Sé lo que es ir a una universidad de cine. Sé lo que es estudiar cine y por eso, siento que al haber vivenciado esa grieta cultural que hay entre los soberbios intelectuales y los geeks Hollywoodenses, puedo afirmar que no me siento afín a ninguno de los dos. Ambos se hacen llamar cinéfilos y detesto soberanamente esa etiqueta.
Si quieren tratar de entender más mi postura imagínenme defendiendo a Crepúsculo una clase, o en la universidad rodeada de muchos putas de Godard usando un buzo de Marvel Comics. Si me conocés sabés que no me gusta Marvel pero no puedo evitar defender al más débil en la pirámide sistemática cultural de lo que está 'bien visto'.
Me gustaría aclarar que esto lo defiendo por el gusto popular que la academia discrimina. No tiene que ver con mis afines personales, creo que ahí si perdería el sentido. Eso si, si alguien me pregunta, detesto a los súper héroes y los vengadores pero nadie me preguntó en ese momento así que no hacía falta aclararlo.
Ah y a crepúsculo, siempre lo voy a defender. Que el tiempo me haya hecho crecer no significa que tengo el poder de defenestrarlo. Creo que hacerlo sería injusto, débil y hasta hipócrita.
Como siempre digo, tengo mucho resentimiento social y no soy de las que se olvidan. Ni de lo que me hizo mal ni de lo que me hizo bien.
Siempre hay que decidir. Que si te gusta Marvel, no te puede gustar Rosellini, si es Godard no puede ser también Disney, si es Grifith no puede ser Buñuel, si es Brad Pitt no puede ser Marcello Mastroianni, si le gusta lo internacional antes debe amar lo nacional, si se busca ganar dinero con su trabajo deja de ser arte y lo independiente es mas real que lo industrial ¿y quien dijo tantas estupideces? Mucha gente que se cree inteligente por marcar su mente, obligándola a separar un arte de otro o creyendo que se separan. Créanme, inteligencia es lo que les falta.
Creo que el cine llego a un punto, o mas bien, quienes lo realizan, en el que ya la forma debe ligarse obligatoriamente a un tipo de pensamiento que el hombre mismo establece, sin dejarse sorprender por nuevas formas y preocupándose mas por definirlas. Algunos críticos y no solo ellos sino también cineastas quienes quizá deberían amar cualquier tipo de cine por el simple hecho de ser, a veces se obligan a odiarlo. No digo que siempre ocurra esto pero cuando ocurre, lo cual se ve mucho en alumnos de este arte, es algo realmente poco entendible. Está bien si algo no agrada por que no es algo que se disfrute o cual sea el objetivo de la persona que va a ver una película, pero el problema está cuando se generaliza y se tilda algo de 'malo'.
Recuerdo que una vez en la universidad mientras hablaba con una amiga y le contaba que iría ese mismo día al cine a ver una película de acción, esas a las que vas para ser simple sensación, otro alumno que estaba cerca nuestro se unió a la conversación y me dijo '¿Cómo puede la gente ver esas películas comerciales? Todas esas películas apocalípticas...basura de cine.' En ese preciso instante le respondí con algo poco educado pero no recuerdo que era exactamente y tampoco me interesa hacerlo ahora. Lo importante está en que hay quienes dicen que 'lo comercial' es algo malo y muchos de esos también pretenden que se les pague por filmar. ¿Acaso si se recibe dinero por hacer un trabajo deja de ser arte o el abuso de estéticas típicas para realizar una película hace que la película se merezca muchísimo, excesivas cantidades de dinero por realizarla? Acá está el punto que muchos olvidan: Mucha gente no va al cine para analizar grandes cuestiones o generarse mas preguntas existenciales, sino que mucha gente va al cine para pasar el rato, divertirse o emocionarse a su manera. Por supuesto que eso es muy personal, pues a mi me encanta generarme preguntas y sé que si me las quiero generar veo una película de índole independiente por que conozco ya la búsqueda autoral y sus formas que buscan separarse de categorizaciones. Lo mismo con las grandes películas Hollywoodenses, si quiero responder preguntas o a veces descubrir algunas escondidas pero presentes, si quiero participar de algo mas fugaz pero con secuelas como todo, veo una película más industrial.
Lo mismo pasa con todo, con la ropa, con la música...si te gusta algo, anda y usalo, no pienses que si te define o no. Por que eso es reprimir lo propio, ocultar la propia identidad disfrazándolas entre lo ya estereotipado. ¿Por qué mucha gente que se cree artística detesta el cine de géneros? ¿Acaso el separar las cosas o clasificarlas o es lo mismo que ellos hacen con sus ropas y estilos? Mucha gente vive necesitando encasillarse en formas y no se permite librarse. Porque eso es el tipo de libertad cinematográfica. Salir de ver una película de Disney Pixar y permitirse llorar emocionado mientras que a la vez Pasollini (1) es alguien a quien se admira. Estamos en un momento en el cual si se asiste a la universidad vestido con mucho color y con el pelo teñido de colores define que somos mas artísticos que otros y ¿que nos guste Pulp Fiction? Se convierte en un clásico estampado en sus remeras pero siguen criticando la industrialización y el consumo.
Obligarse a pensar de una manera y no simplemente pensar y que sea lo que sea, me parece patético. Cumplir un estándar para ser socialmente aceptado por un grupo determinado me parece patético. Recuerdo que antes de ingresar a la Universidad a estudiar dirección de cine pensaba que la gente era de esa que se la describe como 'mente abierta'. Al primer día ya me di cuenta de que la gente que mas se debería permitir la libertad entre las formas, ya que arte es lo que se hace, es la que menos libertad se permite y son a quienes podríamos llamar 'mentes cerradas'.
¿No es casi ilógico? ¿Por qué ocurre esto en un lugar donde el fin es contar una historia o una forma a través de una historia? ¿Por qué se debe odiar una si se ama otra o al revés? ¿Por qué existe esta idea estúpida de creerse superior por consumir otro tipo de arte? Y no pienso pedir perdón por decir 'consumir'. Son abusados por el sistema, los usan diariamente y ni se dan cuenta.
Déjense ser y permítanse no controlar la parte que más libertad se merece.
1) Personalmente, lo detesto. Si querés saber por qué, lee sobre 'Saló o los 120 días de sadoma' pero no veas la película. A mi me hizo odiar el cine y hasta hoy, siento que se robó la última parte de mi inocencia.
