Capítulo 4

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Cuatro semanas han pasado. Mi amor no despierta, ayer fui a ver a mi hijo y me preguntó por ella. y lo único que puedo decirle es que su mami está dormida, pero pronto va despertar.

Hoy el doctor me dijo que ella no va a despertar y que la deje ir, pero me niego a desconectarla. No lo haré, ella volverá y seremos felices de nuevo.

— Hola mi amor volví. Fui a nuestro hijo. Bruno pregunta por ti y ya no se que mas decirle para que no llore. — le dije con tristeza. — me acuerdo cuando me diste tu primera escena de celos en nuestra cita en la heladería. — reí al recordarlo

flashback

— Mi amor quiero un helado de vainilla.

— Ahora voy. — le doy un beso y voy comprarlo — hola me puede dar dos copas de helado de vainilla. — le pido al que trabaja.

— Ahora señor. — me respondió.

Espere que me trajera el pedido cuando siento que alguien me toca el hombro y giro para ver de quién se trataba.

— Peter, ¿eres tú? — la vi y sonrío al reconocerla.

— ¡Nina! cuánto tiempo sin verte. — la abrazo.

— Sí. ¿Cómo va todo?

— Bien ¿y tú ? — pregunté.

— Todo bien, estoy trabajando en una escuela y todo me va muy bien. — me respondió con una sonrisa.

— Señor sus helados.

— Oh gracias — le pagué — bueno Nina, te dejo ya que estoy con mi novia. — le digo.

— Dame tu número y así no perdemos contacto. — asiento y se lo doy. — fue un gusto volver a verte.

Me da un beso en la mejilla. Y yo me voy con los helados a la mesa con mi hermosa novia. Sonrío, pero ella me mira muy seria.

— Mi amor aquí están los helados — no me respondió — ¿Estás bien?

— Por qué no vas a comerte esos helados con la mujer que estabas muy feliz charlando tan animadamente. — me dijo celosa. No pude evitar soltar una risa. — ¡¿Qué te reís?! — me dice enojada — ¿sabes qué? yo no soy la burla de nadie, así que yo me voy y tu vete con ésa.

Se levanto furiosa. Me levanté rápidamente y la la tomé del brazo y la atraje hacía mí. La besé aunque ella se negaba a corresponder, poco a poco empezó hacerlo y nos besamos.

Me separé y la miré con una sonrisa.

— Amor, no estés celosa. Ella sólo es una amiga que no veo desde hace mucho. No tienes porqué preocuparte, es a ti a la que yo amo. — le digo acariciando su mejilla.

— ¿Dé verdad? — me pregunta insegura.

— Así es. Yo te pertenezco solo a ti, cariño.

la vuelvo a besar y está vez ella no se niega.

Fin flashback

— Mi amor....vuelve. no soy nada si ti.

 EL ADIÓS  ( Historia Corta) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora