Capitulo 21. La segunda prueba

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DeDe bajó de las gradas, yo no quería que entrara ahí, iba a ser peligroso, no podía perder a nadie, no podía estar pendiente de todos a la vez.

— Señor Martínez.— llamó McGonagall a Isaac.

— Elijo a Inmanuel Krum.— dijo rápidamente, se veía que lo tenía muy claro.

La gente empezó a vitorear a Krum y yo puse una mueca.

— Señor Sanders.— me llamó la directora.— Su turno.

— Jack Sanders.— vi a Jack levantarse pero McGonagall le detuvo.

— No puede arriesgar la vida de otro ser querido, Ken. No puede elegir a ningún familiar.— Sam, seguro que ella había pedido aquello.

Me quedé pensativo, mis amigos eran muy simpáticos pero no pasaban de Troll en las notas, ¿a quién iba a elegir yo?

Como si alguien me pudiera leer la mente, James Potter pasó para subir a las gradas, él cuidaría de Sam y así podría cuidar yo de Harry y de DeDe.

— James Sirius Potter.— dije y todo quedó en silencio.

Él paró de subir y se giró.

— ¿Aceptas ser mi compañero en esta prueba?— le dije, sabía que no sabía de que iba la cosa.

— Sí.— aceptó y se acercó corriendo a mi lado.

— Bien, hechos los equipos, al sonido del cañón pueden entrar, cada uno por su sitio.— y nos giramos para las nuestras respectivamente.

Un cañonazo sonó a mi espalda y empecé a correr pero alguien me paró.

— La mejor forma de encontrar un camino en un laberinto es colocar la mano derecha en la pared derecha.— y dicho eso comenzó a acariciar la pared.

Pensaba que James no me iba a servir de mucho, pero no era tan estúpido como parecía.

Comenzamos a correr con las manos pegadas a la pared, no sé cuanto tiempo estuvimos corriendo, pero me dolían los pulmones y me era difícil correr cuando llegamos a un claro.

Estaban dentro de jaula e Isaac con un movimiento de varita sacó a Sam. Al vernos, Sam corrió a abrazarme.

— Júrame que no le pasara nada.— dijo llorando.

— Júrame que estarás bien.— le dije yo a su vez.

— Tengo ases en la manga que ni tú te imaginas.— me dijo y sonrió como si tuviera la clave para ganar el torneo y se fue con Isaac e Inmanuel.

Vi a James mirarla con pena, pues a él ni le había mirado. Corrí a por Harry, que estaba en la jaula del medio. Rompí rápidamente el candado y le di su varita a Harry. Escuché un chillido pero no supe identificar si era de Sam, DeDe, Vickie o Manon. Eso me hizo parar y ponerme en tensión.

— Cuidado.— me dijo Harry una araña gigante me saltó encima.

No me dio tiempo sacar la varita cuando James ya había usado varios conjuros y la araña se removía a mi lado. Me tendió la mano para ayudarme a levantarme.

— Salgamos de aquí cuanto antes.

Salió corriendo con su mano en la pared seguido de Harry. Me apresuré en seguirles.

Otro chillido de una chica me estaban poniendo nervioso. Comenzamos a correr más rápido, James también estaba inquieto. Llegamos a otro claro en el laberinto y allí nos encontramos todos. Una gran grupo de arañas estaban rodeando a las chicas y Vickie yacía en el suelo. James al ver a su prima en aquel estado, comenzó a atacar a las arañas con tantos conjuros que ni siquiera los entendía.

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