-¡KYUNGSOO! –los gritos del exterior seguían fuertes y potentes, parecía que con cada uno que soltara, el enfado de la persona crecía mas.

ChanYeol sintió el menudo cuerpecillo de sus mejillas rosas encogerse para luego tensarse.

-¡¿Dónde mierda te has metido?! –la persona allá afuera parecía muy, muy molesta y KyungSoo lo sabía mejor que nadie. Pero no tenía ánimos ni las fuerzas para enfrentarlo.

Pasados unos minutos ahí encerrados, sin escuchar los gritos exasperados de Jongin, KyungSoo sintió que estaría bien por ahora así que poco a poco, se fue separando de los brazos ajenos.

-M-Muchas g-gracias –agradeció. Levanto su vista por primera vez desde que se encerraron en ese cuartillo y vio los bonitos y brillantes ojos del más alto quien le sonreía resplandecientemente.

-No hay de que mejillas rosas –el susodicho, se sonrojo y volvió a bajar su vista avergonzado.

-Soy KyungSoo –se animó a presentarse obligándose así mismo a levantar nuevamente la vista.

-ChanYeol, un gusto mejillas rosas –dijo con una energía muy particular.

-D-Debo marcharme ahora –avisa-. Nuevamente, muchas gracias por esto –el más alto simplemente asintió.

ChanYeol deseaba hurgar tras esas lágrimas y ese miedo, deseaba descubrir el porqué de todo. Y por supuesto que lo descubriría.

KyungSoo salió torpemente del lugar, para después salir corriendo hacia ningún lugar en específico.

*

-¡Mierda! –espeto Kai mientras golpeaba el muro que estaba frente a él-. ¿Dónde mierda te metiste? –estaba realmente furioso, impotente, deseaba tener a KyungSoo frente suyo y poder desquitar toda su furia. Él era el responsable de esta.

-¡Kai! –sus amigos le llamaron. Este giro para atenderlos. Pero realmente no andaba de ese humor.

-¿Qué quieren? –pregunto brusco.

-Hemos visto a tu chico correr por la cafetería, parecía no sentirse nada bien –informaron y Kai sintió una deliciosa adrenalina de ir a por él.

Esas personas que decían llamarse sus amigos, sabían lo mal que el pequeño novio de Kai lo pasaba, pero con tal de quedar bien frente a él, eran capaces de quemarle.

Kai sin agradecer o emitir alguna respuesta, salió disparado hacia el lugar que le habían mencionado habían visto a KyungSoo.

*

El bonito chico de cabellera azabache estaba hincado frente al retrete mientras con sus manos se aferraba a este. Su estómago se estaba vaciando completamente en él. Sus ojos ya estaba llorosos, su rostro enrojecido y su venas delgadas y verdosas en su cuello notables gracias a las fuertes arcadas que el vómito le regalaba.

-Ngh –se quejó. Necesitaba respirar pero el vómito se lo impedía-. B-Bas... ugh ta –suplico.

Una vez que el vómito le dejo seco y se burló completamente de él, KyungSoo se dejó caer de espaldas dándose de seco contra la puerta, sin embargo, no le importo. Necesitaba descansar.

-¿Q-Que... es esto? –inquirió para sí mismo.

Con sus ojos cerrados, KyungSoo se permitió pensar, pensar en todo lo que su vida se había convertido, pero una vez que llego al punto de su límite, unas inmensas ganas de llorar y gritar, le tomaron con fuerza. Se apoderaron completamente de él. Y así lo hizo, se dejó deshacer en sollozos ahogados; Junto sus piernas a su pecho y las abrazo para después hundir su cabeza entre ellas y romperse aún más.

KyungSoo estaba demasiado roto, y lo peor, es que él lo sabía y no tenía forma de como pegarse el mismo. Como recomponerse. Estaba en un barril sin fondo, sin salida y estaba a punto de ahogarse. 


******

N/A:

¡Holaaa Donitas!

He vuelto.

*

¿Que les pareció el capitulo?

¿Les gusto?

¿Fuerte noticia que se llevaron, no? 

Nuestro Kyung esta cayendo en una fuerte depresión...

*

Bueno, solo pase rápido. Nos leemos pronto.

¡Muchas gracias por leer y esperarme! 

La Bella & la Bestia [KaiSoo]Where stories live. Discover now