Carta de Daniel.

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Lila:

Sé que algún día verás esta carta y puede que yo no esté presente para cuando la veas, pero aun así léela cuando estés preparada.

Seguramente leíste los informes con la trágica vida de mi familia, cuando me internaron me creyeron de loco (y lo estoy) pero la que se hacía llamar mi madre estaba peor que yo, así que si no la mataba podía habernos lastimado a mí y a mi hermano. Todo lo hice para proteger a Tanner (Mi hermano), era lo que más quería en el mundo y no podía ser lastimado por la enfermedad de mi madre.

Aun así murió por la mía; no habían pasado más de 3 meses cuando se tiró desde un puente, vivíamos a medias en ese tiempo, aun así el veía que el se esforzaba pero el dolor lo superó, y no lo culpo, ver todos los días a tu hermano que mató a tu madre, no debe ser lo mejor.

Cuando me dieron de recuperado mi tía me fue a buscar, la quiero mucho, pero cuando salí fue la primera vez que te vi, yendo a tres metros alejada de tus padres, que iban discutiendo mientras los mirabas aburrida, aún recuerdo que llevabas puesto una camiseta manga larga a rayas violetas y negras, unos jeans negros ajustados (y no pienses que no te miré el trasero, es algo obvio) y unas converse bajas negras. Tu cabello estaba un poco mojado, seguramente habías salido de bañarte. Mi tía me ofreció para ir con ella a Estrasburgo, pero decidí quedarme en Paris, porque quien sabes, tal vez te volvería a encontrar.

Y como si el destino quisiera, mi tía me anotó en tu misma escuela, me senté en tu lugar, llegó el almuerzo, vi cómo me mirabas, pero no dijiste nada y esos idiotas sin cerebro me golpearon, igual poco me importó.

Me golpearon más de una semana, y tú me mirabas con lastima, cosa que no me gustaba, así que, por ti, asusté un poco al capitán, puede que se haya vuelto loco y cualquier cosa que le pida lo hacía, pero ya no me mirabas con lastima o no?

Me enojé conmigo mismo cuando no aceptaste venir, no entendía porque, pero yo quería que te acerques a mí, entonces en la madrugada decapité a tu gato (lo lamento), sabía que aun así irías a la escuela por el examen de química, así que te esperé (aunque haya parecido de casualidad), y te abracé, sabía que habías llorado y por mi culpa, pero hasta en ese momento estaba feliz de que me hayas aceptado, después me di cuenta de lo mal que estuve.

Planeaba hacerte un dibujo para que te sientas mejor, siempre me gustaron las rosas negras, nunca entendí porque, pero en el psiquiátrico siempre pintaba la de los jardines con el esmalte de uñas de mi compañera.

Vi cómo te pareció extraño la rosa negra, pero a la vez te gustó (y eres la primera) así que ahí comencé a regalarte flores pintadas por mí. Te las daba cuando podía, aún recuerdo las noches que me pasaba pintándolas para ti.

Ese día en el parque, pensé que estarías en alguna fiesta o algo parecido, pero no, estabas en el mismo lugar que yo y salté de emoción por dentro cuando te acercaste a hablarme.

Cuando vi tu cara lastimada me preocupé demasiado, me enteré que fue por Natasha y lo asusté al igual que a Greg, no debió de haberte tocado.

Cuando me dijiste que pase a tu casa, sonreí como nunca, me sentí incomodo cuando tu madre comenzó a llorar por las palabras hirientes que le dijiste, pero aun así lo ignoré y me guiaste a tu habitación. Después fuimos al parque y me contaste sobre ti, fue bueno pasar el tiempo contigo, ya que no hablaba de manera normal con alguien hace mucho tiempo.

Pero vi como Milton te miraba hace unos días, se notaba lo que quería y aunque lo rechazaras el seguía hablándote y me enojo, entonces esa misma mañana lo degollé y lo tiré en el basurero, sin querer pisé su sangre y pensaste que era pintura, pero ahora sabes que no.

