CAPÍTULO 22

28.9K 2.1K 33
                                    

Me miraba en el espejo una y otra vez, tenía un vestido rojo con escote, sandalias y accesorios dorado deje mi pelo suelto, me volví a mirar antes de salir de la habitación.
En el living se encontraba mi socio con un hermoso smoking negro y su pelo peinado para atrás se veía realmente sexi, controlate Savana.

- ¡Estas hermosa! - es lo primero que dice al mirarme.

Su comentario hace sonroje odio ese efecto que causa en mí - Tu no te quedas atras - digo acomodando su corbata.

Me dedica su sutil sonrisa egocéntrica. - Creo que esta noche más de uno va a salir golpeado de esa fiesta -

Suelto una carcajada por los nervios. - Deja de mentir y vamos - dije tomando su mano pasa salir.

Llegamos al gran salón en donde se llevaba acabó la fiesta había mucha gente, hombres mayores, jóvenes y varias mujeres con atuendos que no dejaban nada para la imaginación.

- Por favor no me dejes sola - susurro apretándo su brazo.

Me mira de una forma rara.      - Claro que no Savana, toda la noche cuidaré de ti - dice besando mis nudillos.
Tengo que reconocer que su compañía me deja más tranquila, años anteriores vine con Fran a veces me dejaba sola buscando a su nueva conquista pero esta vez era distinto confiaba en las palabras de Alec hasta también creo que golpearía a más de uno si sólo me miraba insinuando algo, odio cuando me miran como si solo fuera un pedazo de carne.

- ¡Mierda! - dice Alec tenso, lo miro preocupada.

- ¿Qué pasa? -pregunto confundida.

- Mi ex- se limita a contestar moviendo la cabeza hacia la voluptuosa rubia que estaba a metros nuestros no lo puedo creer.

- Ella es tu ex - tartamudeo porque en verdad no puedo creerlo y él se da cuenta que la conozco.

- ¿De donde la conoces? - pregunta.

- Fue una novia de mi primo - respondí con repugnancia al recordarla.

-¿ Novia de tu primo?- dice enojado.

- Si es una asalta cuna además de una putizorra - digo riendome asi la llamábamos con Kat. - No entiendo como los hombres caen en sus garras - comento en voz alta aunque después me arrepentí - Lo siento -

- No te disculpas, la conozco bastante bien para saber que no vale nada - dice quitándole importancia.- ¡Mierda nos vio! - repite.

Giro y observo a la rubia acercándose a nosotros moviendo exageradamente sus caderas dejándola más puta de lo que es.

- Alexander mi amor - dice con su voz de pito tratando de besar su boca, él la esquiva y agarra mi cintura juntandome mucho más a su cuerpo haciendo que la putizorra me mire.
- ¿Savana?- pregunta mirándome de arriba a bajo.

- ¿Qué quieres Miriam? - Alec dice de mala manera.

- Porque me tratas así amor solo vine a saludar - responde con una sonrisa maliciosa.

- Tus saludos son como el veneno de una vibora - reí por su comentario , ella me mira enojada.

- ¿ De qué te ríes niña?- me habla de mala forma con su contestación mi ira empezaba a aumentar como me va hablar así.

- ¿Niña?, me dijiste. A mi no me hables de esa manera! - escupi con furia.

- Como quieres que te diga sus sos una niña en un ambiente de gente grande - responde con furia.

- Yo una niña claro a lado tuyo soy tu hermanita menor- digo sarcásticamente, Alec se ríe por mi comentario y Miriam estaba roja de la furia.

- A mi me respetas - grita levantando la mano para darme una cachetada pero Alec la sostiene a tiempo.

- ¡ No te atrevas! - sisea furioso yo estaba feliz porque me defendio. - Ahora vete que arruinas la hermosa noche con mi novia.- mi ego crecía por sus palabras pero ella esta enojadicima.

-Eliges a esta - mira mi cuerpo de arriba a bajo. - Antes que a mí soy mucho más mujer que ella - lo dice ñ de forma despectiva.

- Mujer, si claro, una que se regala al que tiene mas plata- le digo victoriosa, si ella quiere pelear no sabe con quien se enfrenta.

- Saben me cansaron son tal para cual - chilla. Se gira para marcharse pero antes de irse me vuelve hablar. - Todo lo que sabe en la cama lo aprendió conmigo cariño.- eso termino de enojarme no me va a ganar.

- Que básica eres pero me tiene sin cuidado porque todo lo que sabe de amor lo aprendió conmigo - contraataco enojada aunque era mentira no iba a dejar que se quedará con la última palabra; agarro a Alec y le estampe un beso enfrente de la putizorra de Miriam, él siguió con nuestro beso pero de forma más pasional tomandome de la cintura acercándo nuestros cuerpos, solo eramos nosotros dos disfrutando de este momento, escuche un chillido y supe que había ganado.

- ¿Hijo? - esa voz nos hace separar mirando a la persona menos pensada frente nuestro.
Este es uno de los momentos en que quisiera que la tierra me tragara.

Enamorada de mi Socio ♡जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें