-Suspiro, suspiro, suspiro-Capítulo 1

341 15 21
                                    

Amira

Mi nombre es Amira, qué significa princesa, nunca he entendido muy bien el significado de esta pero alguna vez me gustaría descubrirla, pero eso es imposible ya que mis padres murieron en un accidente de tráfico. Tengo 17 años y tengo el pelo naranja, ojos verdes y muchas pecas. Mi asignatura favorita era arte. La verdad era que dibujaba muy bien. Uno de mis muchos dotes como humana. También hacía muchos deportes como hípica, kárate (por si alguien con malas intenciones me querría hacer algo), piscina, maratones de bici y andando, idas al monte... ME ENCANTA hacer deporte. Me hace sentir bien conmigo misma y además tengo un poco de tiempo para pensar en mis cosas. Y también me gusta leer. Mucho. Pero no soy de esos que leen toooodo el tiempo libre.

("Esto todo es verdad menos la edad, el nombre y aspecto")

Ahora tengo un piso alquilado y se podría decir que tengo mucho dinero porque cuando mis padres murieron me dejaron todo a mí. Voy a la escuela de al lado de mí casa y estoy enamorada de el chico más popular de mí escuela, Eric Peur. Es de Francia pero se trasladó a España por sus padres. Eric, por lo que me habían contado había estado en todos los países del mundo. Es impresionante, con sus ojos marrones y su perfecto tupé y sus perfectos abdominales... era totalmente perfecto, el chico deseado por todas las chicas.

Pero (siempre tiene que haber un pero, porqueeee) el nerd siempre me miraba y entonces me relacionaban con él y pensaban que también era amigo. Y pensaban que era una nerd. Y entonces no tenía esperanza que Eric ni siquiera me viese o me saludase.

El nerd, bueno, ni siquiera sabía cómo se llamaba ni su apellido. Lo único que sabía era que estaba metiéndose en mi vida... Maldito. A veces me daba ganas de pegarle hasta la muerte y más allá.

Que rabiaaaaaaaaa. Una simple cosa lleva a otra que lleva más cosas y al final todo es un desastre.

Por lo menos tengo a mi mejor amiga, Rebecca, que es de Inglaterra pero habla muy bien español. Ella me consuela en todo y es la mejor. A ella se le puede contar de todo. Tiene el pelo marrón oscuro, tirando a negro y los ojos negros. Ella misma dice que es gótica pero le entran unos ataques de risa... Que son incontenibles. Dicen que la risa es contagiosa. Una prueba muy valiosa. A la menor tontería se ríe y arrastra con ella a todos los demás.  

En resumen. Mi vida es un desastre. De los que aparecen en las historias de romance imposible. Al final viviré soltera y con 80 gatos.

Basta de presentaciones de una vez. Por dios odio las cosas formales.

Ese día era el primero. Nuevo año, nueva vida, esto es nuevos problemas. Suspiré cuando oí el despertador. Si suspirar te quitase una parte de tu felicidad, ahora, yo estaría deprimida, como la vecina esta, qué me está todo el día mirando como una pijolera stalker, ¡que parece que no tienes vida, mujer! Como siempre la casa estaba silenciosa 10 años desde que aquí no vivía nadie más que yo. Siempre silenciosa menos cuando veo películas grito de odio o hablo sola. Nadie había entrado aquí desde hace 10 años.

Me levante, me di una ducha rápida y me lavé el pelo. Como no soy de esas que se pasan todo el día eligiendo ropa escogí una camiseta blanca, una suéter blanca, un abrigo fino verde, unos vaqueros negros y unas all star también negras. Y como no me maquillo me prepare rápido. Esque un día me maquillo Rebecca y pensé que la cara se me iba para abajo y pesaba un montón. Es muy injusto. Porque todas las demás chicas si pueden ponerse maquillaje y yo no. Maldita vida. Bueno tampoco es que me importe. Me puse el rimel y ya está. Es la única cosa que no noto que está en mi cara.

Bajo a desayunar lo de siempre. Unas tostadas, un zumo de manzana y leche. Me las preparo todas yo sola. ¿Por qué porque coger una ama de casa y ponerla a trabajar si puedo hacerlo todo yo solita? Cuando termino el desayuno me labo los dientes y preparo la mochila con todos los cuadernos, libros y estuche.

Tengo un carné especial para poder conducir. El carné ya me lo saque el año pasado para no ir en el maldito autobús y para no oler a sudor y miradas malas cuando me ponía a cantar mi canción favorita.

Cojo mi Cayenne Platinum Edition de Porsche y voy directo a el cole. Siempre lo aparco más apartado que los demás coches para que todas las miradas no recaigan en mi pero en la entrada no hay nada que no pueda hacer.

Lo aparco al lado de una pared y aunque intento que no me miraran fue imposible. Aunque para ser el primer día eran pocos los que me miraban. Ya se estaban acostumbrando a ver un Porsche. ¡Por fin! llevo un año intentando que se acostumbren. Salgo del coche y lo cierro con la llave a distancia. Camino hacia la entrada y suspiro.

Lo he visto. Ahí esta. Tan perfecto como siempre. Eric.

P.D

Foto de Amira en el título.

Gracias a toda my family por poner todo su empeño en que yo haga está historia 100% de mi imaginación y sobre todo a mis BBF que me apoyo cuando estaba depre y tambien a mis ciberlectores que cuando pienso en ellos me dan ánimos para seguir con la historia.

Espera ¿Que?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora