Ya-ku~saaaaaan... {LevYaku}

Ya-ku~saaaan .>30<.

Ya-ku~saaan... Hay veces que pienso la gente es tan estupida, ojala cayera una bomba y todos ellos murieran después me siento mal y retiro aquel pensamiento, pero ahora... ¡Ni de coña lo retiro!

"Yaku~san ¿como que no le regalé nada?", preguntó el mas alto poniéndose de pie con la mano en el pecho en señal de que se sentía ofendido.

"Emm...", el menor no pudo contestar porque Lev siguió hablando y he de añadir que la expresión del mas alto le hizo quedarse mudo, jamas había visto asi a Haiba.

"Y-Yo...", tragó fuerte para a continuación toser. "Yo le regalé esa camara que quería, la que vimos en la tienda a la que prácticamente nos obligó a ir Kenma~san", al no recibir ninguna respuesta por parte de Yaku siguió hablando. "Tenía una nota y todo", esto ultimo lo añadió en un tono de voz muy bajo con las mejillas sonrojadas.

Yaku sonrió ante el cambio de expresión de su compañero, le acarició la cabeza poniéndose de puntillas y asi haciendo que el otro tuviera que agacharse. "Ump, eso tiene mas sentido hahah. ¡Pero habermelo dicho!", le regañó dándole un puñetazo en el hombro, pero un puñetazo amistoso.

Lev se agarró el pelo mientras sonreía al ver como Yaku también lo hacia. "Entonces... Cof cof", tosió, lo cierto era que estaba a medio recuperar de la gripe tan fuerte que le dio. "¿Esa chica cogió mi regalo y dijo que era suyo?", preguntó volviendo a sentarse.

"Hombre... No se, supongo porque el regalo era justo esa camara que miramos. Pero, Lev, si te encuentras mal no hacia falta que vinieras", dio un paso hacia delante encontrándose mas cerca del alto el cual jugaba con sus manos nervioso, no podía simplemente irse ahora que sabía la verdad. Lev se estaba poniendo muy pero que muy nervioso, mas de lo normal y Yaku se dio cuenta. "Por cierto", se llevó la atención del mayor. "Gracias", dijo con una sonrisa mientras sus manos se posaban en los hombros del contrario. Yaku se acercó a la mejilla de Lev donde dejó un beso. Haiba estaba sorprendido, si lo supiera le habría dicho mucho antes sobre el regalo. Después de eso ambos se miraron, Yaku sonreía y Lev se tocaba la mejilla con los ojos gatunos totalmente abiertos.

Extra:

Estaban los dos sentados con vasos en las manos. "Oy, Yaku~san ¿Y los arañazos?", preguntó Lev con curiosidad.

El bajo se dio en la frente con la palma de la mano. "Mira, un día te puedes quedar a dormir en mi casa y lo entenderás todos", respondió mientras miraba su vaso con temor pero aun asi Lev estaba con una sonrisa Ahh! Casa de Yaku~san... Podré ver y tocar todo lo que él ve y toca