Next Generation

4- Era chica.

Chloe miró a su padre con temor y éste le tendió su mano, ayudándola a bajar del auto.
-Padre, quiero volver a casa.
-Es sólo un ratito.-dijo él, acariciando su rostro.- Me gustaba que me dijeras papá.
-Padre, tengo miedo de pensar cosas feas.
-No voy a dejar que eso pase.-le aseguró él.
Los tres se encaminaron a la puerta y, antes de que pudieran llamar, la puerta se abrió.
Los ojos de Ryan recayeron con rapidez en el vestido claro y la campera de cuero de la chica de los cabellos castaños
-Hola.-dijo, pasando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra.- Usted debe ser el señor Styles.- Chloe se asomó con precaución.- Mi papá nos habló mucho de usted.
Todos pasaron. Harry tomó la mano de su hija mientras entraba cabizbaja. Los dedos de Ryan rozaron los auriculares que colgaban del cuello de ella. La chica lo miró y él le sonrió con suavidad.
-Conservalos.-dijo.
-¡Harry Styles!-exclamó Liam Payne al verlo entrar. Se aproximó a abrazarlo con fuerza.
-Liam, ella es mi esposa, Daisy, y ella es Chloe, mi hija.
Tanto Liam como Sophia y Ryan saludaron al señor y a la señora Styles, pero no tuvieron suerte con la pequeña, quien volvió a ocultarse tras su padre.
-Madre.-murmuró y Daisy la llevó aparte.
-Tomá.-dijo ella, dándole sus pastillas. Chloe se puso un auricular y empezó a calmarse.
-¿Está bien?-preguntó Sophia.
-Tuvimos que ir a buscarla hoy. Creímos que este año iba a poder volver a la escuela, tener amigos, pero todo empeora. Ya no nos dice papá y mamá.-la miró y suspiró.- Es difícil ser padre.
-Ni que lo digas.-dijo el otro.
-Gracias.-se quejó Ryan y caminó hacia la chica.- Chloe, ¿queres ver algo alucinante?-ella lo miró.- Dale, vamos. Dejemos que ellos hablen mal de nosotros mientras hablamos mal de ellos. Podemos poner algo de música.
-Me gusta tu música.-dijo ella con una pequeña sonrisa que no pasó desapercibida para sus padres.
-Soy el que mejor gusto tiene en esta casa.-dijo él, sonriendo también.-Vamos.
Chloe miró a su padre y este asintió, entonces siguió al chico, perdiéndose tras un largo pasillo.
-¿Se conocen?-preguntó Harry. Los demás se encogieron de hombros.- Nunca habíamos logrado eso.
-Dejala, amor.-pidió Daisy.- Ella va a estar bien. Ahora, creo que tenes un emocionante reencuentro acá.