Ama de casa

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Hoy a pesar de ser sábado la guarida estaba vacía ya que todos habían ido a alguna misión días antes así que solo estaba yo y como cada fin de semana me tocaba hacer la limpieza, ya había limpiado la habitación de Pain, de Konan, de Kisame, de Tobi, de Kakuzu y la de Itachi y mía, solo faltaban las más desastrosas: Deidara y Hidan, dejaría al último la de Sasori y el sótano el cual había tomado como su ¿fabrica de marionetas? ¿Estudio de arte? Lo que sea.. ¿Huh? ¿Zetsu? No, me había negado a limpiar su habitación pues una vez que lo hice su lado bipolar intento asesinarme por "infectar su aire". ¡Que le den, hump!

-Muy bien....-abrí la puerta de la habitación de Hidan y me sentí vomitar-¡Mierda, Hidan!

Corrí a abrir la ventana para inhalar aire puro, Hidan era un pervertido, su cuarto olía a mil cosas y el solo mencionarlas da nauseas. Encontré sus mil y un tesoros los cuales acomode en fila en su escritorio, guarde sus vídeos asquerosos y me dispuse a limpiar el piso que estaba manchado de... no creo que necesite mencionarlo. Entré al baño, que estaba en un estado deplorable, comencé a limpiar, ordené su shampoo, cambié el jabón y su esponja. Una vez el baño y la habitación quedaron limpias quité las sabanas de la cama, las hice bolita y las metí en el cesto de ropa sucia, puse un nuevo juego de sabanas < ¡Muy bien! Quedó muy limpio... para ser el cuarto de Hidan >. Miré la habitación antes de salir con el cesto en mis manos y sonreí, había quedado divino.

-Esto apesta...-murmuré metiendo la ropa de Hidan a la lavadora-Sería mejor echarlas al fuego...

Subí con mis artefactos listos dispuesta a limpiarla habitación de Deidara, abrí la puerta y al primer paso tropecé < ¡Maldita rubia, te dije que no dejaras tu arcilla por donde fuera! >. Tomé una cubetita y comencé a guardar toda la arcilla que estaba en el piso, las pequeñas esculturas, las puse sobre el escritorio y comencé a lavar el piso. Cuando terminé tome las sabanas y las puse con el resto de la ropa sucia, puse nuevas sabanas y continué con limpiar sus muebles llenos de arcilla, acomodar sus esculturas y poner la arcilla sin forma en una cubeta la cual puse debajo de su escritorio para que la reutilizara, limpié el baño, quité sus cabellos del cepillo y le cambié la pasta dental < ¡Bien! >. Una vez terminé con esa habitación bajé para meter la ropa a la lavadora.

-Esto está muy lento...-hice una posición de manos-¡Kage Bushin no jutsu!-aparecieron dos yo-Bien, chicas encárguense de tener y seguir lavando la ropa-asintieron

Abrí la puerta de la habitación de Sasori, adoraba a este hombre, era muy ordenado y era más fácil limpiar y sacudir. Repetí el proceso de las sabanas y continué para limpiar el baño que no estaba sucio, no mucho. Limpiar la habitación de Sasori era de lo más agradable, el problema era su estudio de arte. Después de dejar la ropa con mi clon de sombras baje al sótano para limpiar < Tal como me temía >. El lugar aunque estaba ordenado el suelo estaba muy sucio, no tenía tiempo que perder pues aun debía hacer la comida. Luego de barrer y limpiar perfectamente la habitación salí con una gran sonrisa.

-¡Muy bien, hora de cocinar!-chillé alegre

-Ya termine con la ropa-me dijo mi clon

-¿Te importa limpiar la sala y el comedor? Yo limpio la cocina

-Esta bien-sonrió

Después de limpiar el desastre que habían dejado Kisame y Tobi en la cocina comencé por tomar y lavar unas verduras, tomé un poco de carne de cerdo y la puse a calentar < Haré algo delicioso >

~Tiempo después~

Al fin habíamos terminado de limpiar, tender, lavar y lo mejor era que la comida ya estaba lista, olía delicioso. La receta la había aprendido de mi madre quien solía prepararla cuando papi regresaba de sus misiones. Siempre sabía fantástica.

El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}Where stories live. Discover now