Next Generation

17-Palabras

Freddie miró la tumba una y otra vez en silencio. Su hermana dormía sobre la campera extendida en la tierra. Acarició su pelo y pronto divisó a su padre que se aproximaba. El chico le tiró los cigarrillos.
-Nunca tendrían que haberse ido.-masculló y alzó a la chica para dirigirse al auto.

-Ryan, vení.- dijo su padre, entrando al cuarto.-Necesitamos hablar.
-¿De qué?-preguntó él de mala gana, sentándose en la cama y apagando la música.
-De Chloe.- dijo él, completamente serio.- Necesito que entiendas que ella no está bien.
- Ella está mejorando. Habla más. Nosotros nos entendemos.-dijo tajante, molesto.
-Llamó a Harry por su nombre hoy.-su hijo se tensó de golpe.- No dijo ninguna palabra después de eso.
-Tengo que ir a verla.- dijo tomando su campera.
- No están en casa.
-¿Qué?
-Chloe escapó.
Ryan se llevó ambas manos al rostro para luego descargar toda su furia contra la pared. Su padre se apresuró a rodearlo con ambos brazos. Se quedaron abrazados en silencio unos minutos antes de que el joven se enderezara.
-Tengo que buscarla, esto es mi culpa.
-¿Pelearon?-preguntó Liam, siguiendolo.
- No - dijo y subió al auto.- Le pedí que volviera a la escuela.

Chloe se sentó sobre el escenario montado en ese estadio abandonado. Miró el gran campo y se dejó caer de lado.
-Hija.-jadeó Harry, corriendo hacia ella.-Hija, acá estás.
Se dejó caer junto a ella y la recostó en sus piernas, sujetándola con firmeza. Besó su cabeza una y otra vez y la meció en silencio durante un largo rato.
-Estábamos cantando.- dijo él, repitiendo la historia que ella conocía pero jamás había oído de sus labios.- Habíamos vuelto del descanso. Era el primer concierto de reencuentro. Entonces Zayn subió al escenario. Nadie lo esperaba. Nos chocó a todos. Vimos como aumentaban los disturbios en el público mientras permaneciamos paralizados por completo, sólo mirándonos entre nosotros. Chloe, tres chicas acabaron con su vida en el campo VIP, una en la platea, otras ocho en el campo. Todos gritaban. La gente lloraba. Fue el final definitivo. Nosotros habíamos causado eso. Podía ver sus rostros aunque no las conociera. Tu mamá siempre decía que por mi culpa vos ibas a volverte una de esas chicas.-lloró en silencio y la mano de ella le acunó la mejilla.
-Yo también pienso cosas feas a veces, papi.-musitó con un hilo de voz.
-¿Hay forma de pararlo?-preguntó él, acariciando su muñeca marcada.
Ella asintió y apoyó la mejilla en el pecho de él, escuchando el latido de su corazón.
-Vos.
El hombre la sostuvo con fuerza contra su pecho hasta que ella logró dormirse. Miró su rostro pequeño, casi de juguete, y lo acarició. Había intentado localizar a Daisy, había hablado con ella, había firmado el divorcio sin terminar de tragar su embarazo. Al principio, pretendía hacerla volver pero no quería que esa mujer se acercara a su hija.
-Vamos a casa, mi amor. Es hora de volver y arreglarlo todo.
Ryan los vio salir y liberó el aire contenido, Chloe parecía estar mejor, tranquila, en un mundo de sueños en el que ella siempre le decía que se sentía a gusto.

James se metió en la cama de Nelly y escondió sus pues fríos entre las piernas de ella.
-Tuve un sueño feo. -dijo, refregando sus ojos, con voz pequeña.- Soñé que se me caían todos los dientes.
Niall frunció el ceño al oírlo desde el cuarto y miró a su esposa.
- No seas supersticioso, nadie va a morir.-dijo, besando sus nudillos.
-Dicen que si soñás que...
-Sólo es un sueño.- dijo ella y lo hizo callar, haciendo que ambos escucharan como su pequeño hablaba de un ratón Perez asesino y feo.