Parte 32

1.5K 103 7
                                    

Dormía plácidamente, o eso creía. Tiré de las sabanas con mis pies hasta destaparme, de un momento a otro el calor se hizo insoportable y sudaba por todas partes.

Hasta que sentí una mano posarse en mi tobillo y subir lentamente por mi pierna.
Abrí mis ojos y cuando me pude adaptar a la oscuridad, lo vi.. Poncho.

Estaba completamente desnudo y muy excitado, y mi cara se tiñó de rojo al darme cuenta que yo también lo estaba . Me dedico una de esas sexys sonrisas que me hacían humedecerme y hacerme sentir muy segura.

Como llegó aquí era la ultima pregunta que se me pasaba por la cabeza, solo pensaba en "¿Por que no se mueve y me hace suya de una vez?" pareció leerme el pensamiento pues se posiciono encima de mi para atrapar mi boca con la suya y devorarme a besos cada vez más intensos. Le rodee el cuello con mis manos mientras que el alzaba una de mis piernas y con su mano buscaba desesperadamente mi sexo para darme más placer, rompí el beso y gemí, su boca se fue a mi cuello y mis manos halaban de su cabello mientras introducía ya 3 de sus dedos en mi, los metía y sacaba rapidamente y sin darme tiempo si quiera de respirar. Me sentía en la locura, no podía ni pensar, solo sentir esa fuerte punzada de placer que necesitaba calmar... ¡Quería más!
Con sus dedos aun en mi, baje mi mano a mi clítoris, masajeando suavemente primero para luego apretarlo y con cuatro de mis dedos hacer movimientos circulares cada vez más rápido. Gritaba fuertemente sin importarme un comino si nos oían.. Necesitaba acabar, librarme.. ¡Pero no podía! Me sentía en el borde de un abismo en el cual no me era permitido saltar. Sus dedos entraban y salían de mi con más fuerza mientras yo aumentaba el ritmo de mis dedos en mi clítoris.. "Quiero ver tu orgasmo" me decía "quiero contemplar como te corres para mi" con sus ojos oscuros y esa cara roja y sudada que tanto deseaba.

Pero desperté....

En mi habitación, sola, oscura, empapada en sudor y con la respiración agitada. Estaba en shock.. ¿Fue un sueño? Fue un sueño muy MUY real. Tenía las sabanas corridas y una de mis manos sobre mi sexo y mi pantalón de pijama. Sentía un fuerte y rico dolor de excitación. Pero el no estaba.. No estaba y lo único que podía hacer era calmar yo misma lo que él en mis sueños había provocado.

Mis manos fueron a mis senos, masajeandolos y pellizcando los pezones, los tenía duros y sentí una corriente viajar directamente a mi entrepierna. Baje mis manos por mi abdomen y las introduje directamente en mis panties ¿que otro preámbulo necesitaba si ya estaba total y completamente húmeda? Gemí al rozar mi clítoris, uno de mis dedos se quedó allí mientras el otro bajaba y entraba facilmente en mi.. Joder.. Que bien se siente. Respiré hondo y seguí con los movimientos que cada vez iban en aumento imaginando que eran las manos de Poncho y gemía cada vez mas fuerte, nombrándolo.

—Sii.. Poncho.. Sabes que me gusta así.. Oh.. —movía cada vez mas fuerte mis dedos— Aaahhhhhhh asií, ohh casi.. me.. vengo.. ¡Más Poncho, más! Aaahhh.

Me corrí. Mi sexo de contraía sobre mis dedos a un ritmo delicioso, mientras alzaba las caderas para recibir más. Poco a poco las contracciones fueron disminuyendo y caí en la cama, rendida. Fue un buen orgasmo, pero nada comparado al que viví con él.. Con Poncho... Joder.

Me acurruqué entre las sabanas y lloré, necesitándolo hoy con mas fuerzas que ayer, hasta quedarme dormida.

Conocerte fue Casualidad (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora