Fragmento XIII - Lilith

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Sus labios, cual peligrosa droga,

me seducían, atraían.

Con un cabello oscuro como la sangre, 

que caliente corría por mis venas,

me llamaba, incitaba,

como el fuego a una polilla hipnotizada.

Su cuerpo me invitaba,

a adentrarme en ese pálido paraíso;

como la tentación del tabaco cerca del adicto.

Y al final, como muchos más,

en tus deliciosas fauces me rendí,

y en el pecado caí.

Fragmentos de un Alma ErranteWhere stories live. Discover now