Now That I've Found You | Martin Garrix (2T El Chico Del Segundo Grado | M.G.)

+ Capítulo 2 ×

Me levanté temprano a pesar de haber salido ya de la escuela de ingeniería porque tenía que ir por mis últimos informes para mi vuelo a Dubái. Me faltaba el día del vuelo y el nombre de la persona que me guiará el primer año de mi estadía allá.

Me vestí, desayuné, salí de mi casa, me subí en mi Mustang Cobra blanco y emprendí rumbo a la escuela de ingeniería. Al llegar ahí, me indicaron que tenía que ir con un asesor de viajes que se encontraba en el centro de la ciudad. Esto me quitaría tiempo pero llegaría puntual a mi encuentro con Martijn en el mismo centro de la ciudad.

Llegué a un pequeño local con un letrero que lo denominaba «Agencia de viajes Rox».

Estacioné mi Cobra cerca del lugar y entré al local.

– ¡Buenas tardes! – me acerqué con un hombre que aparentaba unos 40 años – vengo de la escuela de ingeniería por la información de un viaje a Dubái.

– ¡Oh! ¿tú eres Theresa Woods? – asentí – ¡te estaba esperando! Me acaba de llamar la escuela avisándome que venías para acá. Ven – se paró de su silla – acá tengo tus papeles listos; tu fecha de llegada, de regreso, la hora de tu vuelo, todo. – comenzó a caminar hasta otro escritorio y abrió un cajón del mismo – nos hemos comunicado con la embajada, bienes raíces, en fin, está todo listo ya sea que vayas tu sola o con un acompañante. – me entregó una carpeta con mi nombre en ella y todos los papeles que necesitaría.

– ¡Muchas gracias! Se lo agradezco mucho. Pero tengo una preguntilla más, ¿cómo será el asunto de los autos? – dije ansiosa.

– Buena pregunta muchacha. Cuando llegues a Dubái en el avión, el guía te estará esperando en el aeropuerto. Él tiene información de lo que se tiene que hacer, es decir, él te dirá ese asunto de los autos. Nosotros tanto como la escuela y la embajada, estaremos informando al guía para que te mantenga al tanto de lo que tienes que hacer ¿Está claro entonces? - continuó mi asesor.

- Si, ya he entendido todo. - revisé los papeles que me había entregado -Entonces sólo espero el día de salida ¿no? - observé el dia del vuelo. Aún faltan dos semanas para salir.

- Si, los boletos de avión estan ahí, ya si piensas llevar  a un acompañante, sólo avísame y te solicitaré un boleto extra.

- Oh, muy bien. Entonces, nos mantenemos en contacto. Muchas gracias. - cerré la carpeta y me alejé.

- De nada, ya sabes, cualquier cosa, me llamas, mi número está ahí. - dijo el asesor antes de salir. Busqué el número, el cual se encontraba en un post-it junto con su nombre en la esquina inferior de la segunda de cuatro hojas que tenia en la carpeta. Su nombre era Richard Waterson. Me dio gracia que su nombre era igual al de la caricatura "El Increible Mundo de Gumball" que no veía desde hace muchos años.

Me alejé del local y me subí a mi Cobra. Guardé mis papeles y encendí el auto. Observé la hora en el radio y me di cuenta de que faltaba aún media hora para encontrarme con Martijn.

Manejé mi auto lo más cerca de un cajero que me fue posible. Me estacioné y saqué dinero. Después, empecé a caminar hasta la cafetería. Ya adentro, busqué una mesa para Martijn y yo y me senté. Aún faltan quince minutos.

Me conecté al internet del lugar y rápidamente me metí al chat de Martijn y le mandé un mensaje.

- Hey ¡Hola! Ya estoy en la cafetería.

- Muy bien, llego en unos minutos, estaba estacionando mi auto.

- Está bien, te espero.

Comencé a sentirme nerviosa. No sabría como reaccionar al verlo por primera vez después de años de no vernos.

Sé un poco como es físicamente por unas fotos que tiene en su perfil de Facebook. El chico se puso mucho mejor que hace diez años; tal vez pueda encontrarlo cuando llegue.

Se me acercó un chico que atendía el lugar.

- ¡hola! Buenas tardes, ¿quieres pedir algo? - me dijo con una sonrisa.

- Por el momento no, es que estoy esperando a alguien ¿podrías venir en unos minutos más? - dije vigilando la puerta.

- Si, claro. Entonces vuelvo en unos minutos. - dijo aún sonriendo mientras se iba.

Revisé mi celular. Ya era hora y tenía un mensaje.

- Hey, ya voy llegando a la cafetería ¿dónde estás?

- Cuando entres a la cafetería, estoy a dos mesas a la derecha de la puerta. Llevo una gabardina negra.

- Muy bien. Oh, creo que ya te ví. Ahora entro.

Guardé mi celular y fijé mi mirada a la puerta. Entonces, él entró.
Quería cerrarles la boca a todas las personas que me decían que este chico, era feo.

Mi corazón volvía a palpitar como aquellos días en los que veía a este chico en mi salón y mi respiración se entrecortaba.

Iba vestido con un pantalón negro, una camiseta negra con una chaqueta con detalles de cuero y un par de tenis Nike negros (multimedia). Yo iba vestida muy similar, sólo que yo llevaba una gabardina.

Volteó a la mesa y le hice una seña con la mano para indicarle que estaba ahí.
Él se acercó y se sentó frente a mi.

- Hola Theresa - me saludó con su bella y cambiada voz y una sonrisa del tamaño del mundo en sus labios.

- Hola Martijn - le respondí sonriente.

- Me alegra muchísimo verte después de todos estos años. Estás muy linda. - ¡Oh por God! ¡HA DICHO QUE ESTOY LINDA!

- Muchas gracias - me sonrojé demasiado. Hace años que no me pasaba - tú, igual, te ves muy guapo - el rubor en mis mejillas aumentó.

- ¡Gracias! Pero tú te ves mejor. - dijo sonriendo. He de admitirlo, extrañaba demasiado su preciosa sonrisa.

- No, tú te ves mejor que yo, esa chaqueta está genial. - llegó el chico que anteriormente vino.

- ¡Hola! Buenas tardes, ¿quieren ordenar algo? - dijo el chico sonriendo.

- Mmm, yo quiero un frapuchino de café - dije yo.

- Yo igual - agregó Martijn.

- Muy bien, serán entonces dos frapuchinos de café, ¿se les antoja algo más?

- ¿Quieres otra cosa Martijn? - le dije.

- No, ¿y tú?

- Nop, entonces, eso es todo.

- Muy bien. Regreso en unos minutos con sus bebidas. - ambos asentimos.

Dirigí mi mirada a Martijn. Lo miré a los ojos, me sonrió y yo me sonrojé.

- Y, dime, ¿qué ha sido de tu vida después de todos estos años? - me interrogó.

- Pues, acabo de salir de mi carrera de ingeniería pero ahora tomaré el rumbo de la ingeniería automotriz, ¿y tú? - sé que el viaje a Dubái está relacionado con esto, pero se lo diré después. - ¿lograste estudiar en México y ser un astrofísico?

- Pues, no. Mi mamá me ha obligado a estudiar ingeniería civil. - observé que dejó de sonreir.

- Oh, ¿en serio? ¿por qué?

- Ella piensa que es una mala profesión - observé entonces una mirada perdida en sus ojos - pero ya no importa, ya me gradué. Ahora pienso estudiar otra cosa pero aún no sé que.

Tal vez sea una buena oportunidad para comentarle sobre el viaje.

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¿les está gustando lo que leen mis niños? Si es así, esto apenas está empezando. Literalmente 😏

Martijn en multimediaaa <3 chulada de señor♔