El Chico De Mis Sueños (Gay) [Terminada]

Capitulo 3: Verdades ocultas

Dylan 

Hoy en clases me había decidido a hablarle a Sofía, pero por desgracia ella no vino hoy. Día perdido. Mañana le hablaré, después de todo es el tercer día de clases recién. 

Estaba guardando mis cosas en la mochila cuando termino la clase. 

–Hola –me saludo una chica sonriente que se me acercó.

Era de mi curso ya la había visto antes.

–Hola –le salude amablemente.

–Me llamo Karina, ¿tú eres nuevo verdad? 

–Si. He repetido el año pasado por un problema y quede de nuevo en quinto año. 

–Uff debe ser feo repetir.

–Digamos que no es lo peor que me ha pasado así que estoy bien –comente con una sonrisa.

–Bueno. Me tengo que ir, cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo –ofreció con simpatía.

–Gracias

–Adiós –se despidió y salió del salón.

Karina me cayó bien, parece una chica muy amigable, ojala seamos amigos.

Salí del colegio y comencé a buscar a mis amigos por todas partes, pero no les encontraba, toda la gente ya se había disipado y me quede solo, mis buenos amigos se habían ido sin mi.

–Esto es el colmo...–murmuré indignado, tome mi teléfono y le marqué el número de Edu. 

(Conversación telefónica)
–¿Hola? –respondieron al otro lado de la línea. 

–¡Edu! ¿Se puede saber porque se fueron sin mi? Sabes que odio que hagan eso –solté molesto.

–Lo siento amigo pero tardabas mucho en salir, y tenía que ir a la pastelería de mi padre temprano.

–¿Y Tom? 

–Él tenía que ir con sus padres a no se donde. 

–Ok. Nos vemos mañana –me despedí y corte.

Recordé que tenía que ir a la consulta con el doctor Quiroz, que en realidad es psiquiatra. 

Pero tenía dos horas de tiempo antes y como no quería ir a casa me fui a la pastelería donde trabaja Edu. 

Al llegar, me acerque a la caja, por lo que se Edu es el mesero, el que toma los pedidos de las mesas y lleva los postres e infusiones, ya que no solo vende pasteles sino café, té, bizcocho, etc..

Me senté en una de las mesas y cuando Edu se acerco me miro asombrado. 

–¿Qué haces aquí Dylan? –me pregunto Edu

–Vine a tomar algo– sonreí divertido pero él no sonreía– ¿Qué pasa no puedo venir acaso?

Pero deje de sonreír cuando vi a Tom salir de la cocina de la pastelería.

–¿Tom? –le llamé y él me miró pasmado– ¿Qué haces aquí? 

Él no me respondió– ¿No me dijiste que tenía que salir con sus padres? –le pregunté a Edu y el desvío la mirada.

–¿¡Que les pasa a ustedes!? ¿¡Dejamos de ser amigos y yo no me entere!? – exclamé enojado

–No es eso Dylan. Nosotros siempre seremos tus amigos –mencionó Edu.

–¿¡Entonces porque me mienten!? ¿Que se traen ustedes dos?

Ellos se miraron entre sí pero no dijeron nada.