Gordon

172 39 21
                                    

-¿Falta mucho, Gordon?

-Esto es imposible, es uno de los materiales más duros que he visto. Nos vamos al laboratorio sin muestras.

-Madre mía, es lo más raro que vi en mi puta vida. No tenemos más tiempo, los militares ya empezaron a cerrar la zona.

Habían removido los escombros y cercado el lugar, que ahora estaba completo de militares. También habían cerrado todas las rutas cercanas y borrado el lugar de los mapas satelitales.

Una señora se acercó al lugar gritando y llorando, aseguraba ser la madre del bebé que murió aquí y les gritaba que no podían hacer eso con la casa de sus padres. Todo paró cuando un francotirador le voló los sesos desde un montículo.

Se había convertido en una base militar.

 Evan y yo ingresamos en los laboratorios Intervallum y nos dirigimos al complejo Α.

Llegamos al sector de análisis y nos encontramos con Karen.

-Menos mal que llegaron, pensaba que algún militar los había matado ¿Trajeron la muestra?- Karen observaba su computadora mientras hablaba, era un don natural, siempre pensé que sería una buena secretaria.

-Lo siento Karen, fue imposible. Las herramientas no soportaron el material y se rompieron.

Karen era la encargada del análisis de las muestras de los materiales anómalos, además de ser la mujer de la que estoy enamorado desde que ingresó a los laboratorios, hará unos 3 años.

-No me pienso quedar sin una muestra. Si no recuerdo mal hay una sala de herramientas especiales cerca de la zona industrial del complejo β, en serio, necesito esa muestra para el martes.

-No te preocupes, la conseguiremos- le respondí.

-Pff, para eso me pagan.- acotó Evan.

-Pues no se nota- le dijo Karen con un tono de burla, que él no captó.

Abandonamos el complejo y nos dirigimos al ascensor. El complejo β era uno de los que más odiaba, me recordaba a la zona más profunda del Titanic donde los obreros trabajaban sin ningún tipo de limpieza para mantener el barco a flote.

Y es que así era, se encontraba en la zona más profunda de los laboratorios y no podías bajar por ascensor, tenías que ir por unas escaleras de metal que emitían un molesto chirrido cada vez que pasabas por ellas. El lugar era sucio, había mucho vapor y maquinas oxidadas que emitían sonidos metálicos y hacían movimientos verticales y horizontales.

Íbamos por un camino metálico con unas barandillas a los costados, en cada lado se encontraban tuberías y maquinarias que se entrelazaban entre sí. No podía ver la profundidad que tenía el lugar, pero la caída provocaría una muerte segura.

-Este lugar me pone los pelos de punta, nunca me agradó venir por aquí.- dije.

-A quién le gustaría.- respondió Evan con un tono sarcástico.

Hubo un tiempo en el que Evan trabajó en este complejo, y creo que le tiene el doble de rechazo que yo a este lugar.

Vi como la barandilla de la derecha se cortaba para dar paso a una escalera vertical. Me generó curiosidad, tal vez Evan sepa que hay abajo de todo este lío de tuberías y maquinarias.

-¿Alguna vez bajaste por ahí?- le pregunté.

-Por suerte no, en el tiempo que trabajé aquí murieron 5 personas por bajar a ese lugar. El aire es demasiado caliente por el vapor y no hay luz, sumado a la cantidad de aspas y corrientes eléctricas que hay.- respondió con un tono triste.

El ObjetoWhere stories live. Discover now