Feliz Navidad.

1.3K 115 53
                                    

Ya que tanto Angelina y Alicia como Lee habían vuelto a sus casas por las fiestas, Lena y los gemelos decidieron dormir juntos en la misma habitación. Como los chicos no podían ingresar a la torre de chicas (ya que la escalera que dirigía hasta ahí se transformaba en un tobogán apenas un hombre pisaba el primer escalón) la pelinegra tuvo que mudar todas sus pertenencias que iba a utilizar en estos días a la habitación de Fred y George. Obviamente, tuvieron que pedirle permiso a la profesora McGonagall, quien los dejó con la condición de que no rompan o hagan explotar nada.

Los días de espera hasta la Navidad habían pasado demasiado rápido; todos ellos constaban de una que otra broma por parte del trío hacia los alumnos que quedaban en el colegio y partidas extremas de Snap Explosivo y Ajedrez mágico.

Un día habían hecho un campeonato de ajedrez con Harry y Ron. El pelinegro fue el primero en abandonar el juego; era muy inexperto y las piezas solían jugarle malas pasadas, aprovechándose de su poca experiencia. Fred era muy apresurado y no pensaba estratégicamente sus movimientos, siendo el segundo en salir. George era bastante bueno, pero Ron y Lena lo eran aun más, llegando así a la final, en la cual por un descuido por parte de la chica, ganó el pelirrojo.

Fred y George solían pasar las noches desvelados junto con Lena, haciendo la promesa de que el primero en dormirse, iba a sufrir ciertas consecuencias. El primer día, Fred fue el primero que no aguantó, ganándose varios dibujos de tinta mágica en su rostro. Al segundo, George fue la victima: la mente de su gemelo era más perversa, y así hizo que el pelo de su hermano se volviera de color azul. La venganza de George no se hizo esperar: había aclarado que valía todo menos el cabello, así que al tercer día cuando Fred se durmió, susurró un hechizo que convirtió su corte a una gran melena, mucho más larga que el cabello de Lena.

Para su desgracia, Lena se durmió el día antes de la Navidad. Como no había obtenido nada por parte de los gemelos, estos decidieron hacerle todo lo anterior: su cara se llenó de dibujos extraños; en vez de alargar su cabello, lo cortaron con un hechizo y lo convirtieron de color verde.

El sol que entraba por la ventana hizo que despertara. Dirigió su vista al reloj y notó que eran las diez de la mañana de Navidad. Se dirigió al baño, y al verse en el espejo notó el desastre que habían hecho los gemelos en ella. Sonrió con malicia, agitó su varita volviéndose a la normalidad y se dirigió a la cama de Fred y tomó la varita de este que se encontraba en una mesita a su lado. Se posicionó en el medio de la habitación y con ambos objetos apuntando a la dirección correcta, gritó:

 — ¡Aqua Eructo! — un chorro de agua salió disparado de ambas varitas hasta las caras de los pelirrojos.

Ambos se despertaron de golpe ante el repentino chapuzón. Miraron a la chica muy enfadados y esta solo se limitó a decir "¡FELIZ NAVIDAD!" para después echarse a correr fuera de la torre de chicos.

Corrió por toda la torre de Gryffindor con Fred y George pisándole los talones, hasta que se le ocurrió una brillante idea; aún con las dos varitas en mano, dobló rápidamente hacia la derecha y se dirigió hasta las escaleras que llevaban a la habitación de chicas. Solo se quedó ahí, sabiendo que ellos no podrían subir.

Ambos la miraron y parecía que sus ojos irradiaban chispas. Si había algo que nunca debías hacer con los gemelos, era despertarlos de esa forma.

Y menos robarle la varita a Fred.

Pasaron alrededor de quince minutos, mientras los gemelos esperaban que la chica baje o por lo menos devuelva la varita, esta se había sentado cómodamente en los escalones y jugueteaba con ambos trozos de madera, lanzando pequeñas chispas al aire con una y atrapándolas con la otra.

[EN PAUSA] Lena Dumbledore y la Piedra Filosofal. (LD1)Kde žijí příběhy. Začni objevovat