Increíble pero cierto

4.9K 266 11
                                    


Era el primer día de vuelta en Hogwarts, se encontraban en el Gran Comedor, la directora daba un emotivo discurso honrando la memoria de los fallecidos, Hermione se encontraba derramado varias lágrimas, mientras Ronald sostenía su mano y trataba de calmarla mientras que Harry hacia lo mismo con Ginny; en la mesa de enfrente en Slytherin un rubio miraba intensamente a los leones, mientras que reprimía sus sentimientos, siempre había sido bueno en eso, pero en los últimos tiempos costaba más trabajo, su padre había ido a Azkaban y aunque su madre prometió que estaría bien y le insistió en asistir de nuevo al Colegio, en el fondo el sabía que ella estaba sufriendo demasiado.

De pronto el discurso termino y la directora se aclaró la garganta, era el momento de nombrar a los premios anuales, cuatro chicos, uno por cada casa gozarían de algunos privilegios entre los que estaba el tener una torre solo para ellos, más que un premio era una recompensa por todos los años de esfuerzo y dedicación...

-De Hufflepuff el señor ¡Ernie McMillan!- dijo la profesora McGonagall, los aplausos no se hicieron esperar –De Ravenclaw, la señorita ¡Luna Lovegood!- de nuevo el Gran Comedor estalló en aplausos, -De Gryffindor, la señorita ¡Hermione Granger!- esta vez no solo hubo aplausos y vítores, casi todo el Gran Comedor estaba de pie, todos a excepción de los Slytherin, sin embargo Draco Malfoy se levantó, comenzó a aplaudir, de pronto todos miraban al príncipe de Slytherin, era el, pero no parecía el, tenía una sonrisa enorme, y aplaudía con demasiado entusiasmo, y entonces toda su mesa se puso de pie y aplaudió a la heroína, a la hija de muggles, y entonces sí, todo el comedor festejaba a la castaña, luego de limpiar sus lágrimas, la directora llamo al orden, aún faltaba anunciar el último premio anual, -y finalmente, de Slytherin, el señor ¡Draco Malfoy!- todo el comedor se quedó en silencio, no se escuchaba ni un murmullo, y de pronto, como si la escena anterior no fuera increíble, una castaña de indomables cabellos se puso de pie, y con una enorme sonrisa comenzó a aplaudir, y más allá de lo que cualquiera imaginaria, comenzó a caminar en dirección a la mesa de las serpientes, llego frente al rubio, y extendió su mano, el la tomo y tiro de ella suavemente para envolver a la chica en sus brazos, fue un momento único y al mismo tiempo emotivo e increíble, de pronto la directora y los profesores aplaudían y los alumnos se sumaron a la celebración.

Más tarde, los cuatro chicos se encontraban frente al cuadro de una hermosa chica, con la directora al frente, -la contraseña es "amicitia" cada cierto tiempo se cambiara, las habitaciones ya están asignadas, buenas noches-dijo la anciana directora.

Los chicos comenzaron a inspeccionar la torre, había una enorme sala común que armonizaba los colores de las cuatro casas, y una bonita chimenea en un rincón, sobre esta el escudo de Hogwarts, también contaban con un pequeño comedor con cocineta, y una sala de estudio rodeada de libros, y al fondo las habitaciones, en extremo izquierdo se leían los nombres de Luna y Ernie y en el derecho los de Draco y Hermione.

Cuando la castaña entro a su habitación se sorprendió de lo grande y hermosa que estaba, tenía una gran ventana encantada, cambiaba de acuerdo a su estado de ánimo, y en este momento mostraba un enorme prado con un sol radiante y hermoso, se lanzó a la enorme cama con una sonrisa inmensa, y aunque comenzaba una relación con su amigo pelirrojo, no fue el quien ocupo su mente, el culpable de su sonrisa era cierto rubio, y no podía parar de pensar en ese abrazo que él le había dado.

Mientras tanto en la habitación contigua, un rubio se encontraba tumbado frente al ventanal mágico, que mostraba un cielo despejado con un brillante arcoíris, sin duda reflejaba sus sentimientos, después de años de lluvia, su vida se despejaba y su corazón parecía volver a la vida, y todo gracias a esa sonrisa que ella le brindo, le tomo algún tiempo darse cuenta de lo especial que ella era, desde que la conoció supo que era una chica diferente, pero su status de sangre y el que ella fuera hija de muggles arruinaban todo, nadie además de su madre sabía lo que él había sufrido cuando su tía Bellatrix la torturo, y en su propia casa, sentía que moriría si tenía que aguantar sus gritos y lamentos por un segundo más, estuvo a punto de intervenir; todos creían que ser un Malfoy solo era darse la gran vida, tener todo lo que desearas en el momento que lo pidieras, pero ser un Malfoy también implicaba sacrificios, implicaba no tener sentimientos, implicaba negar el amor que sentía, y tenía que ser ella el amor de su vida. Pero había un pequeño problema pelirrojo, de pronto la sonrisa en su rostro se deformo para dar paso a una mueca, el destino le brindaba una nueva oportunidad, le daba la esperanza de conquistarla, porque para el aquella sonrisa representaba una luz, una pequeña llama en su oscuridad, y ahora que esta oportunidad se presentaba no la dejaría escapar, haría cualquier cosa para conquistar a esa castaña, seria cualquier cosa.

Había tomado una decisión y no se rendiría hasta que ella fuera su esposa.

Hola gente hermosa, ya sé que me merezco un Avada o por lo menos un Cruciatus por haber tardado tanto tiempo en subir capitulo, y más si este cap esta tan cortito, pero debo anunciarles que el semestre ha terminado y ahora prometo subir capítulos al menos cada tercer día!

Por favor si les gusta la historia compartan, dejen votos y comentarios, ustedes me animan a seguir...

En el próximo capítulo conoceremos más sobre como mi rubio conquista a Herms y como se da todo, quizás sean dos capítulos más además de este sobre el pasado, para entender cómo es que llegamos a la separación y a tomar caminos distintos, pero no teman que el destino no puede ser siempre cruel, así que esperemos que nuestra pareja favorita venza todos los obstáculos.

Con Cariño

Aileen


DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora