Parte 39

1.4K 90 19
                                    

Ese breve beso logró derribar mis defensas e intensificaron mis ganas de salir corriendo de ahí, pero aunque quisiese no podía, mis pies se fijaron al suelo como si de un cemento fresco se tratase y mi vista se clavó en la suya como si no existiese nada más.

Quedamos un momento en silencio mientras oíamos las llantas del descapotable hacer una fuerte fricción sobre el pavimento e irse calle abajo.

—Ehh.. pasa Any. —sacudió la cabeza rompiendo la conexión de las miradas y tomó mi bolso empujandome a entrar.

Por dentro su casa era muy bonita, muy bien decorada para ser habitada por tres hombres.

—No creas que por ser hombres no tenemos gustos para la decoración, eh. —dijo él, leyéndome el pensamiento.

—Me gusta.. —dije en voz apenas audible.

—¿De verdad? Gracias.. lo que me recuerda ¿a que debo tu sorpresiva visita, eh? —bromeó para romper la tensión, estrechándome en sus brazos— ¿Pasó algo?

—No, no. Nada malo.. Sólo quería verte y..

—Perate.. —me interrumpió— Mi dirección.. ¿como llegaste acá?

Me sonrojé violentamente.

—Tu madre.. almorzamos casi todos los días en una cafetería cerca de mi trabajo ¿sabías que trabaja en el edificio de al lado? Es muy pequeño el mundo ¿no crees?

—Wow si.. muy, muy pequeño. Entonces ¿ustedes haciendo complot y yo ni enterado? —rió— Ven, sentémonos.

—Algo así.. —lo seguí.

Nos sentamos en el sofá y en ese pequeño silencio no podía retener por mas tiempo la pregunta que moría por hacerle.

—¿Por ella te tornaste tan distante conmigo, no?

—¿Ah? ¿cómo? —la pregunta lo tomó por sorpresa.

—Por Claudia. —señalé a la puerta.

Lo observé cerrar los ojos por un momento y respirar hondo ¿ estaría ganando tiempo para buscar una «buena» respuesta?

—A ver, Any.. Yo... Con Claudia la cosa se fue intentando de hace como dos semanas para acá. No tiene nada que ver acá, no quiero que confundas.

—¿Intentando? Pero.. ¿Por qué
... por qué no me lo contaste?

—Bueno, dije que me mantendría al margen y no me pareció muy buena idea..

—¿Buena idea? —me hubiese ahorrado el viaje pensé, pero ya estaba acá— Quedamos en siempre ser sinceros.. ¿recuerdas?

—Lo sé, lo sé. Lo siento. Pero entiendeme.

Lo único que entendía era que él estaba con ella y yo estaba frente a él haciendo el ridículo.

—Vale.. —fue lo único que pude responder.

—Me alegra tanto verte.. —me sonrió de la manera más sexy, provocando sonrojarme.

—Y a mi..

—¿Cuanto te quedarás?

—No lo sé, estoy de vacaciones en el trabajo, así que unos días, supongo.

—¡Que padre! —me abrazó muy fuerte— Gracias por venir, Any. Neta.

Que encontronazos se han llevado mis sentimientos... haciéndome querer reír y llorar al mismo tiempo y liándome más de lo que ya estaba.

........

Zuu..❀

Conocerte fue Casualidad (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora