceja- por cuidar tan bien a mi hija- se queda en silencio mientras me suelta las esposas, en cuanto acaba me hace un ademán con la mano para que la siga.

-No quiero que hables, manten la boca cerrada durante todo el camino- me tomó de la mano y empezamos a caminar.

No lograba ver nada lo cual era bastante raro porque se supone que los "ángeles" gozamos de una increíble vista.

-Por favor escucha lo que te dire a continuación, ves esa luz que esta allá- señaló un pequeño punto blanco al final de lo que yo creó era un pasillo.- cuando salgamos de aquí reconocerás todo allá fuera y no sera difícil que regreses a tu hogar. Yo me ire... posiblemente jamás me volverás a ver.

-Ven conmigo te aseguró que si le explicamos todo a Rafael a Giggliola y a todos comprenderán- ella  no se merecía todo lo que le ha pasado.

Empezamos a escuchar unos pasos y después un grito de ira pura.

-Lilith, ¡maldita traidora!- era Arel...

-Ven rápido si nos alcanza estamos muertas. -me empezó a jalar y corrimos lo más rápido posible, cuando logramos salir de ese maldito lugar pude ver que estábamos en un cementerio... voltee y pude detectar que habíamos salido de una tumba...

-Has que salgan tus alas y huye Deisy- me dijo en tono preocupado Lilith.

-Salgan, salgan de donde quiera que estén- volvió a gritar Arel.

-Ven puedo cargarte- le afirme a Lilith, no iba a abandonar a mi amiga por segunda vez.
Ella no puso mucha resistencia de su parte, desplegue mis alas y le sujete las manos para alzarla.

Pero pesaba demasiado; un momento no era ella la que pesaba si no Arel que la estaba jalando hacia abajo.

-Esta vez no- rugió Arel mientras sacaba un cuchillo de una de sus botas... hizo un ademán rapido con el brazo mientras brincaba y con eso logro encajarlo en el pecho de Lilith. Ella me miro atónita, mientras empezaba a soltarse...

-Vete y vive, se una buena amiga, protege a tu hija y ha Giggliola... estoy orgullosa de ti Deisy siempre lo he estado. Vive por mi  y jamás me olvidarás pero por favor recuerda me por los momentos felices y no por los tristes - me sonrió y por fin logró soltarse... caía y caía mientras yo lloraba desconsoladamente en el cielo...

-Aqui estas- una voz bastante agradable, voltee y era Uriel.- hay que irnos, no me des explicaciones con el sacrificio que hizo Lilith me conformo para saber que te ha salvado.

Volamos en silencio mientras regresábamos a mi casa...

"Jamás te olvidaré Lilith" - era lo único en lo que pensé durante todo el trayecto.







***
Lamento haber tardado tanto en actualizar.

Me entristeció  ver que el domingo la historia estaba en el lugar número 33 de paranormal, luego en el 77, y después en el 87. Haré todo lo posible por actualizar mas seguido.

Gracias por leer mi historia.

Un fuerte abrazó psicológico.

Atte: Guigui.

La Caída Del ÁngelWo Geschichten leben. Entdecke jetzt