Tan cerca y tan lejos

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Diego narra.

—Y quiero que sea viernes —se queja Jordan camino a la escuela

—Solo un día más —dice Fanny quien se gira a mirarme— ¿Qué tal todo ayer Ma... Diego?

—Las cosas han ido normales —le digo— Creo que siguen creyendo que soy Mateo y bueno... lo usual

Ella asiente pero la siento mirarme preocupada. No la culpo, no tengo un buen semblante. Llegamos a la escuela, esta vez es diferente pues no me siento tan alterado como ayer así que pongo atención a cada detalle del lugar. Vamos por los pasillos hasta el salón de clases.

— ¿Cómo es Mateo en clases? Me refiero a... ¿Es bueno? ¿Tiene buenas calificaciones?

Jordan suelta una carcajada.

—No —dice Fanny— Así que no te preocupes por pasar exámenes o cosas de esas... reprobar será más realista

—A Mateo le importa la escuela tanto como le importan las personas a su alrededor... ósea nada

—No digas eso, Mateo se preocupa por nosotros Jordan

—Claro, por eso se largó sin decir a donde y sigue sin aparecer

—Jordan

—No, no me digas Jordan en ese tono... estoy cansado de esto

Él toma la mochila que había dejado en el suelo y se la pone en la espalda, está dispuesto a partir.

— ¿A dónde vas?

—Ah buscar más pistas

— ¿Dónde? Jordan por favor se coherente

—Lo estoy siendo ¿Ok? Eso intento pero es difícil

Ella se acerca a él abrazándolo con cuidado.

—Yo también lo extraño —dice ella— Pero debemos de aguantar y...

Se queda en silencio, bueno todos lo hacemos cuando miramos John entrar al aula. Él se sorprende al vernos, es evidente que no esperaba a nadie en el lugar lo cual es estúpido porque... bueno es un salón de clases y por supuesto tiene que haber personas. La cosa es que no luce bien, parece como si hubiese corrido por mucho tiempo, su respiración agitada, su labio partido y un ojo comenzándose a poner morado complementan su estado. Pero lo más extraño es ver como se fuerza a si mismo para dejar de llorar. Fanny camina con cuidado hacia él pero se detiene antes de acercarse por completo.

—John... John ¿Qué es lo que...?

— ¡Déjame en paz! —le grita él sin siquiera dejarla terminar y luego vuelve a irse

Ella va tras él pero Jordan la detiene.

—No, Fanny ¿Qué haces?

— ¿No has visto como esta?

— ¿Desde cuándo te importa? Pensé que lo odiabas

— ¡Es mi hermano, podrá ser una mierda, pero es mi hermano Jordan!

Ella se va. Jordan y yo compartimos miradas antes de seguirla. Caminamos contra la corriente pues todos entran ya al salón y los pasillos comienzan a quedarse vacíos.

— ¡John! —Fanny grita pero él no se detiene

Los tres nos paramos en seco cuando él entra a uno de los baños.

—Maldición —dice Fanny— No puedo entrar ahí... hazlo tu Jordan

— ¿Qué? ¿Pero estás loca? John no solo me odia, yo lo odio y ese odio que le tengo crece cada día, no quiero verlo llorar como un tonto

Perdido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora