Capítulo 5

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El resto del viaje había transcurrido tranquilamente. Sydney no había perdido en ningún momento esa incomodidad que parecía sentir alrededor mío, pero a veces, mientras yo trataba de entender la televisión rusa, ella se tomaba un tiempo para explicarme que continuaba. Había algunas diferencias culturales entre estos shows y los que había visto desde pequeña , pero tenían cosas en común. De vez en cuando, le salía una sonrisa al encontrar algo gracioso y sentía que había alguien allí mismo que posiblemente podría llegar a ser una amiga. Sabia que no había modo alguno de encontrar un reemplazo para Lissa, pero creo que alguna parte de mi todavía necesita llenar con amistad este hueco que se había abierto en mi cuando la deje atrás. Sydney durmió la siesta durante todo el día, y empecé a pensar que era una persona con el modelo de sueño extraño. También siguió con su tratamiento extraño de la comida, apenas removía su comida. Siempre me dejaba coger los restos y era un poco más aventurera con la cocina rusa. Yo había tenido que experimentar al principio de llegar aquí y era agradable tener contigo a alguien que, aunque no fuera local, sabía mucho más sobre el país que yo. Durante el tercer día de nuestro viaje, llegamos a Omsk. Omsk era una ciudad mas grande y mas bonita de lo que yo había espera ver en Siberia. Dimitri siempre me tomaba el pelo acerca de mi imagen de Siberia parecido a la Antártida y lo equivocada que estaba, y ahora podía decir que el tenia razón - al menos en lo que concernía al sur de la región. El tiempo no era muy diferente a lo que habría encontrado en Montana por esta época del año, el aire fresco de primavera de vez en cuando calentado por la luz del sol. Sydney me había dicho cuando llegáramos, nos conseguiría el transporte de algún Moroi que conocía. Varios Vivian en la ciudad, en armonía con la gran población. A medida que el día pasaba descubrimos un problema. Ningún Moroi nos llevaría al pueblo. Al parecer , la carretera era peligrosa. Los Strigoi a menudo andaba cerca de noche esperando coger a Moroi y dhampirs viajeros. Cuando más explicaba Sydney mas preocupada empecé a estar por mi plan. Al parecer , no había muchos Strigoi en el pueblo de Dimitri. Según ella, ellos estaban al acecho en la periferia del pueblo, pero pocos vivían ahí permanentemente. Si fuera el caso , mis probabilidades de encontrar a Dimitri habían caído. La disminución se hizo aun más pronunciada cuando Sydney siguió contando la situación. "Muchos Strigoi viajan por el país en busca de victimas y el pueblo solo es un área de paso para ellos." explico ella " La carretera es algo remota, entonces algunos Strigoi se quedan un ratito y tratan de conseguir una presa fácil. Entonces ellos siguen adelante." "En EEUU, los Strigoi se ocultan a menudo en ciudades grandes," dije inquietamente. "También lo hacen aquí. Es mas fácil para ellos tomar victimas sin ser descubiertos." Esto definitivamente le daba un tirón a mis proyectos. Si Dimitri no residía en este pueblo, iba a tener problemas serios. Sabia que a los Strigoi les gustaban las ciudades grandes, pero por algún motivo, me había convencido de que Dimitri volvería al lugar donde había crecido. Pero si Dimitri no estaba allí....bien, de repente, la enormidad de Siberia me golpeo. Yo había aprendido que Omsk no era la ciudad más grande de la región, y encontrar a un Strigoi aquí podría ser difícil. Buscarle a el en un sin numero de ciudades que podrían ser mas grandes? Las cosas podrían ponerse muy, muy feas si mi presentimiento era cierto. Desde que me dispuse a encontrar a Dimitri, de vez en cuando había tenido momentos de debilidad en los cuales medio esperaba que nunca lo encontrara. La idea de él como un Strigoi todavía me atormentaba. También me visitaban otras imágenes... las imágenes como había sido él y los recuerdos del tiempo que habíamos pasado juntos. Creo que mi recuerdo mas preciado era de justo antes de que el fuera convertido. Fue una de esas veces que había aspirado hacia mi mucha oscuridad inducida por el espíritu de Lissa. Había estado fuera de control, incapaz de conseguir mantenerme firme. Tuve miedo de convertirme en un monstruo, con miedo de que yo me matara a mi misma al igual que lo hizo la otra guardiana shadow-kissed. Dimitri me había devuelto a mi misma, prestándome su abrazo. Entonces comprendí como de fuerte era nuestra conexión, como perfectamente nos entendíamos el uno al otro. Yo siempre había sido escéptica acerca de la idea de los compañeros del alma antes, pero en aquel momento, sabia que era verdad. Y con esta conexión emocional había venida una física. Dimitri y yo finalmente cedimos a la atracción. Habíamos jurado que nunca... bien, nuestros sentimientos eran demasiado fuertes. Estar lejos el uno del otro había resultado imposible. Tuvimos sexo y esta fue mi primera vez. A veces, siento ciertamente que también fue mi única vez. El acto en si mismo había sido asombroso y había sido incapaz de separar la alegría física de la emocional. Después nos mantuvimos juntos en aquella pequeña cabaña tanto tiempo como nos atrevimos, y eso fue asombroso. Este había sido uno de los pocos momentos en los que yo había sentido que el era realmente mío.

Blood PromiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora