Cuando despierto el ya no esta y en mí pecho se instala una sensación de vacio enorme, me abrazo a mi misma y me cobijo con las gruesas sabanas pero ni así puedo obtener la calides que su cuerpo me brindo anoche...

- Gracias,- digo tomando la pastilla que Gail me pasa acompañada de un vaso de leche.

- No tiene que agradecermelo Señorita, para mi es un placer cuidar de usted,- yo solo asiento pongo la pastilla en mi boca y con un poco de leche la hago bajar por mi garganta, me termino toda la leche y le entregó el vaso, veo que recoge la bandeja del desayuno pero no quiero quedarme sola, hoy es de esos días que se combinan las hormonas, todo lo que esta pasando y la soledad.

- Gail te puedes quedar un rato mas?- le digo y ella me mira con curiosidad,- No quiero estar sola,- no puedo evitar que mis palabras suenen entre cortadas.

- Por supuesto,- sonríe y jala la silla del escritorio...

Pov Christian

Se lo desagradable que es levantarse en medio de la noche porque una puta pesadilla le da ganas de aparecer y volverte una mierda, vine a esta habitación solo a calmarla, a decirle que todo estaria bien y poder irme a mi habitación pero como todo lo que se refiere a Anastasia tiene su propio rumbo estoy recostado en la cama su cuerpo descansa en mí pecho mientras yo acaricio su pelo, lo que mas me sorprende es que su toque ya no me hace sentir incomodo hasta eso esta cambiando todo gracias a ella, cuando siento que se ha dormido la muevo para recostarla pero ella abre los ojos y me suplica con la mirada que no me vaya pero me niego a pasar la noche aqui con ella, me pongo de pie para irme pero su voz me detiene

- No te vayas,- ruega y sus ojos se cristalizan.

- No puedo quedarme Anastasia, esto esta mal,- digo pasando la mano por mi pelo esto se esta complicando cada vez mas.- Tu...

- Yo se que fui la mujer de tu hermano,- sus palabras son como una cachetada "la mujer de tu hermano",- Que solo estoy aquí para cumplir su última voluntad, pero me siento sola,- dice y vuelve a llorar, haciendo que mi corazón se encoja,- Solo mi bebe me hace compañia y hoy soñé que...- debió ser horrible lo que solo que no puede siquiera decirlo,- Disculpa si te incomode,- dice vencida se recuesta en la cama y me da la espalda mientras llora en silencio, no soporto verla asi, me acuesto a su lado en la cama, mis manos rodean su cintura, apoyo la barbilla en su hombro e inhalo su delicioso aroma, el mejor del mundo.

- Te puedes dar la vuelta?,- susurro y lo hace de inmediato, sus hermosos ojos estan cristalinos, pero lo que no deja sorprenderme es lo hermosa que es, recorro el contorno de su cara, su nariz y luego sus deliciosos labios, gime y eso tiene efecto justo entre mis piernas, pero me controlo no quiero que se asuste,- Mientras yo viva ustedes nunca van a estar solas Anastasia,- acarica su vientre y la bebe me patea y sonrió con ternura, la atraigo mas hacia mi y la acomodo en mi pecho,- Ahora si descansa,- beso su cabeza y empiezo acariciar su pelo hasta que sus hermosos ojos se cierran, la observo dormir y creo que podría pasarme la vida haciéndolo...

Cuando despierto me sorprendo de tenerla todavía en mis brazos, mejor aun porque dormi lo que resto de la noche y no tuve pesadilla, pero ya todo paso y debo seguir con lo mio mantenerme lejos de ella, me levanto despacio, la acomodo sobre la almohada, la vuelvo a contemplar y salgó de la habitacion...

Han pasado dos dias desde que dormi con Anastasia, no he vuelto a verla aunque estamos bajo el mismo techo pero me mantengo al pendiente con todo lo que a ella se refiere, mi madre me pregunto si me siento incomodo con Anastasia en la casa justificando que nunca estoy y que siempre llego tarde, Gail debio pasarle ese dato, esta mañana tuve entrenamiento con Claude y con eso pude sacar un poco de toda frustracion que me consume al saber que esta pero no puedo tenerla.

El SucesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora