Capítulo 16 Encerrados II

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Maratón 1/3

Mi corazón se aceleró y mis piernas flaquearon en el preciso instante en el que Harry pronunció esas palabras.

Mi mente quedó absolutamente en blanco. Su rostro se veía recortado por la tenue luz que entraba por algún sitio y sus hermosos ojos verdes, que si bien no se apreciaban con toda claridad, observaban mis labios de manera provocativa. Las mariposas torturaron mi estómago cuando vi como la silueta de Harry tenía la intención de acortar los escasos centímetros que nos separan. Quitó las manos que tenia apoyadas en el casillero al los lados de mi cabeza y trasladó una a mi nuca y otra a mi cintura.

-Me vuelves loco- susurró, rozando nuestros labios al pronunciar las palabras. Mordí mi labio inferior a señal de mi inminente nerviosismo, y pude notar una pequeña sonrisa en los labios del castaño.

La adrenalina fluía por mi torrente sanguíneo; Harry rozó suavemente nuestros labios, y afirmó su agarre sobre mi cintura. Contuve la respiración y vi como sus ojos comenzaban a cerrarse, al igual que los míos.

Fue tan solo un instante.

Tan solo un instante fue el tiempo que pude sentir la calidez de sus labios sobre los míos. Fue apenas un roce, casi inexistente, antes de que Brad irrumpiera en la habitación.

-¿Brooke?- preguntó, tratando de localizarme en la oscuridad. No respondí, esperando que se fuese lo más rápido posible. Harry escondió su cabeza en mi cuello y suspiró, logrando erizar el bello de este, y enviando una corriente eléctrica por toda mi espina dorsal.

-Aquí- dijo, llamando la atención de Brad.

-¿Harry? No puedo ver nada- declaró el castaño, mientras encendía la linterna de su llavero. Harry suspiró sobre mi cuello por última vez, separándose abruptamente de mi anatomía, antes de ser capturados por la luz del dispositivo.

-¿Brooke? - preguntó Brad, completamente confundido- ¿qué haces aquí?

-Estamos buscando tu móvil, Brooke me dijo que lo has perdido- respondió Harry, salvándome de la necesidad de inventar una excusa.

-¿Y por que no me han llamado?

-Creímos que estabas aquí- continuó Harry, completamente sereno. Si no supiera la verdad, hasta yo me lo hubiera creído.

-Chicos no se hubieran preocupado, podíamos buscarlo cuando volviera la electricidad- respondió el castaño, cayendo en la mentira completamente- ¿Lo han pillado?

-Sí, estaba debajo de la mesa- respondió Harry, tendiéndole el móvil con la mano. ¿Qué demonios?

-¡Oh! Gracias bro- sonrió Brad, mientras envolvía a Harry en un rápido abrazo.

-¿Para qué están los amigos no?- ironizó el castaño, causando que el sentimiento de culpa invadiera mi cuerpo.

-Gracias a ti también- dijo el castaño, depositando un beso en mis labios- no sabes cuanto te extrañé.

-No fue nada- me limité a responder. Harry observaba la escena con descaro, mientras la culpa me carcomía por dentro.

-Deberíamos bajar, ya casi sirven el almuerzo- dijo Brad, dirigiéndome hacia la puerta- ¿vienes bro?

-En un minuto- dijo Harry, antes de ser arrastrada escaleras abajo.

...

-¿Dónde carajos te habías metido?- me preguntó April, tan pronto tome asiento en nuestra mesa. Ella era la única allí, pero luego pude localizar al resto de nuestros amigos en la fila para el almuerzo.

Destined | h.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora