-Eee yo voy al baño, no tardo. -Y dicho, JongDae salió muy aprisa hacia los sanitarios. Cuando llegó entro a un cubículo que estaba solo y bajo la tapa para sentarse encima.

-No eres real, no eres real, no eres real. -Se repetía a si mismo el muchacho, con ambas manos cubriendo sus asustados ojos. -No existes, no existes, no existes.

-Bebe, eso es rudo de tu parte. -Le reprocho de nuevo la voz dentro de su cabeza.

-NO. Tu no existes.

-¿Eso es lo que te han dicho? ¡Ja! Veo que te lavaron el cerebro. -La voz se oía algo decepcionada.

-¡Ya dejame en paz! -Le suplico Chen con los ojos llorosos.

-¿Que te deje en paz? Eso hice ¡y mirate! Pareces un demente, diciendo que no soy real y tomando esa basura que "te va a curar". Si, te deje en paz pero no he dejado de observarte.

-Por favor... No... -Jongdae descubrió su rostro revelando las gotas que salían sin aviso de sus ojos asustados. -Deja de hablarme, por favor. Se que eres real pero... Pero no quiero que me hables.

-Eres muy egoísta Jongdae. -Dijo la voz.

Pasaron unos 5 minutos en los que Chen no volvió a escuchar la voz ya muy conocida cuando decidió que era hora de salir.

Fue a enjuagarse un poco los ojos con el agua e intento fingir una sonrisa que aunque se veía tierna delataba su incomodidad. Solo pensar que pronto compartiría una comida con Minseok le subía un poco el animo.

Cuando llegó al lado de Minseok este lo veía de una forma algo extraña.

-Chen ¿estas bien?

-Si, solo me sentí algo mal. Tal vez fue algo que comí. -Mintió.

-Oh. ¿Tal vez fue lo que te di de desayuno? -Preguntó muy avergonzado el pelirrojo.

-Claro que no. -Se apresuro a decir Jongdae. -De hecho hace mucho que no comía algo tan rico. -Al decirlo intento transmitir toda la verdad de sus palabras mirando a Minseok muy fijamente. Esa mirada tan bonita en su mayor lo transportaba hacia un nuevo universo donde olvidaba sus miedos para poder admirar al chico de las mejillas lindas.

Ambos jóvenes se quedaron viendo, era como una silenciosas guerra de miradas y aunque ambos estaban resistiendo ninguno pudo evitar ese agradable sonrojo que les hacia ver como una tierna pareja.

-Minseok. -Le llamó Chen. -Si te dijera que yo- -Estaba a punto de contarle sobre su enfermedad pero fue interrumpido por un empleado.

-Buenas tardes jóvenes, aquí esta su pedido. ¿Les puedo ayudar en algo mas?

-No gracias, eso seria todo. -Respondió Xiumin con amabilidad.

Tomaron las bolsas de comida y se dirigieron a la salida rumbo al parque Ki-hoon.

-¿Que me ibas a decir antes Chen? -Le pregunto el de mejillas abultadas.

-Aaaa, si. No importa no es nada.

-Vamos puedes decírmelo.

Aun si ambos caminaban con la vista fija al frente el sonido de sus voces era una conexión muy linda.

-Te lo diré cuando lleguemos al parque.

Unas cuadras después ya habían llegado y tomaron asiento en un amplio banco blanco.

Jongdae tomo un pequeño suspiro. -Minseok, ¿que dirías si... -El quería contarle sobre su problema pero le daba mucha vergüenza. -¡Si te digo que me gustas mucho!

A decir verdad el mas joven esperaba cualquier reacción positiva, pero no vio venir cuando el mayor se le lanzo encima dándole un fuerte abrazo.

-¡A mi también me gustas Chen! -Y luego el mayor le robo un beso en la mejilla a Jongdae haciéndolo derretirse de amor.

Xiumin se sentía avergonzado, se conocían de muy poco tiempo y ya estaban diciéndose que se gustaban.
Volvió a su lugar pero aun así no pudo quitarse esa sonrisa traviesa que tenia embobado a Chen.

El menor estaba algo nervioso, paso saliva y con las manos temblando abrió el paquete con su comida. Los primeros minutos los chicos estaban tranquilos comiendo en silencio, aunque Chen no podía sacarse de la cabeza que había vuelto a hablar con esa voz molesta pensaba mas en como podía estar teniendo esa especie de cita linda con un chico tan perfecto.

-Wow... ¿como me pude enamorar en un día? -Dijo en voz alta Jongdae y mirando al cielo.

Minseok al escucharle volteó a verlo con los ojos muy abiertos y fue en ese momento que Chen reacciono.

-¡Quiero decir! ¡¿Como me pude mormar en un día?! Ja ja. Tonto auto corrector.

El pelirrojo veía enternecido la escena de Chen intentando cubrir su rostro con la mitad de su hamburguesa, y pensó: "¿Él entenderá las indirectas?"

-Chen, yo también estoy mormado.

Aunque Xiumin no se atrevía a mirar a Jongdae necesitaba saber su reacción y cuando le vio sonreírle mostrando una bonita sonrisa como de gatito y comiendo mas entusiasmado su comida llego a una conclusión.

"Si, Chen entiende las indirectas."

De mentes y dementes.Where stories live. Discover now