Capítulo 18: Heridas

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Esa tarde Jongin había estado aferrándose a Kyungsoo tanto como pudo. El pequeño definitivamente tenía problemas para despertar, por más que lo llamó y lo movió el pequeño solo se movía entre sueños, haciendo esos ruiditos tan adorables al dormir, agitándose un poco y buscando luego una posición más cómoda para dormir.

Parecía que cada vez le costaba más despertar, sin embargo no se molestó, le dio tiempo de mirarlo dormir, de besar sus mejillas y cuando se decidió por besar sus labios fue cuando Kyungsoo empezó a despertar.

Ahora sabía la forma exacta en que debía ser despertado y la idea no era nada de mala. Era bastante tierno y agradable, como el cuento de la "bella durmiente" solo que la princesa era en realidad un chico mucho más apuesto y lindo.

Como otras veces, Jongin lo dejó en su casa, aunque hubiese querido llevarlo con él a su casa, Kyungsoo no había querido hacer eso. Pudo ver la mirada ansiosa del menor, mordiéndose los labios y negando suavemente.

Entendía que era lo correcto, al menos un poco de sentido común entre tanta locura, pero eso no hacía que imaginara como sería despertar a su lado, abrazados y despertándolo con suaves besos por la mañana.

Antes de que bajara del auto Kyungsoo lo besó, en realidad ya se habían despedido pero el pequeño no dudó en robarle un beso antes de bajar corriendo y entrar a su casa.

Y era ridículo que lo hiciera pues no era necesario "Robarle" un beso, Jongin se lo habría dado encantado de la vida pero al parecer a Kyungsoo le gustaba hacer aquello, pillarlo desprevenido y sorprenderlo en cada oportunidad.

El regreso a su casa fue con la radio del auto encendida. Un par de canciones animadas llenaron ese espacio, y él lo acompañó tatareando un par de letras que lograba recordar.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que se sintió con ganas de cantar.

Y comparar.

Jongin odiaba comparar pero era inevitable no hacerlo cuando todo lo que hacía con Kyungsoo lo hacían sentir vivo y como nunca antes.

Por más que se esforzaba lograba llegar a la misma conclusión.

Suspiró al llegar a su casa.

En la entrada había un auto y las luces de la casa estaban encendidas. Jongin no podía creerlo, pero así era. Sabía de quién se trataba y tan pronto como se estacionó, entró en su casa, encontrándose la figura que esperaba ver.

Su porte elegante y el cabello un poco, sólo un poco más blanco de lo que recordaba, los años le sentaban bien y en ese momento agradecía tener los genes de su padre.

- Jongin

La voz gruesa de aquel hombre siempre había causado en él, respeto y admiración. Jongin quería ser como ese hombre sabio que supo dirigir una compañía desde abajo y mantener una familia, orgulloso de sus logros.

- Padre. - Jongin se acercó y se quedó frente a él para observarse mutuamente, hasta que el hombre mayor lo atrajo finalmente en un abrazo, dando pequeños golpecitos sobre la espalda de su hijo. - ¿Por qué no me avisaste que venías? ¿Todo va bien?

- Claro - Se alejó un momento, dejando sus manos sobre los hombros de su hijo, sonreía hasta que se dio cuenta - Jongin, en serio no sabes por qué vine?

Trató de buscar en su mente algo, ¿Habían problemas con la empresa? Pero si fuera así él ya lo sabría, los planes de expansión iban de maravilla y a pesar de que lo extrañaba sabía que su padre no viajaría a verlo en medio del año, no era una fecha festiva y mucho menos su cumpleaños, entonces... por qué?

#1 My Dream (Kaisoo)Where stories live. Discover now