Una noche para cuatro

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—¿Adivinaste de que está hecha al menos ?

El chico de la rana de chocolate parecía ansioso por demostrar que era el mejor adivinando los componentes de las varitas mágicas.

—¿13 1/2 pulgadas, madera de cedro y núcleo de pelo de unicornio?

Por un momento Samantha tuvo la sospecha de que Boote sabía que le había acertado ya que dicho esto le volvió a dar su varita con gesto triunfante en el rostro.

—Algo así... —el otro chico miraba su varita con decepción, al parecer, Boote había adivinado .

Samantha volvió la vista a Hayden, la cual miraba a los dos chicos y ponía los ojos en blanco. Sam No se había percatado de que en uno de los hombros de Hayden se encontraba acurrucada una bola de pelos con una larga cola albina.

—Creo que ya todos sabemos quiénes ocuparán el puesto de los Ollivander —Dijo en susurros Hayden mientras se encaminaba para acomodar su baúl todavía con el pequeño bulto sobre su hombro derecho.

—Sin duda —Confirmó Samantha —no me dijiste que tenias una mascota.

—Oh , si —Parecía como no haberse dado cuenta de que tenía un pequeño ratón durmiendo sobre su hombro. —Te refieres a Blaster, es pequeño todavía y vive con sueño.

le hechó una mirada a su mascota con una sonrisa torcida. Sam no pudo identificar si Hayden sentía ternura o si se sentía disconforme con su mascota.

—Yo tendría cuidado con los gatos.
—Samantha se dio vuelta y vio a Marcus parado frente a la cama que había elegido Hayden .

—¡Es inofensiva!—Samantha de inmediato saltó a la defensiva.—además, nunca pasa tanto hambre para querer comer ratones. Por otro lado, tengo entendido que las lechuzas disfrutan atrapando roedores con sus garras, Boote. —dijo Sam mirando de reojo la jaula que se encontraba frente a la ventana con una lechuza blanca dentro.

Hayden y el otro chico se habían parado uno al lado del otro y miraban a Samantha y Marcus con incredulidad.

—Siento decepcionarlos a los dos, —aclaró Hayden —pero no creo ser tan mala cuidadora para dejar que mi mascota termine siendo devorada por una gata o en garras de una lechuza.

Parecía algo enojada. De hecho, bastante enojada. Se dirigió a su cama pisando fuerte y abrió su baúl de golpe haciéndolo estrellar contra el respaldo de la cama mientras susurraba palabrotas en silencio.

—Tiene un fuerte temperamento. —Susurró el chico que se encontraba al lado de Samantha. —Por cierto soy Gregory, Gregory Perkins.

Parecía simpático y por su postura, algo egocéntrico.

—Hola Gregory , yo soy...

—Samantha Whornwood. —la interrumpió el.  —El sombrero lo dejó muy claro.

—Si, esa misma. —dijo Sam con una mueca de desgano, estaba algo cansada de que nadie le dejara terminar aquella oración.

—Te seguiría hablando, Gregory, pero como ves, mi compañera de cuarto se enojó por un comentario que no era dirigido a ella.

La ultima parte la dijo bastante alta, pretendiendo que Hayden la escuchase. Aunque la chica estaba muy ocupada acomodando sus libros en una pila al costado del baúl de modo tal que pudiera entrar el caldero que no era lo suficientemente pequeño.

—Hayden, no fue intencional. —Dijo Sam a modo de disculpa mientras se acercaba hacia el baúl y le echaba una mirada desagradable a Boote quien no parecía ni inquietarse. De hecho, la observaba cruzado de brazos y con un gesto en el rostro que le comunicaba a Samantha de forma indirecta "creo que te ha salido mal la defensa"

—Disculpa, Pearson.

Samantha volteó y vio que Marcus miraba a Hayden, aún con los brazos cruzados . —Siento que te hayamos ofendido, pero nosotros no nos referíamos a eso. Simplemente quería molestarla a ella no a ti.

Hayden abría la boca pero de ella no salía ninguna palabra, mientras que Samantha miraba fijo a la pared, tragándose su orgullo para no darse vuelta hacia Boote y comenzar a soltarle insultos o algún maleficio. Que por cierto, sabía muchos.

—Oye , yo no creo que seas una inútil.—soltó Gregory. Su expresión daba a entender que no daba halagos a menudo. —Apuesto que sabes mucho de criaturas mágicas. —Le dijo, a la vez que señalaba uno de los libros que se encontraban tirados a un lado del baúl junto al caldero.

Hayden parpadeó algo confundida.

—Y apuesto que sabes sobre varitas. —No tanto como yo, claro, pero algo debes saber.

Boote puso los ojos en blanco y Samantha se fue acercando de apoco a Hayden.

—Serás la favorita de Kletteburn, claro que tendrás que esperar bastante para estar en sus clases.

Samantha pensó que ese era el comentario menos hiriente que Marcus había hecho en todo lo que parecía ser el comienzo de la noche.

Hayden ya estaba roja otra vez.

—Deberíamos descansar, mañana es nuestro primer día.

Todos fijaron su vista a un reloj de pared que poseía cuatro manecillas las cuales señalaban con sus puntas en flecha *hora de dormir*

—¿Que asignaturas hay mañana?—Preguntó Samantha.

—Historia de la magia, defensa contra las artes oscuras y...herbologia.

Hayden sostenía un corto pergamino entre sus manos mientras leía los horarios .

Luego de meditar un rato en silencio como si compartieran pensamientos, los cuatro se fueron metiendo en sus camas. En el caso de Gregory y Marcus eligieron las cercanas a la puerta, y a Samantha y Hayden les quedaron las dos camas posicionadas de tal modo que ambas daban hacia la ventana.

—¿A alguno de ustedes les gusta el Quidditch ?—Gregory no parecía tener mucho sueño, pero los demás si y no se escuchó ninguna respuesta hasta que Samantha contestó;

—Finnegan es el buscador en su equipo y dice que es un deporte genial.

—Ya lo creo, ¡eh! espera, ¿Finnegan?

—Mi hermano.

—Oh.

—Si no guardan silencio... —interrumpió Marcus que sujetaba con fuerza un cojín contra sus oídos .

De pronto se escuchó la vocecita de Hayden susurrar "Nox" y no quedó ni una luz, ni una voz en la habitación.

Samantha Whornwood y los merodeadores |Hogwarts primera generación|Where stories live. Discover now