El Chico De Mis Sueños (Gay) [Terminada]

Capitulo 5: Parte de mi pasado

Dylan 

Eran las 21:30 de la noche.

Después de cenar me había metido en la ducha y eso fue hace más de media hora y aun no salía. 

Mientras el agua recorría mi cabeza y mi cuerpo no podía dejar de pensar en lo que me dijo Karina. El chico de mis sueños se llama Brian, y está muerto. No me quiso decir más nada, y eso que le pregunte muchas más cosas pero no me lo quiso decir ni de donde le conocía, si era mi amigo, como murió, porque nadie me habló de él, ni nada...me dijo que me lo tendrían que decir mis amigos que me conocen mejor. 

–Hijo, ¿estás bien? –preguntó mi madre al otro lado de la puerta– Llevas mucho tiempo en la ducha.

–Estoy bien mamá –le respondí buscando mi toalla– Me voy a dormir ya.

–Está bien hijo. Yo también iré a acostarme que estoy muy cansada. Duerme bien te amo.

–Yo también.

Después de secarme y cambiarme salí del cuarto y estaba solo. Me puse mi pijama y al ver la cama tuve la necesidad de agacharme y ver ese grabado bajo mi cama. 

Me metí debajo de la cama y vi claramente el grabado en la madera:
//Brian//

–¿Cómo llegó esto aquí? –pregunte rozando mis dedos en ese nombre– ¿Lo habré grabado yo? 

Tenía mucha confusión en mi cabeza. Mañana le llamaría a Tom y si era verdad lo que me dijo en el mensaje me aclararía todas las dudas que tenía.

Salí del suelo y me acosté en mi cama tapándome para poder dormir.

En medio de la noche mi ventana se abrió de golpe entrando un fuerte viento igual que el anterior.

Me desperté por el ruido y me levanté para cerrar la ventana. Me pareció raro pero lo ignore, ya estaba acostumbrándome a las cosas raras así que me volví a acomodar para dormir.

Durante la noche me desperté, abrí los ojos en la oscuridad de mi habitación, levanté mi cabeza y vi que mi reloj marcaba 3:15am.

¿Alguien mas nota que siempre me despierto exactamente a esa hora? 

No le di importancia y volvía a intentar dormir...algo que conseguí de inmediato... 

(Sueño)
Mi padre y yo estábamos en la laguna donde solíamos pescar siempre. Nos encontrábamos los dos sobre el pequeño bote con nuestras cañas de pescar.

–Lo manejas muy bien hijo, felicidades –me dijo mi padre.

–Si solo tengo que mantenerlo quieto –le respondo incrédulo.

–¡Por eso! –exclamó soltando una carcajada y yo hice lo mismo. 

–Hijo...–mi padre cortó la risa y me habló seriamente– Me parece que te están llamando...–continuó apuntando a la otra punta del lago. 

Gire mi vista y ahí estaba el mismo chico de siempre llamándome con los brazos alzados.

Era mi oportunidad. 

Salí del bote soltando la caña y corrí hacia él.

Cuando llegue a unos centímetros de él me detuve. Este me miró alegre.

–Por fin vienes hacia mí –mencionó sonriendo– Era lo que necesitaba, y aun necesito, que vengas hacia mi. 

–Tu eres Brian ¿cierto? –le pregunté.