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Capitulo 19' Parte II

—esta bien, Justin —el se separo de mi y cerro la puerta cuando entramos todos incluyendo a Kimmo. El me iba a decir algo mas pero se quedo mirandome de pies a cabeza con cara de haber visto un fantasma.

—¡¿Que te paso?! ¿Que te hicieron? ¿Estas bien? ¿Quieres que vayamos a un hospital? —pregunto rápido y asustado tomando mi cara entre sus manos.

—no me paso nada...

—¡pero estas toda sangrada! Sabia que no debía dejarte ir sola pero pensé que volverías rápido y después no volviste y me asuste y...

—Justin, calma, me raspe las piernas pero estoy bien —lo interrumpí porque la verdad cuando se pone a hablar rápido ni quien le entienda— me voy a bañar y ahorita hablamos de acuerdo

—¿Estas segura de que estas bien? —insistió. Yo rodé mis ojos, no estaba del mejor humor posible como para que me estuviera rompiendo las pelotas.

—¡Que si! —le dije en un casi-grito. El me miro triste.

—Sigues enojada conmigo ¿No es así? 

—¡solo dejame en paz un momento! Esta bien que te preocupes pero pase toda la noche en una banca, muriendome de frió y asustada, solo quiero ir a bañarme —antes de que me respondiera me metí a su cuarto y suspire. Me quite la blusa y me metí al baño. Aunque quisiera relajarme no me metería a la tina, porque estaba demasiado sucia como para meterme ahí.

Abrí la llave de la regadera y me desnude. Nunca me había sentido tan sucia, ni cuando había hecho ese reto con Liam y Marbella de ver quien duraba mas tiempo sin bañarse.

Y por supuesto gane, con dos semanas de no tocar el agua. Pero supongo que el triunfo se sintió grande a los 10 años y no me importo mucho la limpieza.

Me entretuve casi 40 minutos en la regadera sintiendo el agua tibia recorrer mi cuerpo. Y cuando

estuve mas calmada me di cuenta de que Justin no tenia la culpa de absolutamente nada y aparte me había portado grosera con el cuando el solo estaba preocupado.

Salí de la habitación mas relajada, con mi pijama y en calcetines. Justin estaba en la puerta recogiendo una pizza que olía a gloria, mi estomago hizo un ruido sobrehumano cuando respire todo el aroma y ambos chicos voltearon haciendome sonrojar. Justin pago y cerro la puerta, camino hacia mi con la pizza en manos y yo me sentí un león viendo un venado sensual. Me la quería comer toda completa.

—¿Vamos al balcón? —yo asentí y fuimos al balcón. Justin puso la caja entre los dos y la abrió para darme un pedazo con el queso escurriendo y casi podía sentir la saliva acumularse en mi boca. Empece a comer y trate de controlarme para no parecer un animal—¿Estas enojada aun?

—Justin, no me enoje contigo —le aclare de una vez por todas. Vale, me había enojado, pero no con el.

—¿Entonces por que te fuiste? Mejor dicho ¿Por que no volviste?

—si te cuento te vas a reír —el negó mientras masticaba su pizza—lo que pasa es que salí porque estaba enojada, pero no contigo sino conmigo misma porque tenias razón soy una egoísta, quiero que todo sea acerca de mi y...

—escucha, lo que dije acerca de eso no era verdad, lo dije solo porque...

—¡Dejame hablar! —lo regañe— si lo soy ¿Sabes por que? Porque voy a morir y no quiero luchar contra eso, si tengo que morir, moriré y ya —Justin hizo una mueca, el tema era tan delicado para el como para mi—pero nunca en mi vida nada se trato de mi, siempre pensé en todos los demás antes que en mi misma y ya viene siendo tiempo de que empiece a preocuparme por mi, pero en fin, salí a tomar aire y me encontré con Lizzy la chica que conocimos en la tienda y nos quedamos platicando, creo que nos hicimos buenas amigas

—¿Ya me estas cambiando?

—claro que no tonto —le sonreí— bueno, cuando iba a volver vi a tu gata y cuando me acerque a ella salió corriendo como alma que se lleva el diablo y yo como buena gente que soy salí corriendo atrás de ella

—¿Por que corriste _____? La hubieras dejado que se fuera en algún momento tendría que regresar, pero tu tienes asma y el doctor dijo que...

—¡Justin! Ya lo se pero lo hice y ni modo, aparte no me dio ningún ataque ni me sentí mal —mentí.—el caso es que corrí muy fuerte y me agache para agarrarla y salí volando como en película de Jackie Chan y me raspe las piernas, pero agarre a tu gata y como me odia me empezó a arañar

los brazos, cuando me di cuenta de que estaba perdida se me ocurrió ir al Big Ben haber si me acordaba del camino pero no me acorde y como me agrado el lugar me quede a dormir ahí como vagabundo

—¿Te quedaste a dormir ahí? ¡Dios santo! De ahora en adelante tienes que salir siempre con tu celular ¿Entendiste? Te pudo haber pasado algo malo, tuviste suerte

—¿Tuviste suerte? —pregunte irónica.—te acabo de contar todo lo que me paso y dices tuviste suerte

—te pasaron cosas malas pero pudo ser peor, aun estas viva ¿No?

—pero no por mucho tiempo —ataje.

—bueno ¿Como regresaste? —pregunto después de un rato de silencio.

—me encontré a la señora Adele, a la de los wafles ¿Recuerdas? —el asintió—pues me la encontré y ella me trajo, de hecho vive en el piso 15

—pues que bueno, ya estaba por reportarte como perdida —y no lo dudaba porque Justin podía llegar a ser demasiado paranoico.

—y lamento haberte cancelado por ir con Trisha...—tan bien que estábamos, no entiendo porque tuvo que mencionar a la maldita Jirafa flaca.

—no te preocupes, lo entiendo, ella te gusta y la extrañabas, algún otro día iremos a practicar

—eh... Claro, cuando tu quieras, haré lo que me pidas —quito la caja ya vacía y se acerco a mi para abrazarme—porque te quiero muchísimo

—yo también te quiero —susurre. Pero no de la manera que tu me quieres a mi.

The perfect bucket list &lt;3 (terminada)Where stories live. Discover now