Poema III_ La chica del asiento de atrás

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La chica del asiento de atrás,

la que poseía una belleza morena,

y su rostro de rasgos finos era,

la que se movía con una elegancia única,

pareciendo flotar en un cielo eterno...

resaltaba entre los demás pálidos cuerpos,

cual pequeña y naciente rosa blanca,

en un ramo de flores rojas,

pero, sin embargo, discriminada era.

La chica de atrás,

la que en silencio sufre,

y sus rojos carnosos labios,

un grito de agonía callaban...

Sus grandes ojos fijos,

se perdían en la nada,

reprimían las gruesas lágrimas,

mientras un aura de tristeza la perseguía.

La chica del asiento de atrás,

la que se esconde de los demás,

tímida y acongojada,

no miraba a nadie más,

solo al frío pizarrón.

Ya que su mente, su pobre mente,

solo se quería llenar de versos matemáticos,

porque cansado estaba de mirar a los demás,

y repasar su soledad.

La chica del asiento de atrás,

la que no quería resaltar,

a la que un día sus dudas y problemas,

confundieron tanto su fantasía con la realidad...

A esa bella chica,

la hermosa morena que rechazada era,
Tal vez en un día cualquiera para los demás,

No volví a ver más.

Fragmentos de un Alma ErranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora