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El mes siguiente empezaba a ser más tranquilo para Louis, los dolores no eran presentes todavía y Harry con sus amigos eran más cercanos y cuidaban de ambos evitando hacer enojar a el omega. También durante ese tiempo una extraña cantidad de sobres con dinero eran colocados en la puerta de su casa, en su habitación o en cualquier otro sitio de la casa y todos llevaban la misma carta.

"Espero poder conocerte en persona algún día de estos, acepta el dinero y ten mucho cuidado, alguien querrá hacerte daño.

- J"

Cuando Harry le preguntaba del dinero sólo le contestaba que era algo que tenia guardado y que iba sacando de a poco, vil mentira que al parecer el alfa se creía.

- ¡Ya llegamos!-. El grito del rizado hizo que Louis saliera de su estado de medio dormido para levantarse con cuidado de la cama e ir con Harry que aquel día Liam, Zayn y Niall les visitaban.

- Hola chicos-. Louis fue recibido con los brazos abiertos por todos y un chico nuevo atrás de Liam-. ¿Y él?-. Sin querer señaló al chico rubio.

- Oh, es un amigo mio y es nuevo en la escuela pero quiso acompañarme a venir con ustedes-. John asintió ante las palabras de su amigo, aunque en realidad quería ver si su padre no se había atrevido a tocar al chico todavía.

- Oh, lo siento por ello, soy Louis-. Con un simple apretón de manos como saludo se dirigió a Harry el cual dejaba sus cosas en una orilla de la casa para enterrar su cabeza en el cuello del alfa.

- ¿Así son siempre de cariñosos?-. Preguntó John a Liam mientras veía al otro par ir hacia la cocina.

- Desde que Louis entró al cuarto mes de embarazo se volvió más cariñoso hacia Harry y eso es raro-. No se dijo nada más y salieron rumbo al comedor pues el omega se había esforzado y había preparado una rica comida para todos sin intención de querer matarlos.

- Por fin haces algo bueno en la cocina Louis-. Niall colocó la mano en su estómago haciendo que Zayn rodara los ojos.

- Nunca tienes fondo Niall-. Antes de que el chico pudiese decir algo en su defensa todos voltearon a ver a Louis el cual de la nada se había escuchado un gemido.

- ¿Louis?-. Harry parecía algo sorprendido pero como acto de reflejo puso su mano en el vientre del chico sintiendo un movimiento demasiado fuerte-. ¿Lou?

- No sé que le pasa pero es demasiado fuerte para que sea la primera vez que se mueve-. Todos se levantaron asustados.

- ¿Se mueve?-. Niall parecía un niño emocionado.

- Sí pero controla tu alegría Niall, empieza a apestar-. Sin importarle las palabras de Zayn, el rubio se acercó a su amigo.

- ¿Puedo tocar?-. Louis confundido no entendía a que se refería hasta que vio que señalaba su barriga en donde el bebé se movía con menor intensidad.

- Por mí no hay problema, el problema es él-. Señaló con su cabeza a Harry que parecía no querer separarse del omega ni de su barriga.

- Oh por Dios Harry, quita tu mano de Louis y déjame a mí también sentir a tu hijo-. Niall intentaba convencer al alfa.

- Creo que no deberías intentar convencerlo-. John veía nervioso al alfa, al parecer seria difícil a su padre el poder acercarse a la pareja, el alfa era demasiado posesivo.

- Tengan cuidado con Harry, maldito posesivo-. Liam veía divertido a su amigo ya que no parecía querer separarse ni un minuto del omega.

- Esto será una larga tarde-. Comentó Louis al ver a todos.

*-*-*-*-*-*

- Por fin llegas de tu amada escuela hijo-. Unos minutos atrás John había llegado de casa de Louis y Harry después de una larga tarde de risas.

- Creo que tú no deberías estar tan feliz de que volviera, de todas formas según tú la escuela no es necesaria-. Rodó los ojos.

- Sólo porque me intereso en algo de la vida de mi hijo no significa que no quiera que estés en ello-. El hombre sonreía con hipocresía, su pobre hijo creía que no veía lo que hacia después de clases.

- Nunca te ha interesado lo que hago y si no fuera porque Liam te obligo a meterme a estudiarme pondrías en estos momentos a sacar dinero con tus estúpidas armas-. El chico empezaba a apestar la habitación con su enfado, un aroma amargo.

- Pero veo que tus tontos estudios si son importantes, no creas que le pregunto a tus maestros-. Con la sonrisa más hipócrita que tenia se acercó hasta él.

- Mi maestro es amigo tuyo y ni creas que no conozco tus intenciones-. El chico empezaba a sentir a su alfa con deseo de salir, nunca le había gustado las platicas que aquel hombre.

- Claro que conoces mis movimientos ¿tan maldito me crees?-. Mentira tras mentira salía de su boca.

- Mataste a mi madre para quedarte conmigo y después le hiciste creer a mi padre que ella se había matado y él se suicido ¿qué persona anda robando bebés de sus familias?-. Su voz empezaba a subir de tono pero él nunca había usado su voz de alfa, jamás.

- Te fue mejor que si te hubiesen tenido ellos-. Se encogió de hombres y fue ahí cuando el chico explotó caminando hacia él rojo de furia.

- ¡Robas a niños omegas para que después reproducirlos con sus asquerosos alfas y así tengas a tu estúpido ejercito! ¡Sólo porque resulté ser un alfa si no me tendrías en venta como a todos esos pobres chicos!-. El hombre a pesar de ser más fuerte que el chico al escuchar la voz que había utilizado se fue hasta el piso por la potencia que tenía.

>> ¡No permitiré que sigas vendiendo chicos y chicas omegas! ¡Que tu antigua omega haya sido estéril fue por tu estupidez de que usara esos malditos supresores!-. El hombre seguía sin moverse, no conocía a aquel chico, aquel alfa que pensaba que no existía.

- Lo hago por su bien-. No sabia de donde había sacado esa voz tan débil, se sentía inútil al caer por la voz de su hijo.

- No lo harás mas, no más-. Intentaba controlarse pero el dejar que su alfa lo controlara era algo extraño para él-. Será mejor que te vayas, no te quiero aquí-. Dando media vuelta el hombre salió de la habitación como perro herido, aquello le había dado demasiado miedo.

*-*-*-*-*-*-*-*-*

¡Tenemos nueva portada! ¿Les gusta? Díganme la verdad ;-; por favor. (Fue hecha por mí :'v me siento orgullosa)

John por fin cuenta su historia, ya cuando Louis este a punto de tener a su pequeño veremos que sucede con ambos alfas.

No te metas con el alfa | Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora