Capítulo 8

14.4K 820 50
                                    

–Me debes una jodida hamburguesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


–Me debes una jodida hamburguesa.–Le dice Alina a Greta entre dientes. Mi hermana mira a mi hermana con una cara que hasta a mí me da terror.

–Por mi maldita vagina va a salir un bebé del tamaño de una sandía ¿Una ti te preocupa tú jodida hamburguesa?–Ella jadea, mamá agarra su mano y yo cronometro el tiempo entre contracción y contracción.

Mi mejor amiga asiente, pasando un paño por su frente.

–Quiero mi jodida hamburguesa, no he comido.–Dice, mi hermana aprieta los dientes y asiente, rendida.

–Te compraré tu puta hamburguesa pero colabora.–Dice. Greta solloza hundiendo su cabeza en la almohada, gime de dolor cuando otra contracción le viene.

Miro mi móvil, ya va teniendo las contracciones cada cinco minutos, y es que han pasado al menos cinco horas desde que estamos metidas en el jodido cuarto.

–¡Decidle a Tyron que su polla no va a volver a entrar por mí vagina!–Exclama de dolor, me río.

–¡Lo escuché, cariño!–Dice él desde el baño.

–Sigo sin creer que él sea parte de nuestra mafia.–Ruedo los ojos.–¿Puede ser capaz de dar palizas, asesinar si es preciso, pero no puede ver el maravilloso momento de la llegada de una nueva vida al mundo? ¡Patético!–Grito lo último.

Y es que Tyron en cuanto llegó y vio a mi hermana abierta de piernas, desnuda y con su vagina dilatandose lo único que hizo fue ir corriendo al baño y comenzar a vomitar.

¡Hombres! A ellos les quiero ver tener la regla.

La puerta del cuarto suena, suspiro levantándome de la cama, me acerco a la puerta y la entre abro, viendo a mi hermano y a mi padre de brazos cruzados frente a la puerta.

–¿Qué queréis, par de cansinos?–Pregunto enarcando una ceja y poniéndome delante de ellos para que no pasen.–No me seáis cabrones, os conozco ya diecinueve años y no creáis que os voy a dejar pasar.

–Es mi hija.

–Está desnuda, papá. Teniendo un bebé, gritando de dolor y con la vagina dilatándose para traer al mundo a una sandía humana. No me toques las pelotas que de más que no he comido.–Le señalo con el dedo índice. La risa ronca de Duke se hace presente detrás de papá, alzo la mirada y lo veo apoyado en la pared de enfrente de brazos cruzados y mirándome fijamente.

–¿Le queda mucho...?–El grito de mi madre interrumpe a mi hermano.

–¡Hebe corre ven, ya está empezando a empujar!–Abro los ojos en plato y les cierro la puerta en la cara, entro corriendo a la habitación y me arrodillo entre las piernas de mi hermana.

Es una jodida desgracia que no podamos recurrir a un hospital o algo así pero lo familia es de lo más buscada y no podemos arriesgarnos.

–¡Tyron trae tu jodido culo blanco aquí ahora mismo!–Grito, el padre de mi sobrina sale por la puerta con la cara más pálida de lo normal y se coloca a mi lado, agarro los guantes que mamá me tiende y me coloco justo como lo hizo el médico en aquel vídeo de Youtube donde estaban asistiendo a una mujer de parto en su casa.

DANGEROUS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora