Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETA

Capítulo XXIII. "Para siempre" no es para todos ¿lo es para ti?

–Oye, dijiste que te mudarías conmigo.

–Lo haré, mi amor. Esta tarde comenzaré a arreglar mis cosas.

– ¿Quieres decir que hoy no dormirás aquí?

–Bueno, todavía no tengo la habilidad de estar en dos lugares al mismo tiempo –reí

–Si quieres puedo ayudarte, para que todo sea más rápido

–Vamos, cariño ¿no puedes esperar un día más? Seré completamente tuya a partir de mañana.

– ¿Y hoy?

–Hoy, tengo que ir a arreglar algunos pendientes. Pero mañana me tendrás aquí.

–Si no hay de otra –dijo casi haciendo pucheros.

–Bueno, me iré para aprovechar el tiempo que me queda.

–Vamos, te llevo.

–No, mi amor, descansa, tomaré un taxi. Además si me llevas me tomara más tiempo apurarme, sabes que me distraes con facilidad.

–Mmm....

– ¡Ja, ja, ja! ¡No hagas corajes, mi amor! Nos vemos mañana –dije dándole un beso en la frente.

Salí de su casa y me dirigí a mi edificio. 
Llegué apresurada a mi departamento, quería tomar mi tiempo para acomodar y guardar mis cosas, para no olvidar nada. Me sentía segura de la decisión que estaba tomando y de hecho, hasta pensaba que ya me había tardado, pues ya tenía más de dos años saliendo con Alex. Para la noche ya tenía todo listo. Al día siguiente Alex iría temprano por mí para ayudarme y llevar todas mis cosas. En cuanto amaneció, me envió un mensaje diciendo que llegaría temprano para que pudiéramos aprovechar el resto del día para organizar todo en su casa y salir de compras por lo que fuera necesario. Cuando supe que estaba cerca, salí llevando una pequeña maleta, para aprovechar la primera vuelta.

Cuando salí me sorprendió ver llegando a Henry, quien venía envuelto en un aroma a alcohol, estaba algo bebido.

– ¡Henry! ¡Hola! ¡Qué gran gusto verte! ¿Llegando de una fiesta?–reí

– ¡Adriana! –dijo apretándome con fuerza entre sus brazos.

Miró mi maleta y al instante me soltó.

– ¿Te vas? –dijo completamente serio.

–Sí, me mudaré con mi novio. Planeaba pasar a despedirme en cuanto sacara todas mis cosas.

– ¡No te vayas, te necesito!

– ¿De qué hablas? sabes que seguiremos en contacto como hasta ahora, sólo me mudaré de casa no de país, aún podremos vernos

–Bueno, si te vas con él supongo que debo despedirme –dijo arrastrando las palabras.

–Claro que no... Yo...