Quiero conocer a papá

3.1K 119 7
                                    

Al pasar de los meses vivia en un constante bullying gracias a Dinah y mi madre, digo, no era mi culpa comer tanto, mi bebé requería de muchos antojos extraños y comida por montones.

Era una tarde cualquiera una semana antes de mi parto, el doctor me dijo que estos dias tendría muchas contracciones. Contrario a lo que dijo en vez de contracciones era mucha la comida que digeria a cambio de los dolores.

- Por amor a dios Mila, ¿Qué se supone que comes?.

- ¿Qué? Solo es pizza con Nutella, y trozos de bananas, no tiene nada!, pruebala, esta buena...- cuando divise la cara de asco de Dinah solte una leve risita.

- quedaras como una vaca chancho, mira lo que comes, quiero decir, ¡Ya es tu segunda pizza!...- ofreció Dinah indignada.

Pasaron los días y dieron lugar a la semana siguiente, yo estaba sin duda nerviosa, daria a luz hoy y el bebé no coopera en nada.

- ¿Estás nerviosa? - pregunta mi madre que se encuentra a mi lado expetante a mis movimientos.

- Solo un poco, no es nada - cuando termine la oración vino otra contracción del demonio, ofreci un grito ahogado por el dolor e inmediatamente llego el doctor a revisarme.

- Camila, tienes diez centímetros de dilatación, ya estas lista para dar a luz.

A continuación llamaron a las enfermeras, y debo admitir que el parto fue doloroso, agotador, lloraba, y en muchos casos maldecia, no fue para nada fácil darla a luz, pensaba que tenia alguna clase de torpedo dentro de mi, no me extrañaría que pesara mucho al salir, sentía que me desgarraba.

Pero todo eso valio la pena cuando escuche su llanto. Y solo pude sollozar, feliz porque al fin tengo a mi hija.

- Felicidades Camila, es hermoso, luego de que te recuperes hablaremos sobre los cuidados de tu bebé el cual nacio con una condición poco común- el doctor tomo a mi bebé entre sus brazos y lo limpio mientras la ponia en la balanza para saber su peso.

- ¡POR DIOS CAMILA! cuatros kilos trescientos veinte gramos- ahogo en un grito mi hermana, Sofia.

- No me sorprende..... si estuvo comiendo como una vaca era lo obvio. ..- dijo divertida mi madre.

- en definitiva esas son las pizzas con nutella y banana- contraataco Dinah riendo con mi madre.

- no me sorprendería que este bebé fuera muy grande en altura...- ofrecio Sofia.

Luego de limpiarlo y de ponerle los pañales y la ropita que yo habia comprado para mi bebé, me lo dieron en mis brazos.

- Hola bebé- salude enternecida, es mi bebé,es la luz de mis ojos.

Mi bebé al abrir los ojos dejo ver sus hermosos, cautivadores y grandes ojos esmeraldas...

- ¿Cómo lo llamaras?- y fue hay donde decidí que no importa como sea, ella crecerá como una niña y la amare a pesar de todo.

Y no habia duda de como queria llamarla.

- Su nombre sera Michelle...- Michelle, el segundo nombre de Lauren.

- ¿Michelle?- volvió a preguntar mi madre.

- Si! Michelle Alexandria Jauregui Cabello- apunte mientras besaba a michelle en su cabezita.

Así fue como nació Michelle, mi pequeño terroncito de azúcar, al pasar del tiempo fue creciendo poco a poco, es una niña muy tímida, pero muy entusiasta y creativa. A veces me pregunto de donde habra heredado esa timidez, le cuesta un poco hacer amigos, adora a su tia Sofia y a su tia Dinah, que decir de sus abuelos, son la luz de sus ojitos esmeraldas.

¡Simplemente tú! Onde as histórias ganham vida. Descobre agora