-¿Quieres algo de desayunar?

-No gracias, no tengo apetito. ¿Como es qué termine acá?- Pregunté al momento en que el se sentaba en su enorme sillón y prendía la tele, decidí seguirlo y me senté a su lado.

-Ayer te pasaste de copas, y bueno, yo no estaba del todo sobrio, así que decidí traerte acá que se me hacia más cerca que tu casa.

-¿Y Chris? Creí que vivía contigo.

-Si, acá vive, pero el se fue a tu apartamento con Abby.

-Gracias, no te debiste haber molestado al traerme.

-No agradezcas, somos mejores amigos, para eso estamos.

Esas pocas palabras retumbaron por mi cabeza "Somos mejores amigos".

Entré al cuarto de Ronnie, y me puse las zapatillas con las que había estado la noche anterior, y camine de regreso a la sala donde estaba el.

-Bueno, no quiero ser un estorbo así que ya me voy- Dije mientras iba hacia la puerta principal.

-Puedo llevarte a casa, Caitlin.

-No, no quiero molestarte.

-Vamos, no es una molestia- Dijo el, apagando el televisor y cogiendo las llaves de su auto.

Abrió la puerta principal y bajamos los escalones, al llegar a su auto, me abrió la puerta y me subí en el.
En el camino no dijo ni una palabra, ni yo a el. Se sentía un ambiente incómodo.

-¿Y bien? ¿Tu novia es Rachel?- Pregunté.

El sonrió sin apartar la vista de la carretera.

-Es una amiga, solo eso.

-Parece más que tu amiga.

-Solo es una amiga, Caitlin.

-Una amiga que te gusta.- Susurré.

El estaciono su auto enfrente del apartamento, y baje de este.

-Muchas gracias Ronnie, hablamos mañana.- Le dije antes se cerrar la puerta de su auto.

Subí todos los escalones con toda la tranquilidad del mundo, y al llegar a i habitación, entré.
En todo el apartamento se escuchaban las risas de Abby y los susurros de Chris, al parecer ni ella ni el se habían dado cuenta de mi presencia.
Me di una corta ducha, y me fui hacia mi habitación, me acosté en la cama y cerré los ojos, al hacerlo se me vino a la mente la sensación de los labios de Ronnie, fue algo estúpido y gracioso, yo nunca lo había besado así que no sé porque tenia esa imagen en mi cabeza.

Saque de mi mesa de noche mi diario, y lo abrí.

"Cuando estoy con Ronnie, tengo una sensación extraña. Una sensación que no tienes con alguien más, esa sensación de paz y tranquilidad máxima, esa sensación de seguridad, esa sensación de sentirte protegida. Cuando estoy con el me siento como una pequeña niña, una pequeña niña que necesita del amor y protección de el. Cuando estoy con el, el estómago se me llena de mariposas revoloteando. Pero no, no puedo sentir esta sensación. Y de sentirla, tengo que matarla. Ronnie es mi mejor amigo. Y entre mejores amigos no se enamoran. Entre mejores amigos no pude haber algo más que amistad. Al menos no en mi relación con Ronnie. El amor solo arruinaría mi relación con el. Pero, ¿Por qué tengo que sentir todas estas emociones cuando el esta conmigo?
Y al igual que quitar una mancha de café de una camisa blanca, sacar a Ronald Raymond de mi mente, no será nada fácil."

Las voces de Abby y Chris habían parado, tenia que contárselo a alguien y ya había sido suficiente de salir de mi etapa de negación.

Abrí la puerta de la habitación de Abby de un golpe y los vi a ellos dos acostados en la cama tranquilamente, los dos se pararon de un brinco por mi actitud y se quedaron observando cada palabra que salia de mi boca.

-Creo, que estoy enamorada.- Pude decir después de unos segundos.

"Y aquí es cuando tus amigos y sus consejos son como un comercial de quita-manchas, prometen sacar a Ronnie de tu mente, pero terminan siendo una estafa."

Las Cinco Etapas Del Amor.Kde žijí příběhy. Začni objevovat