Again |z.m a.u|

XI

Estamos frente a frente y no puedo evitar bajar la mirada, ya que él está mirándome fijamente y provoca que me sonroje.
Él, sin ni siquiera intentarlo -o quizás si- hace que mis piernas tiemblen, mis mejillas se pongan sonrosadas y no le pueda sostener la mirada.

"Esto esta delicioso" murmura, en lo que parece un gemido, sonrió "Tienes que darle mis felicitaciones al chef"

Por supuesto que él sabe que no lo he cocinado yo, la comida está muy bien preparada para haberlo hecho en solo una hora.

"Cuando valla a Garivaldi's se lo haré saber" Él habré sus ojos y limpia su boca

"Amo tanto la comida de ese lugar, buena elección"
"Yo también la amo"

Seguimos comiendo en un agradable silencio en el cual me pongo a detallarlo fijamente, él parece perdido en la comida que ni se da cuenta.
Me encanta ver la forma en la que hace una sonrisita al comer cada cosa, es como si nunca lo hubiera probado, pero eso no es verdad, él conoce cada platillo de ese restaurante, por eso había sido de ahí donde Samira había comprado la cena.

El platillo consistía en tres tiempo: el plato de entrada era una sopa de elote -que a pesar que no me gusta el elote, la sopa estaba deliciosa- el plato fuerte consiste en pollo relleno de jamón y queso amarillo, está cubierto con queso manchego y esto lo acompaña una ensalada de verduras que contiene betabel, y para finalizar esta el postre, un rico pastel frío, él favorito de Zayn, es de galleta y tiene lechera con duraznos y almendras.
"Esto esta delicioso" dice refiriéndose al pollo "pero si sigo comiendo, no me quedara espacio para el postre"

Yo observó su plato y me percato que solo se ha comido el pollo, ni siquiera ha tocado sus verduras.

"No habrá postre si no te comes eso" señaló las verduras y el niega "Zayn, comete eso"
"No me gusta" hace un ridículo puchero, que admito casi me hace querer sonreír, pero me mantengo firme "¡Quiero el postre!"
"No, las verduras son muy importantes"
"Ya lo sé, mamá"
"No soy tu mamá, Zayn"
"Entonces no me hagas comer las verduras"
"Si"
"No"

Entonces, comenzamos una discusión del por qué es tan importante comer las verduras y todo lo que contiene vitaminas.

"Mejor dame mi postre y ya"
"No, come las verduras y te daré postre"

Él negó riendo y me miro directamente, sabía que me ponía nerviosa e incómoda pero no dejaría que se saliera con la suya, si teníamos que quedarnos aquí hasta media noche lo haría, total no me molestaría tenerlo cerca unas horas más de lo habitual.

Cuando se dio cuenta que hablaba muy en serio acerca de comerse las verduras, vio que habían pasado cinco minutos y para ser sinceros yo también me estaba desesperando, así que comencé a tamborilear mis dedos sobre la mesa.

Sabía que eso le molestaba y vi como su ceño se fruncía.

"¿Puedes parar?"
"¿Puedes comer tus verduras?"
"No"
"Bien, yo tampoco"

Su mandíbula se tensó pero tomo el tenedor y con cara de asco, comenzó a comer despacio cada una de las pocas verduras que traía la ensalada. Sonreí, porque desde que empezamos a salir nunca había visto que comiera verduras y me alegraba que lo estuviera haciendo por mí. Cuando termino, tomo rápidamente el vino que quedaba en su copa.

"¿Ves que no fue tan difícil?" dije con una sonrisa.

"Bahh, ahora que venga el postre"

Sé que su "bahh" fue algo como: 'no te pongas de dulce, ya sabes que lo hice por ti, no tienes por qué recordarlo'

"Ahora lo traigo"

***

El postre había estado delicioso tanto que Zayn comió dos veces, pero ahora nos encontrábamos sentados en el sofá frente a la chimenea.
Él hablaba acerca de lo que había hecho en el día y yo lo escuchaba atentamente, porque simplemente nunca me cansaría de escuchar su voz. Era como una melodía que hacia latir desesperadamente mi corazón. Lo quería, no, yo lo amaba y daría todo por él.