12. El sexy Dios griego

6M 344K 414K
                                    

Capitulo doce

Me va a dar un infarto.

Puedo sentir mi pobre corazón latir desesperado en mi pecho, estoy segura de que Ares también lo siente, el sigue pegado a mí, el calor emanando de su cuerpo calienta mi espalda.

Su mano esta sobre mi cadera, y los nervios hacen que mis músculos se tensen y mi respiración se acelere.

Tú me debes una...

Las palabras de Ares resuenan en mi cabeza.

Solo a mí se me ocurre meterme en una cama con el después de haberlo dejado mal en el club.

El aliento caliente de Ares roza un lado de mi cuello, haciendo que se me ponga la piel de gallina. Lentamente, la mano de Ares se mueve hacia arriba por encima de mi vestido hasta que llega a mis costillas, dejo de respirar, su mano se detiene justo debajo de mi pecho izquierdo y se queda ahí.

—Se te va a salir el corazón— su voz es un susurro en mi oído, mojo mis labios.

—Debe ser el alcohol.

Los labios de Ares rozan mi oreja, —No, no lo es.

El comienza a dejar besos húmedos en mi cuello, subiendo para lamer el lóbulo de mi oreja. Siento mis piernas debilitarse ante la sensación de sus labios en esa parte tan sensible de mi cuerpo.

—¿Lo disfrutaste?

Su pregunta me confunde, —¿Qué?

—¿Dejarme duro?

Sus crudas palabras me quitan el aliento, y como para enfatizar su punto, su mano baja de mi pecho a mi cadera de nuevo y me aprieta hacia él, y es ahí cuando siento su obvia erección a través de sus pantalones contra mi baja espalda. Se que debería alejarme pero su lengua lame, sus labios chupan, sus dientes muerden la piel de mi cuello volviéndome loca.

No caigas en su juego, Raquel.

—Sé que solo quieres vengarte.— murmuro, pensando que tal vez eso haga que se de por vencido.

— ¿Vengarme?— sonríe en mi piel, su mano subiendo a mis pechos una vez más pero esta vez si los masajea descaradamente. Tiemblo en sus brazos, es la primera vez que un chico me toca de esa forma.

—Si sé que eso es lo quieres—digo, mordiendo mi labio para aguantar un gemido.

—Eso no es lo que quiero.

Lamo mis labios, —¿Entonces qué quieres?

Su mano deja mis pechos, y baja, sus dedos trazando mi estómago por encima de mi vestido, brinco cuando su mano toca mi entrepierna, —Esto es lo que quiero.

Ok, eso me quedo muy claro.

Ares toma el borde de mi vestido y lo desliza hacia arriba en una velocidad dolorosamente lenta.

Mi corazón ya ha sufrido dos infartos y sobrevivido.

No tengo ni idea de porque estoy dejando que me toque de esa forma. O bueno tal vez si lo sé, siempre me he sentido atraída a él en forma inexplicables.

Un ligero murmullo de negación deja mis labios cuando Ares mete su mano por debajo del vestido, sus dedos se mueven arriba y abajo por encima de ropa interior.

Su lenta tortura continua mientras inconscientemente comienzo a mover mis caderas hacia atrás, hacia él, queriendo sentir todo de el presionado a mí.

A Través De Mi Ventana ✔️[En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora