CAPÍTULO XLVI: LORD DE ITALIKA

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— Eso es... — dijo la chica al ver el círculo mágico. —Armagedón, Reiji Akasha vete, si no quieres morir — decía la chica mientras miraba a Vragas.

— Vaya, sabes de este ataque — dijo Vragas.

— El ataque destructor de mundos, Armagedón — dijo Emma como respuesta.

— Ahora, mueran. ¡Armagedón!

Vragas liberó una inmensa cantidad de Maná, su poder sobrepasaba a lo imaginado, Emma de manera rápida creó una especie de burbuja la cual rodeó a Reiji, dicha burbuja fue teletransportada lejos.

La explosión de luz se vio a la distancia y luego desapareció, como si hubiera sido absorbido.

La luna volvió a su tono habitual, el cielo mostró sus grandes cantidades de estrellas brillantes.

Todo había acabado, pero de una manera incomprensible, Lighgon recobró la conciencia y vio todo el daño que había hecho.

La burbuja de Reiji explotó dejándolo libre, pero, ¿qué fue lo que pasó?, ¿Emma derrotó a Vragas? El chico estaba muy confuso con el encuentro con su hermana, la cual había desaparecido junto a la explosión.

— Reiji — una voz se escucha a la distancia, el chico voltea y ve a una chica volar hacia él.

Era Mía la cual se colgó en el cuello del chico de un salto, sus ojos estaban con lágrimas de alegría, Reiji estaba vivo, el chico no tenía su Armor la cual desapareció al entrar en la burbuja.

— Estás bien, me alegro — decía la chica con lágrimas en sus ojos. —¿Qué fue lo que pasó con la chica?

— No lo sé, cuando Vragas usó su ataque ella me transportó aquí y desapareció junto la explosión — contestó el chico.

— Vaya, vaya hermanita, ¿qué haces colgada en él? — dijo Gregor mientras descendía con un aspecto cansado.

— Gre-Gregor — dijo la chica separándose de Reiji.

— Así que la hija de Tomoe estuvo aquí y derrotó a Vragas — dijo Gregor.

— Hermano, ¿la chica de cabello plateado es la hija de Tomoe?

— No es hija legítima, ella es... la hermana del joven aquí presente.

— ¡¿La hermana de Reiji?! — preguntó la chica sorprendida.

— En efecto, pero, ¿habrá sobrevivido a la explosión? Desapareció junto a ella, ¿no?

De pronto una voz imponente se escuchó, mientras fuertes vientos soplaban, una fuerte luz iluminó todo.

— Reiji Akasha, gracias, gracias a tu ayuda soy libre nuevamente, como recompensa te entregaré mi Reliquia Sagrada, para que protejas la reino, dándote la bendición de una Deidad, hoy te entrego a Ascalón — la voz provenía de un imponente dragón blanco, la voz era de Lighgon.

Era un gran dragón de color blanco, con dos enormes alas y una larga cola, sus ojos eran color azul, no tenía cuernos a diferencia de Eihgon, cuando la Deidad dijo esas palabras una espada dorada con plateado apareció frente a los jóvenes, su luz resplandecía como la luna en la noche, la Reliquia Sagrada de Lighgon.

— ¿Lighgon? — dijo Gregor.

— Tómala chico — dice con su imponente voz a Reiji.

Reiji extiende su mano y toma la espada, que a diferencia cuando empuñó la Balmung no sintió un rechazo, más bien sentía un extraño sentimiento de placer recorriendo su cuerpo. De esa manera Lighgon desapareció volando por los cielos.

Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]Where stories live. Discover now