CAPÍTULO 17.

782 73 5
                                    

—¿Otro castigo? —preguntó levantando la nariz.

¿Otro castigo? ¿De qué iba esto?
—No, ¿por qué iba a estar castigada?

—Te dormiste en su clase y luego le hiciste un comentario sarcástico y ni siquiera te disculpaste —explicó, mirándome como si fuera estúpida.

Oh. Realmente, sí, supongo que debería estar castigada por eso. Hmm, quizá sintió que eran suficientes castigos durante el almuerzo para la primera semana del semestre. Me encogí de hombros.

—Me gané un sermón sobre eso pero ningún castigo. —Mentí.

Enlazó su brazo con el mío.

—Bueno, eso está fatal; me encantaría estar castigada con él, más oportunidades de mirar esa cara. —Se abanicó la cara con dramatismo. Mi cólera alcanzó su punto máximo inmediatamente porque otra persona sentía atracción hacia mi ex-novio.

—¡No está tan alucinantemente bueno! —Solté enfadada.

Una expresión de dolor cruzó su cara, así que al momento me sentí fatal. Sabía que no debería tomarla con ella; estaba siendo una amiga leal e intentando sacar de mi cabeza a mi ex-novio. No era su culpa que justamente me estuviera restregando por la cara lo cachondo que era ese ex-novio.

—Lo siento, Cami, no debería seguir pagando esto contigo. Simplemente no quiero seguir hablando de chicos buenos, me recuerda a Duff. —Mentí, esperando que eso tuviera sentido.

—Claro, no hay problema. —Se rindió—. Ahora mismo, señorita, nos vamos a ir a hacer una terapia de compras y te voy a comprar el más grande y más empalagoso pedazo de pastel de chocolate que encuentre. —Sonrió maliciosamente y tiró de mí saliendo del instituto hacia su coche.

-----
Casi dos horas después habíamos terminado con las compras y fuimos a tomar un aperitivo a la cafetería del centro comercial. Sinceramente, traté de no pensar en Duff mientras miraba las tiendas, pero él seguía volviendo a mi mente. Cada vez que veía una bonita camisa pensaba en comprársela o cuando un chico, con melena rubia, pasaba caminando, yo miraba a ver si era él. Realmente estaba obsesionada.

Justo cuando terminábamos con nuestro pastel alguien me tocó en el hombro. Mis ojos se posaron en Cami quien miraba detrás de mí con una sonrisa coqueta. Me di la vuelta, para mirar detrás y vi a Danny, el hermano de Duff, estaba parado ahí sonriéndome.

—Hola, Maureen.

—Oh... um hola, Danny —lo saludé con incomodad. Mis ojos se posaron en Cami nuevamente mientras trataba de ocultar mi preocupación. ¿Sabrá Danny que Duff y yo terminamos? ¿Y si accidentalmente decía algo sobre que es un maestro frente a Cami?

—¿Cómo has estado? Hace tiempo que no te veía.

Sonrió con ése descaro que hacía que todas las chicas se derritieran. Me recordaba tanto a la sonrisa de Duff que hacía que mi estómago doliera.

—He estado bien. —Mentí—. Eh, Danny, ella es Cami. Vamos al instituto juntas —la presenté, poniendo pleno énfasis en la palabra instituto, secretamente tratando de decirle que no mencionara nada frente a ella—. Cami, él es Danny, hermano de Duff. —Agité una mano entre los dos.

—Hola, encantada de conocerte —dijo Cami, sonriendo coquetamente.

Danny activó su encanto asesino, sus ojos parecían brillar mientras la veía apenas con interés contenido.

—Y es sin duda un placer conocerte —respondió él guiñándole el ojo—. Y, ¿Vas a dejarme aquí de pie todo el día o vas pedirme que me siente?

Respiré con el aliento entrecortado, deseando que esta reunión terminara. Era como caminar sobre cascaras de huevos.

—Cierto, siéntate —ofreció Cami, palmeando el asiento junto a ella.

Él le sonrió y se sentó allí antes de girarse hacia mí. —¿Así que tú y Duff terminaron, eh? —dijo ladeando la cabeza y mirándome curiosamente.