Pero no quiero hablar de esa muerte (ya que fue mi primer ataque de celos hacia ti si no te diste cuenta), cuando te sonrojaste el día que faltamos a clases (aun lo recuerdo) me dio tanta ternura que no dejé de sonreír en todo el día, y al otro día que también faltamos encontré tus cigarrillos, no sabía que fumabas y me molesté un poco, sabe que está mal y deberías dejarlo, pero yo también fumaba de vez en cuando así que los encendí y hablamos con el humo alrededor

No quiero hablar de las muertes que produje pero es necesario, ese profesor iba a delatarte y ya nuestras madrugadas y mañanas juntos se acabarían y no quería eso, así que hice que pareciera un suicidio, todo lo que hice fue por nosotros, y en especial por ti.

Cuando te grité las intenciones de ese Tony contigo, te enojaste conmigo por ser un "celoso de mierda raro" (tus palabras) te grité que eras igual y discutimos fuerte, aparte de que me habías dicho que te irías a San Francisco para las fiestas y que conocerías lindos americanos, el día en que ibas a partir al aeropuerto ni siquiera le pagué al taxista del apuro para ir a buscarte, tus padres me miraron raro y como si estuviera loco (y lo repito, sé que lo estoy pero me entiendes) me dijiste un montón de cosas, de que qué le dirías a tus padres, porque hice eso, y demás, pero no me puedes negar que esperabas que te vaya a buscar.

Esas dos semanas en las que me ignoraste me fueron interminables, que por primera vez lloraba en mucho tiempo, odio estar separado de ti y lo sabes, y en ese momento no podía estar mal contigo, te quería demasiado (y ahora te amo) y no podía dejarte ir. Así que compré una rosa blanca, y fui a tu habitación a pedirte perdón, no me importo que me vieras llorando, yo solo quería tu perdón, y lo conseguí.

En tu cumpleaños la pasé tan bien pero planeaba que sea mucho mejor, y cuando te besé...Guau, sentía que tocaba el cielo con las manos, desde ese momento supe que esperaba ese beso más que a nada. Creo que eso nos acercó aún más.

Y reaccioné peor cuando las gemelas Landon te insultaron, así que las hice sufrir y uní sus cerebros así pensaban por ti y no te molestaban y podías pasar más tiempo conmigo.

Pero era tiempo para decirte la verdad, te llevé a mi casa, en donde siempre me crie y aunque parecía abandonada, no podía irme de allí. Cuando volví con el café te vi viendo las cajas curiosa, así que lo mejor era que te mostrara eso primero; cuando viste que sufro de esquizofrenia fue cuando me miraste, te admití que yo provoqué toda las muertes, la de tu gato, la de las gemelas, la del profesor, la locura de Greg y de Natasha, y lo peor es que no me dejaste explicar y te fuiste corriendo.

Fui a tu casa al otro día e intenté explicarte, pero no me dejaste, así que fui al parque y comencé a llorar como nunca, no quería que me vieras así, como un psicópata, encontré al gatito y te lo llevé, pensé que las cosas estarían mejor peor me equivoqué, estuviste tan distante de mi esos días en la escuela que pensé que ya no me querías, así que no me importó decirte Te Amo, porque sabía la respuesta.

O eso pensaba, me respondiste de igual manera, pero que aún te dolía lo que pasó, aun así las esperanzas que había perdido volvieron y me encargué de solucionar las cosas. Terminé el dibujo y lo llevé a la clase de Arte, no para la profesora, si no para ti.

Sabía que ese día me encontrarían y me agarrarían, sabía que iría a juicio y no planeaba decir que soy inocente por qué no lo soy, pero mi enfermedad me permitirá a que me vuelvan a encerrar. Espero que mi futuro no sea tan malo, que me perdones con el paso del tiempo y que me entiendas. Ya no tengo nada más que hacer supongo, he hecho todo lo que quise en esta vida y fue conocer a una chica tan perfecta como tú, y arriesgar todo por ti, sea mi cordura o mi libertad.

Todos hacen locuras por amor.

Te amaba, te amo, y te amaré lo que resta de mi vida y en mi muerte también.

Fuiste lo único que ame y que tuve que soltar. La vida es injusta, pero por algo lo hace, sabía que no éramos correspondidos pero que nuestro amor seguiría vigente.

Sé que me amas y que nunca lo dejaras de hacer, y es algo de lo que nunca me olvidaré y que me alegra, ser querido por alguien y más si eres tú.

Hasta siempre mi hermosa Lila

Tu psicópata.

PsicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora