XVI

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Los meses habían pasado demasiado rápido, aunque pasaron demasiado lento tanto para Zayn como para Niall. Aún a pesar del tiempo, ninguno de los dos se acostumbraba a la idea de vivir sin el otro porque, afortunada o desafortunadamente, se habían acostumbrado a la presencia y compañía del otro de una forma casi tan perfecta que dolía estar sólo, sentirse sólo, a pesar de que hubiera personas ahí, a su alrededor que querían ayudarles con su amor fallido, sentirse sólo ya se estaba haciendo una costumbre que los dos querían evitar desde el principio. Hasta cierto punto, Niall se sintió culpable por haber dejado a Zayn sólo, porque no sólo le estaba haciendo un daño a aquel hombre que le había robado los suspiros por años, también se estaba haciendo daño a sí mismo, porque lo amaba, lo amaba demasiado como para pasar por alto todas esas imperfecciones que sólo le hacían querer quedarse con él para que pudieran mejorarlas juntos, porque según él, eso es lo que tenían que hacer las parejas todo el tiempo, esa era la razón de ser una pareja, ayudarse mutuamente para mejorar como personas y él sintió que le había fallado a Malik, igual o más de lo que él le había fallado hace ya varios meses.

Muchas veces Niall se preguntaba cómo estaría Zayn, ¿habría desayunado ya? ¿Se habría preparado algo decente de comer? ¿Habría llegado a cenar siquiera? ¿Estaría trabajando o estaría desperdiciando su valiosa vida con las drogas otra vez? ¿Habría despertado cómodo en la mañana? ¿O ya habría tenido una sobredósis? Pensar en lo útlima le hacía sentir escalofríos por todo el cuerpo, ¿qué tal si no estaba ahí para ayudar a Zayn si algo así llegara a pasarle? Y si algo malo le ocurriera, nunca dejaría de culparse porque el fue el que tomó la decisión de irse.

Harry lo recibió con los brazos en su casa y eso, en gran parte, ayudó a que su amistad se volviera más sincera, sí, eran más unidos que antes, hablaban más que antes y se entendían mejor que antes pero, Niall no podía dejar de pensar que tal vez estaba siendo una molestia para su amigo, o quizás era el hecho de que se sentía extraño vivir ahí, no malinterpreten, la casa de Harry era acogedora y linda pero definitivamente nada se compararía a compartir el departamento con Zayn, dormir en la misma cama y despertar con el rostro asueñado de Zayn que tanto le gustaba ver cuando iniciaba su día, quizás se sentía extraño en la casa de Harry porque, a pesar de darse cuenta muy tarde, el apartamento con Zayn era su hogar.

-¡Niall! ¿Trajiste ropa elegante o vamos a comprarla ahorita mismo?-preguntó su mejor amigo entrando a la sala de estar en donde él se encontraba calificando los últimos exámenes de sus alumnos antes de salir a vacaciones de invierno. Niall alzó la mirada y le miró extrañado, dejando de lado lo que estaba haciendo, para ponerle atención y descansar la muñeca que ya le estaba rogando un descanso.

-¿De qué hablas, Hazz?

-Bueno, Lou decidió adelantar su fiesta de cumpleaños para poder pasar el veinticuatro junto a su familia-respondió y Harry supo que eso fue suficiente para hacer que el corazón de su mejor amigo sufriera un bombardeo de emociones. Sabía que estaría feliz por su mejor amigo, además de que probablemente por fin se daría la oportunidad de reencontrarse con Zayn pero por la misma razón sentía que no podría aguantar toda la noche por más que quisiera, las heridas aún estaban ahí, aunque Harry no estaba muy seguro si estaba triste por lo que había hecho Zayn o por lo que había hecho él, aún así la sonrisa no desapareció de su rostro con tal de no preocuparlo.

-Oh, bueno... supongo que no nos vendría mal ir a comprar algo de ropa buena.

-De acuerdo, guarda bien esa cartera que la vamos a vaciar hoy-plantó un beso en la mejilla de su mejor amigo y se aguantó algún chiste sobre su reencuentro con su ¿novio? ¿ex novio? ¿enamorado? Lo que sea que fuera.

[...]

Zayn se quedó acostado en el sillón de la sala de estar del departamento después de haber recibido la invitación de Louis. Estaba reflexionando las cosas, estaba pensando en qué sería lo correcto, ir por unos de sus mejores amigos, ver a Niall de nuevo y tratar de aguantar la noche, o no ir, quedarse en casa llorando y tratar de convencerse a sí mismo de que estaba haciendo lo mejor para no hacerle pasar un rato incómodo a Niall. Hasta cierto punto quiso llamarle a Louis y reclamarle por obligarlo a decidir, pero entonces recordó que, de todo su grupo de amigos, Louis era el único que no estaba cien por ciento informado sobre la desastrosa y dolorosa situación en la que se encontraban él y Niall. Entonces, al sentirse culpable por no demostrarle al que se supone que era su mejor amigo la confianza que éste se merecía, se decidió a ir a la fiesta, repitiendo en su mente una y otra vez que no se acercaría a Niall por mucho que quisiera hacerlo.

Se levantó del sofá y suspiró, buscando entre los bolsillos de su suéter la cajetilla de cigarros que había comprado hace tres días, aún no se la había acabado, estaba ligeramente orgulloso de su progreso personal, pero aún así sacó un cigarrillo, se lo colocó entre los labios y lo encendió con el mechero con tal de relajarse, poco a poco, durante los últimos meses, se propuso a dejar sus adicciones. Tiró todas sus drogas a la basura, dejó de frecuentar a sus amigos drogadictos y reemplazó las drogas con cigarrillos, además juró que sólo fumaría si se sentía demasiado estresado. Estaba cumpliendo con ello, y más que nada estaba progresando porque cada día tenía más trabajo, ya fuera en plazas, restaurantes o escuelas para niños, poco a poco fue recuperando la reputación de pintor y muralista que tenía, y eso, lo hacía feliz.

Camino hasta la habitación que solía compartir con su bebé y se sintió extraño al entrar ahí por primera vez en muchos meses. No entraba ahí por la nostalgia, pero sus mejores ropas estaban en ese armario, junto a la poca ropa que Niall había olvidado ahí.

Entre toda la ropa que pudo haber agarrado, se decidió por una chaqueta de cuero que Niall siempre le pedía prestada en invierno para ir a la escuela, con una bufanda roja de cuadros, una camisa manga larga ajustada y unos pantalones no tan ajustados pero tampoco tan holgados color negro y sus botas negras de cordones que según Niall eran una versión más contemporánea de las botas industriales que su padre solía utilizar antes, sonrió al recordar como Niall le comentaba las cosas con una pequeña sonrisa de inocencia y un sonrojo ligero en sus mejillas, lo extrañaba mucho y después de tantos meses lo vería otra vez en la fiesta de Louis, quizá no podría abrazarlo ni besarlo como antes, pero con sólo pensar en verlo, su corazón palpitaba con más rapidez.

dope [ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora