Déjame morir a tu lado (SansxReader)

Gustas pie?

Nota: .-. Probablemente este basado por ahí en los inicios de Grecia, o una época donde se podría decir que hay calma en el mundo.
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Era un día soleado, como era costumbre en aquella zona donde vivía (T/N), ella apenas se levantaba para iniciar con ese maravilloso día, estaba contenta como siempre, aunque con algo de sueño, se dirigió a la cocina, del frutero que se encontraba en la mesa agarro una manzana comiéndola a gusto.

Para desayunar decidió hacerse un tipo de sopa, pues no le gustaba la avena. Una vez terminando de comer, puso el traste cerca del fregadero de piedra y lo remojo con poca agua, después de todo quería tomar una ducha.

Calentó el agua, gracias al fuego, no tenía que bañarse con agua helada.
Entro a una habitación donde lo único que había era como una especie de jabón y una tela más gruesa y grande, probablemente para secarse.

Después de un corto tiempo, la chica comenzaba a enjuagarse el cabello, pero un viento helado la distrajo, colocando su cabello de un solo lado para poder ver que pasaba.

-Pensé encontrarte haya- Rápidamente (T/N) volteo a un lado, aquella voz provenía de Sans, la muerte que había conocido ayer.

Alterada lo único que se le ocurrió hacer fue aventarle el jabón que tenía, seguido de un grito.
La muerte sin preocupación alguna solo esquivo el jabón con un ligero movimiento de cabeza, pero eso lo había irritado.

-Pero que crees que haces!?- Apareció su oz recargándose en esta para probablemente, provocarle un miedo a la mortal.

-Tu que crees que haces!? No puedes entrar como se te de la regalada gana cuando me ducho!- Dicho esto rápidamente agarro aquella tela cubriéndose.- Salte de aquí!

-Quien te crees que eres para gritarme!? Eres solo una mortal! Y si quiero ahora mismo te desaparezco de la linea temporal de los vivos!

-Quien me creo para gritarte?...Quizás no tenga un poder como el tuyo, quizás si, mi vida depende de ti, y a pesar de que seas la muerte, deberías respetar a alguien cuando se esta duchando!

-Duchando?- Ahora parecía confundido.

-Si Ducha, estoy limpiando mi cuerpo y se te ocurre aparecer en estos momentos, muerte pervertida- Se cruzo de brazos.

-Mortal insolente.

-Solo espera afuera!- Ya estaba a punto de aventarle la jícara con agua cuando la muerte desapareció.- Hasta los dioses no te respetan.

Cuando salio del cuarto, busco a Sans por toda la casa, pero no se encontraba por ningún lado, como no aparecía por ninguna parte de la casa, se propuso a hacer un pie de (.-. el pie que más les guste si quieren) mientras que miraba a los lados para encontrarlos de casualidad con la vista.

Justo cuando ya casi terminaba de hacerlo, se preguntaba si no había sido muy dura, después de todo el parece que no conoce nada sobre los mortales, o humanos también. Miraba hacía abajo, terminando de adornar la orilla del pie, cuando alzo la mirada.
Se encontró cara a cara con la muerte que conocía, solo que este estaba de cabeza, por alguna razón no se asusto, solo se miraban fijamente, como el día de ayer cuando se conocieron.
La muerte, en lugar de tener aquel punto en donde se supone que iban sus ojos, se torno completamente negro el fondo, el aura se veía oscura, y de el emanaba aún más aquella oscuridad de la cual el siempre iba acompañado.
Ella solo retrocedió un poco, no estaba acostumbrada a ello, pero en lugar de mostrar una cara asustada, o caerse como lo hizo ayer, simplemente le sonrío, aquella sonrisa mostraba que era sincera, llena de amabilidad, alegría, y quizás un poco de pena.
La muerte retrocedió sorprendida, no quería que ella le mostrara una sonrisa, su verdadera intención era asustarla, y con suerte, hacer que se cayera como ayer, solo que esta vez golpeándose con algo, así tendría un pretexto perfecto para matarla.