-Lo siento, no quise joder la situación-Me entregó el tazón con los cereales y la leche-Si quieres puedo calentarlo.

Traté de no reír, la situación me parecía graciosa y me estaba aprovechando de Dylan.

-Ya has hecho demasiado-Él bajó la mirada, como si realmente estuviera arrepentido. Reí para mis adentros, ya me estaba dando pena.

(...)

Viernes. Toda la semana me dediqué a estudiar. Alexia taladró mi cabeza hablándome millones de veces de Tony, que algunas veces yo compartía el almuerzo con Logan y sus amigos ya que ella estaba con su novio. Por otro lado, disfrutaba pasar el tiempo con Logan, era un chico gracioso y necesitaba un amigo. La semana había resultado bien.

Dejar de sufrir era lo primero que tenía en mi lista de "cosas que hacer". No quería mostrarme sensible ante Zac, quería demostrarle que puedo seguir con mi vida tranquila. Quería demostrarle que yo podía jugar mil veces peor que él.

Luego de una larga mañana finalmente llegué a mi dulce hogar. Arrojé mi mochila en el sofá y me dirigí a la cocina pero di un respingo al ver lo que había allí. Solté un grito ahogado cuando vi un enorme murciélago en la pared. Jamás en toda mi vida había visto un animal tan horrible y espeluznante como ese murciélago.

Corrí hasta la sala y moví el sofá hasta la puerta de la cocina para poder usarlo como escudo y no quitarle la mirada de encima. Tomé mi móvil de mi bolsillo trasero y marqué el primer número que se me había ocurrido. Ya estaba entrando en pánico y mis manos temblaban. Al tercer tono la persona del otro lado contestó.

-¿Hola?

-¡Logan, por favor!-Grité-Necesito que vengas.

-¿Qué ocurre, princesa?

-¡Hay un murciélago en mi casa!-Exclamé ignorando por completo el adjetivo que me había puesto.

Princesa.

Espere su respuesta pero simplemente colgó el teléfono. Tal vez había pensado que yo era muy idiota. Llevé mis manos a la cabeza mientras me desesperaba y pensaba que diablos podía hacer para sacar ese bicho de mi casa.

Tú puedes, Jade. Es un simple animalito que no te hará daño-Me repetí miles de veces.

Tomé coraje y me puse de pie acercándome a él. Rápidamente abrí la alacena, tomé una olla y corrí hacia mi guarida como si no hubiera un mañana. Por suerte el animal no se había movido y seguía allí, estático, como si la estuviera pasando de maravilla.

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos. Gateé hasta la puerta y la abrí sin mirar quien estaba del otro lado, segundos después estaba escondida detrás del sofá.

-¿Hola?-Dijo Logan ingresando a mi casa lentamente.

-¡Estoy aquí!-Grité desde abajo. Su mirada se dirigió hacia mí y soltó una carcajada.

-¡Llegó el fumigador!

-Estúpido-Me reí-Ven aquí por favor ¿Lo has visto?

Se acercó a mí y se puso a mi altura doblando sus rodillas-¿A quién?

-Al murciélago, Logan. Es espantoso-Realmente yo estaba sufriendo-Esta allí-Señalé a donde se encontraba el bicho extraño.

-Tranquila nena, no te sucederá nada. Son inofensivos-Asomó su cabeza por encima del sofá para encontrarse con el murciélago pero rápidamente pegó un salto tomándome de la mano-¡Mierda! ¡Es enorme y horrible!-Gritó. Su mirada ya no era la del Logan que no le teme a nada, estaba realmente asustado como yo lo estaba.

-¿Estas asustado?-Me reí al notar como temblaba. Definitivamente tendría que haber llamado a otra persona.

-No claro que no-Mintió-¿Él sabe que estas aquí?

La situación se estaba volviendo graciosa y Logan me estaba quitando el miedo.

-Logan por favor, quítalo.

-Lo haré-Se puso de pie y respiró hondo. Inspeccionó mi casa un poco asustado buscando algo útil para matarlo o al menos echarlo. Le acerqué la olla a sus manos y asintió con la cabeza en silencio. Tomó una pequeña manta que había en el suelo y me la arrojó.

-Tápate la cabeza, no quiero que te lastime.

Solté una pequeña carcajada al darme cuenta que Logan se estaba tomando muy en serio la "fumigación".

-Estamos juntos en esto-Fue lo último que dijo y gateó hasta la cocina en silencio mientras sostenía la olla.

-Suerte, ojala no te muerda-Murmuré.

Yo simplemente cerré mis ojos mientras me tapaba la cabeza con la pequeña manta azul. Unos segundos después escuché un golpe de una olla chocando con la pared.

-¡Jade! ¡Lo tengo!-Gritó.

Arrojé la manta al piso y me puse de pie. Logan caminaba hacia mi con la olla en sus manos y hacia presión contra la tapa para que esta no se abra. Pude notar como la olla se movía y el murciélago ya no estaba mas en la pared. Lo había atrapado.

Logan se balanceaba para todos lados mientras trataba de mantener la olla cerrada y hacía unas muecas graciosas.

-¿Qué hago?-Estaba tan asustada como el.

-¡No lo se! ¡Estamos juntos en esto!-Exclamó-¡Abre la puerta!

Asentí con la cabeza y corrí hacia la puerta abriéndola mientras Logan arrojaba al animal haciendo que este vuele libre por los aires.

(...)

Mientras reposaba en mi sofá con mis ojos cerrados, Logan se hizo presente en la sala con una taza en su mano.

-Lo preparé para ti.

-¿Qué es?-Me atreví a preguntar.

-Té. Algo normal.

Luego del incidente con el murciélago Logan estaba despidiéndose para irse pero algo dentro de mí soltó las palabras "Quédate" y eso hizo.

Le di un sorbo al té. Sabía horrible. Quise disimularlo pero hice una mueca demostrando que no me gustaba.

-Vengo aquí, te saco un murciélago, me quedo contigo porque me lo pides y ¿Te quejas del simple té que te preparé?-Preguntó sonriendo.

-Lo siento, me lo tomaré de todos modos-Conteste con una sonrisa.

Él me miraba mientras yo tragaba el té. Sus ojos clavados en mí me incomodaban un poco, así que giré mi cabeza hacia otra dirección.

-¿Te incomodo?-Estaba sentado frente a mí y daba la sensación de que quería leer mis pensamientos.

-Claro que no-Me removí en mi lugar mostrándome segura.

Debía admitir que esos ojos me ponían nerviosa pero no iba a hacerlo. Traté de hablar para ponerle fin a esa atmósfera tensa pero me interrumpió.

-Tengo que irme, espero que no sufras otro ataque animal-Sonrió.

Nos acercamos a la puerta y el momento incómodo se hizo presente otra vez. Ambos nos estábamos mirando el uno al otro, como si habláramos solo con miradas. Abrí la puerta, se acercó a mí lentamente apoyando su mano en mi cintura y me depositó un beso a unos pocos centímetros de mis labios. Se alejó de mí y una vez fuera lo vi alejarse con las manos en sus bolsillos.

***
Gracias a todas las personas que leen y comentan mi novela de verdad.
Qué opinan de la relación Logan/Jade?
Quienes más aman a Dylan como yo?
EsPero que les esté gustando la novela :)

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