Comenzamos.
Una enfermera viene para ayudarme, tomo un baño, me visto y sale de ahí. Minutos después entra el doctor.
-ya le entregué el informe a tus padres, pero no quieren saber nada, así que aqui lo tienes-me entrega un sobre y se va.
Entonces llegan unos hombres y a la fuerza me sacan del hospital, ¿pero quien se han creído?
-¡sueltenme hijos de puta!-grito y recibo una fuerte bofetada.
-¡van a arrepentirse, malparidos!
-silencio, muñequita-dice uno.
-callate, huesos-dice otro.
-¡jodanse! vayanse... ¡aaauch!-todo se oscurece. ¡Pendejos!
Despierto, estoy acostada en la parte trasera de la camioneta, un tipo conduce y el otro lo acompaña. Bien, van a pagar y yo me voy a escapar, oh sí.
Busco y por suerte hay una mochila en el piso con jeringas, seguro son para mí, malditos.
Tomo dos, una en cada mano y las introduzco en sus cuellos. Ambos gritan y gimen de dolor.
-advertí, idiotas-digo pero no contaba con la mierda que se viene. Ambos caen inconscientes y la camioneta por supuesto comienza a desviarse y vamos a toda velocidad son rumbo.
Veo un enorme árbol frente a nosotros... Se terminó, sólo me queda cerrar los ojos.
Despierto, me duele la cabeza... ¡demonios! Veo a los acompañantes, ambos muertos al parecer, están bañados en sangre, reviso su pulso y lo confirmo; muertos.
Como puedo salgo de la camioneta, alrededor todo es vacio, árboles y más árboles.
-exploremos el bosque-digo sabiendo que nadie me escucha.
Llevo mucho tiempo caminando, está por anochecer y muero de sed, acabo de salir del hospital, estoy jodidamente débil, necesito agua y quizá alimento, el tiempo que estuve en el hospital tenía que comer a diario sin poder devolverlo.
Sin importar nada sigo camimando, debo buscar ayuda. Voy a irme a Las Vegas, en esa casa hay dinero, comida y algo de mis cosas.
Voy a vender ese departamento y compraré otro, no podrán encontrarme.
Ver una especie de edificio me saca de mis pensamientos y por supuesto me tranquiliza.
Pero, ¿y si es mi imaginación?
