Encontré aquella puerta entrecerrada y, casi sin fuerzas, fui hacia ella. Costaba abrirla ya que era de madera y rozaba con el suelo, pero al abrirla... Allí estaba, en un colchón viejo, con sábanas rotas y blancas, en la habitación no había mucho más, sólo una pequeña mesita de noche y una cómoda vieja.
Me acerqué hacia ella con lágrimas en los ojos. Tenía los ojos cerrados y estaba pálida, empecé a mover su cuerpo de un lado a otro intentado despertarla. No había manera, respiraba pero, no respondía.
Llamé a la policía para que se llevasen a los imbéciles que habían hecho aquello y a la ambulancia para recoger a Isabel.
(Unas 5 horas más tarde)
Estábamos en la sala de espera del hospital mi madre, mi padre, Kyle y yo, los chicos ya no, se habían ido y Zoe tampoco, no queríamos que se enterase aún.
Llevábamos esperando unas 3 horas, ya que le estaban haciendo muchos tipos de pruebas.
En aquel momento decidí contarle a mis padres toda la verdad.
- Papá, mamá... Yo... Quiero deciros que... Estoy en un grupo vandalista, no os lo he dicho antes por miedo, pero creo que ya es hora, sé que no me habéis educado para ello, ni debería de hacerlo, pero... Sabéis que en mi anterior escuela sufrí acoso y lo pasé muy mal, no tenía a nadie que me apoyase... Y encontrarme con Ashton, Michael, Luke y Kyle, fue como si mi vida diera un giro y empezase a vivir mejor. Lo siento mucho.
Creyendo lo peor, mis padres me miraron y me sonrieron.
- Lo importante es que te hayas dado cuenta de que no hay que irse a sitios así para ser feliz, no te encontraste a Isabel en un sitio de esos, te la encontraste en la escuela, como una persona normal y corriente. - Dijo mi madre lo más tranquila posible.
- Muchas gracias mamá. Y también quiero deciros que Kyle... Es el hermano de Isabel.
Mis padres se quedaron sin aliento y miraron a Kyle sorprendidos. Les contamos toda la historia entre los dos.
(...)
- ¿Calum Hood?
- Si, soy yo.
Salió un doctor con unos informes.
- Vale... Mira... Isabel no se encuentra en muy buen estado, ha sufrido acosos de todo tipo y ha estado un tiempo corto en coma, al despertar lo primero que ha dicho ha sido tu nombre y... Quiere verte, así que... Adelante - Me señaló la puerta donde se encontraba Isabel y me dirigí hacia ella.
Allí estaba ella, con la vía puesta y el oxígeno.
- ¿Que tal estás, mi vida? - Le pregunté intentando aguantándome las lágrimas.
- Bueno... Mejor... - Me respondió con una sonrisa forzada.
La sonreí. No podía aguantar más y la abracé cayéndose mis lágrimas por mis mejillas, la abracé con todas mis fuerzas y la besé en sus labios fríos.
- Calum... Tengo sueño... - Me dijo Isabel.
- Pues duerme, pequeña.
- ¿Cuándo despierte estarás aquí?
- Claro que si.
- ¿ME PROMETES QUE ESTARÁS AQUÍ?
- TE LO PROMETO.
