Capítulo 18 ✅

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PDV de Calum

Isabel suspiró, antes de separarse de mi y mirarme fijamente a los ojos. Eran tan bonitos... Iba a volver a besarla pero un ruido me interrumpió.

Llamaban a la puerta.

Suspiré derrotado. Besé el cuello de Isa antes de volver a separarme de su cuerpo. Me puse la camiseta que me había quitado antes.

- Iré a atender... - Dije. Iba a salir de la habitación cuando observé como comenzaba a vestirse nuevamente, y supe allí que aquel mágico momento había desaparecido.

Bajé las escaleras frustrado mientras me arreglaba un poco la ropa y el pelo... E intentando hacer pasar desapercibida mi erección. Al abrir la puerta, vi a Michael parado allí, completamente de negro.

- Surgió un problema, Calum. Y no, no puede esperar. - Señaló antes de tener que escuchar mi protesta.

- Dispara.

Suspiró, sacando las manos de los bolsillos de su cazadora, dejándome a la vista la sangre que había en ellas.

- The Red Hand. Llegó hace unos días causando ya problemas. Odio ese grupo. Ahora llegamos de una persecución luego de que hicieran explotar uno de nuestros camiones que iban hacia el sur. Logramos matar a su conductor, pero ellos escaparon. Llamaron advirtiendo que matarían a cada uno de nosotros. Uno por uno. Vine a buscarte ya que tus padres fueron a la casa de una tía tuya. Los vi cuando íbamos de camino hacia aquí.

- No puedo ir con vosotros.

Michael se mostró estupefacto. Era evidente ya que siempre hacía lo que él necesitaba que hiciera.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No estoy solo.

- ¿Calum? - Llamó Isabel.

|PDV de Isabel|

¿Qué estará haciendo? Me pregunté. Llevaba más de 5 minutos allí abajo. Hablaba con un hombre... Podía escuchar sus voces. Me levanté, colocándome un chaleco polar para calentarme y comencé a bajar las escaleras.

- ¿Calum? - Pregunté cuando ya llegaba al final. Vi a Calum parado allí, frente a un hombre alto. Él clavó su gélida mirada sobre mi, luego miró a Calum.

- ¿Quién es? - Preguntó. Su voz gruesa y grave. Un escalofrío recorrió mi espalda. Retrocedí instintivamente.

- Ella es Isabel, Michael. Te dije que no estaba solo.

Lo miró duramente antes de volverse y acercarse a mi. Tomó mis manos.

- Isa, él es Michael Clifford. Michael, ella es Isabel. Se queda ahora en mi casa. - Dijo él, recalcando las últimas palabras.

Michael me sonrió a duras penas antes de hablar.

- Es un gusto conocerte, Isabel.

Intenté sonreír, pero en vez de eso salió una mueca.

- No iré, Michael.

- Llévala, Calum. Te necesitamos ahora.

- No sabe nada.

"Deberían dejar de hablar como si yo no estuviera aquí" pensé. Bajé la mirada.

- Si te quedas aquí, podrían venir, ver las luces encendidas de esta casa y matarlos a los dos.

- El muy... - Gruñó Calum.

"¿Matarnos? ¿Quién querría matarnos?" Comencé a retroceder, completamente bloqueada. ¿Nos matarían si nos que dábamos? Calum me miró, con expresión preocupada. Comenzó a acercarse a mi, con preocupación.

- Isabel... Déjame explicarte, ¿vale?

Lo miré, pero no respondí. Retrocedí tanto que choqué contra el respaldo de una silla y casi caigo. Por suerte me afirmé lo bastante fuerte al suelo como para no hacerlo.

- ¿Q-quién quiere m-matarnos?

- Tú no estás metida en nada de esto, Isa. Mira, ¿recuerdas la otra noche cuando me viste salir tarde por la noche? Iba a juntarme con Michael y otros chicos. Somos una banda, que vende drogas.

Lo miré, completamente quieta. Mis sentidos me decían que comenzara a correr, así lo hice. Corrí tan rápido como mis piernas me lo permitieron, por entre los sillones, escalones y muebles.

- ¡Isabel! ¡Para, Isa!

Comencé a llorar de la desesperación y el miedo que sentía en ese momento. Estuve todo ese tiempo con alguien que vende drogas y que probablemente mata. Necesitaba tiempo. Mucho tiempo para acostumbrarme.

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