Logré dormir algo, pero no podía quedarme en cama. Me puse los zapatos y salí de la casa sin ser visto. Al llegar al hospital, le agradezco a Eugenia por cuidarla, tras decirme que no había ningún cambio se fue.
Me fui a sentar y le toco la mano.
- Hola mi amor ya volví, Euge te dejó mas hermosa de lo que eres - sonrío ya que Eugenia le arregló el pelo y le puso algo de maquillaje. Se ve hermosa. - Bruno hizo un dibujo y nos dibujó a nosotros, cariño. Él te necesita, te necesitamos. Despierta ya.- le pido. - me acuerdo cuando me diste la noticia que estabas embarazada, fue el mejor día de mi vida.
Flashback
— ¡Amor ya llegué! — gritó, pero no contestó — ¡¿Lali?!
— ¡En el cuarto! — me grita.
Subí las escaleras y entré al cuarto y lo que vi me sorprendió. Habían muchos globos diciendo: ¡felicidades papá! Ropa de bebé. Lali estaba frente de mi con una prueba de embarazo y una gran sonrisa.
— No...puede.....ser.... — digo emocionado.
— Felicidades mi amor, seremos padres. — se acercó a mi, y me entregó la prueba y vi las dos rayitas.
Mis lágrimas empezaron a salir y la abrazo emocionado.
— ¡Mi amor! — la cargo — ¡SEREMOS PADRES! ¡SERÉ PAPÁ! — la bajo.
Empiezo a besarla y ella solo ríe.
— Seremos padres.....
— Sí mi amor seremos padres — me dijo con una sonrisa.
— Te amo mi amor.
— Yo también te amo.
Fin flashback
Le acaricio la mejilla.
— Fue la mejor noticia que me diste. Nuestro hijo es el mejor regalo.
— Señor Lanzani — el doctor se acercó a mi.
— ¿Qué pasa? — pregunto.
Me levanto y me seco las lágrimas.
— Señor Lanzani. Ya sé que usted se niega a escucharme. Pero creo que es mejor que decida desconectar a su esposa. Ella no va a despertar, sabe muy bien que son las máquinas que la mantienen viva. Sé que es duro, pero sea consciente que no es sano para usted aferrarse a algo que nunca va pasará.
— No se atreva a decirme eso — lo miro molesto con ganas de golpearlo. — ella va a despertar, y estoy pagando para que ella esté aquí y si yo quiero que siga va seguir.
— Sólo le digo que si la ama, la tiene que dejarla ir. — salió del cuarto.
Aprieto mis manos en puños. Odio tanto a ese maldito doctor. Cree que es fácil, tomar una decisión de desconectar a la mujer a la que amas con todo el alma.
— No puedo dejarte ir. No, no, no. Me niego, yo sé que vas a despertar, yo lo sé......