Trague saliva. —Sí —confirmé, encogiéndome de hombros tratando de fingir como que no me iba a suicidar con el tenedor de plástico.

El frunció el ceño. —Es una pena, se veían muy bien juntos.

—¿Podemos hablar de otra cosa? —espeté. Inmediatamente me arrepentí. Ahí estoy desquitándome con otros otra vez—. Lo siento, hoy estoy de mal humor; no dormí muy bien anoche así que me estoy desquitando con todos.

—¿Por qué no lo hiciste? ¿Necesitas algún voluntario para ayudarte a dormir? Porque definitivamente yo me apunto a éso. —Bromeó, sonriendo y levantando las cejas sugestivamente.

Me eché a reír a pesar de la incomodidad de la situación.

—Cállate, coqueto, que acabo de terminar con tu hermano. No creo que sea tan rápida para agarrar a otro engreído, presumido y pervertido de cabello castaño. —Le saqué la lengua. Él se río en voz baja.

Cami inclinó, recogiendo del suelo su bolso y las bolsas de las compras.

—Maureen, es mejor que nos vayamos, necesito llegar a casa, tengo que estar de niñera, de mis sobrinos esta noche con —calló un momento, disparándome una mirada de arrepentimiento.

(Me había peleado con Charlotte por sus comentarios hacia mi, pues hablaba mal de mi atrás de mi espalda, Cami me lo contó porque según ella tendría que saberlo, aunque Charlotte sea su sobrina, ella tenia asumido que tenia que decirmelo igual, y se lo agradeci mucho).

Asentí y me levanté con mi mochila.

—Encantada de verte Danny.

Él asintió con la cabeza.

—Si te apetece salir en algún momento. Como amigos. Ver una película o algo. Avísame —dijo sonriendo simpáticamente.

Miré a Cami en busca de ayuda, pero no fue de mucha ayuda porque ella estaba asintiendo vigorosamente, diciéndome que aceptara. Reflexioné unos cuantos segundos. Danny era un chico agradable, me encontré con él y Duff unas cuantas veces y nos llevábamos bien. No pasaría nada porque saliéramos. Al menos tendría a alguien con quien hablar acerca del hecho de que Duff es mi maestro. De hecho Danny era el único con quien podría hablar del asunto.

—Um, si está bien. Como amigos entonces, no estoy interesada en algo más -le aclaré.

Él resopló y rodó los ojos. —¿Qué te hace pensar que estoy interesado en algo? —se burló, mirándome con una mueca de disgusto mientras fingía un estremecimiento.

Me eché a reír. Me recordaba tanto a Duff... los dos tenían el mismo humor. Danny sonrió y sacó su teléfono móvil, pasándomelo. Apunté mi número y se lo di.

—Vamos, Cami, Nos vemos, Danny.

Mientras caminábamos, Cami me miró con los ojos muy abiertos.

—Wow, él está muy bueno. Delicioso —exageró. Asentí y me encogí de hombros. Danny era realmente guapo, hasta yo podía ver eso—. ¿Se parece a Duff? —preguntó ella secamente mientras nos dirigíamos a la la parada del bus.

Respiré profunda y resoplé con fuerza.

—Sí, un poco, Aunque Duff es mucho más guapo, me molesta tenerlo que admitir. —Me encogí de hombros. Mi teléfono sonó en mi bolso. Lo saqué para ver un mensaje de un número desconocido.

Solo decirte que puedes hablar conmigo sobre Duff, si lo necesitas. Te llamo durante la semana y nos ponemos de acuerdo.

💠💠💠💠💠💠💠💠

Danny es love :3
Queridas lectoras :) hoy les hago una recomendación:
Si quieren leer una buena novela con Izzy, lean "BETTER for you"  a parte, dentro de ella viene una historia de amor también de Duff :33 yo quedé fascinada 😍 les dejo el perfil de la chica:
Dreams-idol <----- es ella :3

Se despide:
🍺Dufflash🐍

YOUNG LOVE. #1©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora