Capítulo XXVII. Falsas esperanzas

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– ¿Me podría mostrar esos aretes? –dije ignorando a Henry.

–Lo siento, esos ya están apartado para la novia de uno de los cantantes.

–Qué lástima –dije–. ¿Y estos?

La música comenzó a sonar, cuando comenzaron a cantar sentí un hueco en el pecho. Me sorprendí, sus voces eran inconfundibles para mí. Eran Alex y Miles los que estaban en el escenario, no volteé por miedo a que me vieran, a pesar de que había mucha gente. Henry giró nuevamente hacia la mesa.

– ¿Encontraste algo? –Dijo mirándome–. Oye ¿qué te sucede? Estás pálida ¿te sientes mal?

–No pasa nada –dije sosteniéndome de él y respirando agitadamente–. Sólo debo salir de aquí y tomar aire fresco.

–Creo que deberías sentarte –dijo acercando una silla.

–Señorita ¿se siente bien? –Dijo la persona tras la mesa–. Tenga, tome este vaso con agua.

–Gracias –bebí un poco–. Oh, dios no puede estarme pasando esto –pensé.

La canción finalizó y todos aplaudían. Henry me miraba preocupado.

–Ésta canción es nuestro nuevo material y la dedico a mi novia Taylor Bagley que se encuentra aquí hoy –dijo Alex en el micrófono.

Permanecí inmóvil en mi silla mirando al infinito. Escuchaba lo que decía la canción:

Yo de cierta manera siempre me siento mal sin ti, cariño

No tengo nada que lamer sin ti, cariño

Nada parece realmente encajar sin ti, cariño

No me he enamorado*

Es un infierno sin ti, cariño

Es realmente un infierno sin ti, cariño

Es como si todos fueran unos idiotas sin ti, cariño

No me he enamorado*

Y todos mis amigos me dicen qué estoy loco

Puedes apostar a que lo estoy

Y yo simplemente no reconozco a este loco

En el que tú me has convertido

No lo visto por un rato...

Comencé a llorar. Henry me miraba confundido. Hasta que de pronto hizo una pequeña expresión, la misma expresión que hacemos todos cuando caemos en cuenta de algo.

–Es él ¿verdad? El músico con el que salías

Lo miré desconsolada y asentí con la cabeza.

–Oh, lo siento tanto no sabía que estarían aquí.

–No te preocupes –dije intentando tranquilizarme–. Nunca conociste a Alex, no tenías manera de saberlo. Debo salir de aquí.

...Y cuando tú esbelta figura lanza un beso

Yo lo atrapó y lo estampó en mis labios

Cariño, parece que no puedo rendirme

Completamente cayendo a pedazos

Puede que realmente la esté perdiendo

La idea de que tú has existido desde siempre es ridícula

No sé qué decir

Cariño, deberíamos coger...

Siete años de mala suerte del espejo del tocador

¿Podría haberlo dejado más claro?...

–Vamos –dijo ayudándome a levantar

Avanzábamos entre la gente lo más rápido que era posible. La canción aún no terminaba, pero por alguna razón masoquista, me quedé en medio de todos escuchando la estrofa final:

...El amor es como una lengua en una fosa nasal

Como un dolor en la mandíbula

Eres el primer día de primavera con un piercing en el septum

Pequeña señorita dulces sueños Tennessee.

Las lágrimas escurrían por mis mejillas. Me dolió profundamente escuchar todo lo que él le decía en esa canción. De pronto, ambos se dieron cuenta que yo estaba ahí e hicieron un gesto de gran sorpresa. Alex me miró fijamente y luego aparto su mirada como si no quisiera verme más. Henry se dio cuenta y me obligó a seguir avanzando tomándome de los brazos y haciéndome caminar. Mientras avanzábamos hacia un lado del escenario, podía sentir la mirada de Alex clavada sobre nosotros. Al llegar al costado del escenario, Alex bajó y se dirigió hacia nosotros.
Respiré profundamente e intenté lucir tranquila.

– ¿Qué haces aquí? –dijo muy serio.

–Henry ¿me permites hablar con él? –dije mirándolo.

–Seguro, estaré por aquí -respondió y se apartó.

Alex miró con odio como se alejaba de nosotros y luego dirigió su mirada a mí. Me hacía sentir terrible que me observara de esa manera.

– ¿Podemos ir a la terraza, Alex?

Asintió, con una actitud forzada.

Caminamos hasta la terraza del lugar, donde no había prácticamente nadie, pues la noche era muy fría. Tenía en la mente la letra de la canción que había cantado para ella. Esperaba no verla, esperaba que no se apareciera y se colgara del brazo de Alex para dejarme claro que era de ella, aunque en realidad no era lo que me dañaba más profundamente, no que fuera de ella o que fuera de cualquier otra mujer, sino darme cuenta que él ya no estaba más a mi lado y tenía que aceptarlo. Ni siquiera sabía para qué quería hablarle, si era claro que él ya no me necesitaba.
Alex lo confirmó cuando comenzó a hablar:

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* NOTA DE EDICIÓN: La letra original de esta canción dice: "Ain't I fallen in love" y realmente se traduce como 'No me he enamorado'. Alex usa extraños recursos al componer, ya que intentando aproximarnos a lo que suponemos él quiere decir, una traducción más correcta sería '¿Me he enamorado?'. Sin embargo dejé la traducción literal por la siguiente razón: si Alex necesitara derribar la autenticidad de toda la canción, sería precisamente con esa frase. Es decir, si en algún momento Alex quisiera hacer que pierda su significado, o incluso que tome uno diferente, ésta frase ambivalente le da la pauta para hacerlo. (Es un chico muy listo).

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PD. Por cierto, chicas. Aprovecho para decirles que este es el último capítulo que subo en domingo (por cuestiones de logística) suena extraño, pero es así jajaja. Seguiré subiendo martes y viernes, por favor no me golpeen xD
Se aceptan reclamos.
Hasta pronto :)

Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora