Las Cinco Etapas Del Amor.

Negación.

"Para que haya amor debe haber dos personas. La primera eres tu, y la segunda es ella o el, en mi caso.
Un día te preguntas:
¿Qué diablos tiene el de especial? ¿Por qué justo el? Y creeme que es una de las preguntas más difícil que tendrás que responderte a lo largo de tu vida, hoy en día sigo haciéndome la misma pregunta.
Un día como cualquier otro, llega el y hace que tu mundo de un giro de 180° y ahí es donde nace el amor y donde todos pasamos por cinco etapas.
1. Negación:
Es esa etapa donde nos negamos a querer escuchar a nuestro corazón o querer escuchar la verdad. Es esa etapa donde queremos negar todo y encerrarnos en nuestra pequeña burbuja."

La luz del día me pegaba en la cara, tenia una horrible resaca, y unos terribles mareos. Me tape con la cobija toda la cara, y suspire, en el momento en que lo hice sentí un olor extraño, este olor no era mio, era de el.

Abrí los ojos de un golpe y me paré de la cama de un brinco, mire a mi alrededor, difinitivamente esta no era mi casa, comencé a mirar por todos lados. Alado de la cama estaba una pequeña mesa de noche casi como la mía con un despertador, eran las 11:36am. En la esquina se encontraba un gran ropero y alado de el un zapatero, la cama era suave y tibia, demasiado cómoda a ser verdad. Miré mi ropa, ¡Gracias a dios! Aún la tenia puesta. Me acerque a la mesa de noche y en ella vi una foto mía con Ronnie. Estaba segura, estaba en la habitación de Ronnie.

Pero, ¿Qué coño había pasado anoche? No recordaba nada, lo último que recuerdo es que Ronnie me hizo una broma de mal gusto y yo creí que me besaría, después de eso las imágenes en mi cabeza son un poco borrosas.

Salí de la habitación y en la cocina estaba Ronnie en calzoncillos, sentí el rubor en mi cara de nuevo y me voltee rápidamente.

-Lo siento, no sabia que estabas acá- Dije tartamudeando de la pena.

No lo estaba viendo, pero escuche una leve sonrisa.

-No hay problema, no es como al fuera el primer hombre al que ves en calzoncillos.

Me voltee a verlo, y con mucha vergüenza le respondí.

-De hecho, si lo eres.

El puso cara de asombro, pero para no hacerme sentir incomoda, trato de cambiar el tema, comenzó a buscar entre sus víveres