"G" de Guardar

211 30 6
                                    

No pude dormir nuevamente, aquel sonido en la parte de arriba no me dejaba dormir, yo miraba atento al techo, pendiente de aquel sonido.
Los golpes eran bajos pero seguros, yo mientras tanto estaba acostado en mi cama, en la oscuridad de mi habitación.
Logré conseguir un pequeño rosario, y lo puse en la perilla de la puerta. Estoy seguro que así, aquel ser no vendrá a perturbarme.

Cuando estoy a punto de entrar en sueño, ahí están otra vez, esos pasos, vienen hacia aquí, y aquel terrible ser, el lo sabe, sabe que estoy despierto, no se que quiere de mi, pero de algo estoy seguro. Aquella mujer o ser, no va a descansar hasta tenerme.

Ahí viene, se acerca lentamente, y alcanzó a percibir un sonido que salé de su boca, como si estuviera poseída, ese ruido no es normal, esa aberración que sale de su boca, seguro son los lamentos de todas las personas que tal vez ha asesinado.

La escucho cada vez mas cerca. Pum, pum, pum. Sus pasos están por llegar a mi puerta, hasta que al fin lo consigue. Esta frente a mi habitación, y aunque no puedo verla, puedo sentir su presencia ahí afuera.

Intenta abrir la puerta, pero no puede, en primera, porque cerré con llave, y en segunda, supongo que el rosario me va a proteger.
Pero esa cosa de allá afuera, no se rinde e intenta abrir la puerta con violencia.
La puerta parece que no va a resistir, hasta que de pronto, el rosario se cae de la perilla, en cuanto toca el suelo, las cuentas se dispersan como canicas.
La única protección que tenia, se había ido.
En eso, la puerta se abrió, se abrió lentamente.
Yo no podía estar mas aterrado, ni siquiera me atrevía a abrir los ojos, pero sentía que me observaba desde la entrada, sentía sus ojos sobre mi, y casi podía ver sus enorme uñas, ella me iba a matar y yo no podía hacer nada, mas que rezar y esperar que quitara mis sabanas y darme el golpe final.
Pero no, ella quería torturarme primero. Así que escuche como entraba a mi cuarto, y comenzaba a cantar una canción de cuna, yo a estas alturas ya estaba llorando, pues no podía soportar esto, quería creer que no era real, pero sabia que lo era.
La sentí subir a mi cama, sentí como se arrastraba hasta llegar a donde estaba yo.
Cerré los ojos con todas mis fuerzas, no la quería ver, no quería ver a ese demonio, no quería verle la cara.
Paso sus uñas por mi cara, sentí el filo en mis mejillas. De su boca salio otro sonido, como el de un gato en celo. Hizo pedazos la almohada que estaba junto a mi, le enterró las uñas una y otra vez hasta que la destrozó, estoy seguro que lo hizo para despertarme, lo hizo para que yo abriera los ojos, pero no lo consiguió, pues no deje que mis ojos se abrieran ni un poco.

Gracias a dios, aquella cosa se bajo de mi cama, pues escuche sus pasos alejarse, se estaba yendo, mientras yo rezaba lo poco que sabía, le pedía a dios que alejara esa cosa de aquí.
Y así fue, esa cosa se retiró, pero antes de irse, se detuvo en la entrada de mi cuarto y se balanceó de una lado a otro mientras rayaba el marco de mi puerta con sus horribles uñas.
La puerta se cerró de golpe, por fin podía descansar, aquella cosa se había ido.
Quería conciliar el sueño, pero un grito ahogado junto a mi habitación me lo impidió.
Aquel quejido, venía de la habitación de Chris, solo espero que el este bien.

Después de unas horas conseguí dormir.

Al día siguiente....

Desperté muy tarde, producto de no poder dormir bien, todo por culpa de esa cosa. Juro que en esos momentos quería tomar mis maletas y correr lo mas lejos posible, pero yo quería saber que demonios sucede en esta casa, ¿porque pasa todo esto?.
Lo primero que haría, sería ir a ver a Chris, me quede preocupado por lo que sucedió anoche, y aquel extraño quejido que escuche desde su cuarto, me inquietó mas.

Me levante de la cama, pero sentí un dolor en mi mejilla, miré la almohada y tenia sangre, y la otra almohada estaba destrozada.
Corrí al baño y saque mi espejo.
Con horror divisé un rasguño que iba desde no boca hasta mi oreja, si bien no era nada grave, me ardía demasiado.

Lo único que hice fue lavarme la cara y ponerme mi ropa, y después salí de mi cuarto.

Caminé por el pasillo y llegue a la puerta del cuarto de Chris. Toque un par de veces, y espere a que el saliera, pero no lo hizo, así que me atreví a entrar.
Giré la perilla y abrí la puerta, en cuanto lo hice, me lleve las manos a la boca para no gritar.
Jamas había visto algo así, esto... Esto tenia que ser una broma de mal gusto, no podía ser verdad.
Las lágrimas me traicionaron rápidamente al ver el cuerpo hecho pedazos de Chris.
Todo su cuerpo estaba esparcido por la habitación, su cabeza estaba en la mesita de la cama y tenia los ojos bien abiertos, y me miraba directamente, ¡esa cosa mató a Chris, y estoy seguro que hará lo mismo conmigo!.
No sabia que hacer, estaba en shock, no podía moverme, así que vomité, fue tan asqueroso ver sus órganos por todos lados.
¿como le explicaría esto a la señora Jhonson?. No lo se.

Continuará...

#7 casi llegamos al final.
Esta es una novela corta, además de que es muy difícil escribir terror, al menos a mi me a costado mucho, solo espero que esto les este gustando.

Gracias a quienes han votado y comentado, me han ayudado demasiado, gracias.

La Casa De La ParanoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora