¡Hey Swan, sal!

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Encerrada en su alcoba se encontraba una niñita de rizos ébano como el cisne negro, piel blanca como el cisne blanco y labios rojos como la sangre derramada por su personaje al final de su trágico cuento, ella aún no sabía que pertenecía a un cuento y mucho menos que su destino era morir por peder a su amor, ella observaba fijamente todo lo que susedia en el mundo pues su madrastra no le permitía salir porque era peligroso que le pasará algo malo antes de su legado.

Odile quien antes fue el cisne negro se terminó casando con el príncipe porque el nesecitaba una esposa que cuidara de su hija y la verdad es que ella le tomó cariño a la hermosa niña que era como un bello ángel gracias al cual ella se casó con el príncipe y tuvo un hijo un poco menor que Duchess llamado Antony, el tenía ocho años.

Ella a sus nueve años no tenia ningun amigo, bueno excepto uno.

-Tss tss-el niño de cabellera rubia y ojos color esmeralda se asomó por la ventana de el cuarto de su amiga, el era muy terco pues si quería ver a Duchess era capaz de subirse a un árbol para poder asomarse a la ventana del cuarto de su amiga la cual dormía en el tercer piso-Hey Swan, sal, vamos a jugar.

-Odile no me dejara salir-dijo la niña muy triste porque ella enserio quería salir a jugar con el chico-Mejor ya no te subas asi, me da miedo que esa rama se rompa y te lastimes por caer de esta altura Sparrow.

-Jajajajaja no te preocupes por mi Swan, yo tengo más vidas que un gato-el chico chico hiso una pose por lo cual perdió el equilibrio y casi cae pero Duchess tomó su mano lo cual ayudó a que el se estabilizara-Wow te preocupas por mi Swan.

-Te juro que si me vuelves a dar un susto asi yo misma te tiró del árbol Sparrow Ronald Hood-ella estaba muy molesta pues sólo cuando se molestaba lo llamaba por su nombre completo pero al mismo tiempo se sentia aliviada de que el estuviera bien pero a el le gustaba saber que le importaba su seguridad.

-Voy a pedir permiso para ver si asi te dejan salir, no tardó nada-el chico bajo de la ventana del cuarto de Duchess y se dirigió corriendo hacia la puerta principal donde toco el timbre y le abrió Antony-¿Está tu mamá? Quiero pedirle permiso para que deje a Duchess salir a jugar.

-No creo que la deje Sparrow, mejor vete ya-en eso Odile se asomo-Ah mamá el es Sparrow y quiere decirte algo.

-Me gustaría que le diera permiso a Duchess de salir a jugar conmigo-Odile escaneo al chico de pies a cabeza, traía una camiseta negra, un pañuelo verde amarrado al cuello, unas bermudas de mezclilla y unas botas negras.

-¿Quién eres tu Little man?-dijo señalando a Sparrow de los pies a la cabeza, ella ya lo conocía y no tenía problemas con que fuera amigo de Duchess, pero ese fin de semana Duchess tenía un recital y no debía tener distracciones, ella le decia Little man como burla a los merry man pues era un pequeño un lindo niñito.

-Soy Sparrow Hood, soy amigo de Duchess y quisiera que ella pudiese salir a jugar conm.............

-Ella no puede ir a ningún lado contigo pequeño hombre asi que mejor vete a tu hogar antes de que se haga tarde-el no se rendiria asi que mejor fue a la ventana del cuarto de Duchess.

-¿Qué te dijo?

-Que no-el chico comenzó a pensar en algo y derepente se lo ocurrio algo-Tengo una idea.

-Dime.

-Te voy a sacar de aqui y luego volveras, nadie se dará cuenta de que te fuiste-ella sabía que era un pésimo plan pero había algo en la picardía con la que Sparrow le sonria que la hacia confiar en cada palabra que salía de sus labios-Vamos Swan, te lo ruego duquesita.

-Ok pero con una condición.

-La que me pidas duquesa.

-Deja de llamarme duquesa que mi nombre es Duchess.

-Sabes que eso no va a pasar pues tu eres mi ángel, mi duquesa, mi reina, mi princesa y sólo mia Swan-ella sólo se juntaba con Sparrow asi que en teoría lo tenía sólo a él, eso era como ser sulla o por lo menos así era en la mente de Sparrow.

-Por lo menos lo intente-el la ayudo a salir de su alcoba y a bajar del árbol, ambos salieron corriendo al bosque hasta llegar al lago-¿Bailarias conmigo?

-Ah pues ah-el estaba enamorado de ella lo cual hizo que su pusiera muy nervioso al escuchar esa pregunta de los rojos labios de Duchess-Yo no se bailar por lo menos no tan bien como tu pero tu baila y además yo prefiero verte.

-Como gustes-ella empezó a bailar alrededor de su amigo, no había música pero el sentía la música en el aire con tan sólo verla pues el admiraraba cada uno de sus pasos, ella se detuvo y comenzó a caminar hacia el lago donde empieza a bailar un poco, se acercó a Sparrow quien estaba en la orilla y le tomó la mano-Ven conmigo, bailemos sobre el agua.

-Yo no puedo hacer eso.

-Sólo toma mi mano y sigueme-el hiso lo que ella le pido sin dudarlo siquiera un momento, por obvias razones callo al agua y se mojo hasta las rodillas-Jajajajaja.

-Aveses no se mi porque confió en ti Swan-ella le dio un beso en la frente y una sonrisa algo burlona pero el amaba ver esa sonrisa burlona en sus labios por lo cual valía la pena el hecho de estar empapado hasta las rodillas, el fue a él pabellón de baile y ahi se quitó las botas mojadas.

-¿Te enojaste Sparrow?

-Claro que no duquesa, no como enojarme contigo y quizas jamas logre hacerlo-ella se recosto a su lado recargado la cabeza en el hombro de su amigo-¿Siempre estaremos juntos Duchess?

-Claro que si Sparrow, jamas nos separemos y el dia que yo me casé y tenga hijos tu serás el padrino-esas no eran las palabras que el quería escuchar, el quería ser el novio en la boda y el padre de sus hijos, el pensaba en una vida con ella aunque solamente tuvieran nueve y diez años de edad-Di algo, como que quieres que yo también sea la madrina en tu boda.

-No quiero casarme-el solo la quería a ella y no sabía imaginarse la vida si no era a su lado.

-Que mal porque tu eres un gran partido-el se emocionó al saber que ella pensaba eso de el-Ya es algo tarde, mejor vamos antes de que noten que me fui.

-Tienes toda la razón, vamos-ellos llegaron a casa de Duchess y el la ayudó a subir, ella ya estaba dentro de su alcoba y el recargado en la ventana-Descansa Duchess.

-Tu igual Sparrow-ella le dio un beso en la mejilla y el se bajó de ese árbol, camino hacia su casa sin despegar su mente de aquel momento.

-Jamas me lavare la cara denuevo.

El amor de en niños era algo puro, eran dos tipos de amores muy distinto los que sentian. Ella lo amaba como amigo, el la amaba como ah pues solamente como un pequeño enamorado.

Desafíando Al Destino: SparchessWhere stories live. Discover now